Hacienda exige a los hijos de emigrantes fallecidos que paguen los impuestos de sus padres

Cuando los suegros de Xose Lois murieron en 2009 y en 2012, Hacienda ya les había sometido a una inspección y les había enviado una declaración paralela. Antes de que murieran, ambos habían cedido a sus dos hijos los dos pisos que tenían en Orense. Hacienda revisó toda su vida fiscal y les exigió 300 euros por el impuesto de transmisiones. En ningún momento les reclamó nada más pese a esa inspección.

Ahora, la crisis ha empeorado y las necesidades de dinero en las arcas públicas están llevando a la Agencia Tributaria a rebuscar en el pasado de algunos contribuyentes y a exigir pagos que hasta ahora no reclamaba. De hecho, Xose Lois Gutiérrez ha recibido una carta en su domicilio del concello de A Teixeira, en Ourense, en la que le exigen que él pague los impuestos por las pensiones que sus suegros cobraron cuando emigraron a Francia y Alemania en los años 70. Como él, cientos de familias están recibiendo notificaciones para que paguen los impuestos de sus familiares muertos en los últimos años.

"Declaran al 90% de los emigrantes defraudadores. Es evidente que ha habido mala información y no fraude", afirma Xose Lois

Según denuncian las asociaciones de inmigrantes retornados, la Agencia Tributaria está enviando notificaciones a los hijos de los emigrantes fallecidos. En ellas justifica el pago de impuestos en que los emigrantes han tenido dos pagadores, la Seguridad Social española y otra extranjera, y que deben tributar como si hubieran recibido dos nóminas. Aunque la legislación establece que esos pagos deben tributar, Hacienda nunca había exigido el pago de impuestos por pensiones extranjeras, es más, incluso había recomendado no declararlas... hasta que llegó lo peor de la crisis. Ahora no sólo ha cambiado de criterio, sino que está exigiendo el pago de esas pensiones desde el año 2008 y reclama intereses de demora y sanciones por no haberlas declarado hasta el momento.

"La emigración ha sufrido mucho cuando fue a buscarse el pan fuera de España y ahora, de manera masiva, nos declaran como defraudador al 90% del colectivo. Es evidente que ha habido un problema de información y no de fraude", concluye Xose Lois.

El pago de impuestos de los muertos

Sin embargo, Hacienda está presionando incluso más allá de lo que dictan las normas. El pago de impuestos de contribuyentes fallecidos no es considerado una obligación de sus familiares según la Ley General Tributaria. Pese a ello, la Agencia Tributaria está enviando cartas a hijos, yernos y nueras de ancianos fallecidos en las que pide el pago de los tributos atrasados.

"Primero causa sorpresa, luego indignación y tercero mucha gente piensa a ver si pagas y la gente paga porque nadie quiere problemas con Hacienda. Nos duele mucho y nos indigna", afirma una de las personas que ha recibido esa carta.

Los colectivos afectados por este cambio de criterio son, fundamentalmente, los marineros de Galicia y Asturias y los pescadores de Murcia que en los años 60 y 70 salieron de España para sacar adelante a sus familias y que décadas más tarde decidieron regresar a España. Hacienda considera que quienes perciben fondos de la Seguridad Social española y de algún sistema de protección social extranjero tienen dos pagadores y, por tanto, debe abonar esos impuestos así como las sanciones que corresponden a los ejercicios pasados en los que no se reclamaban y que alcanzan el 50%.

 

Hacienda promete flexibilizar los cobros pero no lo hace

Los inmigrantes afectados por esas nuevas exigencias de Hacienda superan en su gran mayoría los 80 años de edad. Están siendo sus hijos los que se encargan de hablar con la Agencia Tributaria. Los delegados de Hacienda han prometido en reiteradas ocasiones flexibilizar los criterios de cobro y los recargos impuestos. Sin embargo, esa promesa sigue sin cumplirse.