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Economía

Mensaje del BDE a sindicatos y CEOE: no hay que vincular el futuro acuerdo salarial al IPC

Fachada Banco de España

Aunque ya han transcurrido cuatro meses del presente año, los agentes han sido incapaces de llegar a un acuerdo para cerrar el pacto salarial de 2017. La patronal ha rebajado su postura, pero a los sindicatos no les parece suficiente. Y el Banco de España ha aprovechado para enviarles un mensaje claro: cualquier propuesta de acuerdo no debería indexarse al IPC.

En un artículo sobre la EPA del primer trimestre, el Banco de España aprovecha para repasar la situación de los salarios y el impacto del reciente repunte de los precios de consumo en la negociación colectiva. La conclusión a la que llega es clara: los salarios cada vez se vinculan menos a la inflación y esa pauta se debe mantener en el pacto de 2017.

Cláusulas de salvaguarda

Hasta hace no mucho, la mayor parte de los convenios colectivos incluían cláusulas de salvaguarda frente a la inflación, lo que aumentaba la inercia nominal de los salarios y repercutía negativamente en la competitividad de las empresas españolas ante perturbaciones alcistas en los precios del petróleo.

Pero lo cierto es que, tras la última reforma laboral, este tipo de cláusulas ha reducido mucho su presencia. De hecho, a finales de 2016 afectaba solo al 20% de los trabajadores, mientras que en los años previos a la crisis cerca del 75% de los trabajadores se beneficiaba de este tipo de cláusulas.

Aunque la información más reciente que maneja el Banco de España apunta a un leve repunte de esta cobertura, la cifra solo ha aumentado hasta el 26% en los convenios registrados hasta marzo. Y de cara al futuro, sería deseable mantener la tendencia hacia un menor grado de indexación de los contratos.

Si no se vinculan los sueldos a la inflación se facilita un ajuste más eficiente de la economía.

Esto incluye, como dice literalmente el Banco de España, los acuerdos salariales que se están negociando. Si los sueldos no se vinculan a la inflación, se facilita un ajuste más eficiente de la economía, sobre todo ahora que el componente energético de la inflación en la economía española está registrando niveles relativamente elevados.

¿Qué pasaría si se vincularan al IPC? Según el supervisor, un exceso de inercia en la determinación de precios y salarios provocaría que a la caída de renta real asociada al mayor precio de los productos importados se sumaran pérdidas de competitividad.

Los nuevos salarios, más bajos

No es la única conclusión del análisis del Banco de España. Tras analizar la última EPA, asegura que los nuevos salarios de los trabajadores que se incorporan al mercado laboral son un 24% más bajos que los salarios de las personas que llevan años trabajando.

Esta brecha se explica en parte por el sexo, la edad, los estudios, la nacionalidad, el sector de actividad o el tamaño de la empresa. Pero cuando se limpia el impacto de estos parámetros, sigue en negativo, aunque baja al 12%. Además, ha aumentado mucho en los últimos años tras haberse mantenido más o menos constante durante la crisis.

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