Quantcast

Economía

Draghi encarga al BdE que examine de nuevo a la banca española este otoño

Mario Drahi, presidente del BCE.

La banca española vive en un examen constante. Esta semana, todas las entidades tendrán que responder a los técnicos de la Troika, una visita que será clave para determinar si el Gobierno tiene que solicitar un alargamiento del plazo del rescate europeo, lo que implicaría la firma de un nuevo Memorando de Entendimiento (MOU, en inglés). Para ayudar a tomar esta decisión, el Banco de España realizará un examen de las carteras de activos de los bancos españoles durante el próximo otoño, según confirman fuentes gubernamentales, por encargo del Banco Central Europeo (BCE).

La fecha aún debe concretarse entre octubre y noviembre próximos. El supervisor pretendía tener finalizada la prueba para poder presentar sus conclusiones a los 'hombres de negro'. Sin embargo, el retraso en las negociaciones entre el Banco Central Europeo y la Comisión sobre la normativa que regulará la Autoridad Bancaria Única ha motivado que se haya tenido que posponer esta revisión.

El examen que realizará el Banco de España será homogéneo al que efectúen el resto de reguladores nacionales europeos a sus respectivas entidades. "El BCE quiere que todos los supervisores nacionales manejen los mismos parámetros para estas pruebas. Por eso, ha ido posponiendo la prueba hasta que se ha despejado en Bruselas el camino de la futura unión bancaria", explican estas fuentes oficiales.

Al igual que los cuatro exámenes anteriores encargados por la EBA, en esta ocasión también se realizará un test de estrés a los balances de las entidades para conocer el impacto sobre el capital en una proyección de escenario económico aún más adverso. La prueba consistirá en una revisión de las carteras de activos y los balances de las entidades con mayor tamaño de Europa antes de que los supervisores nacionales dejen de tener el control de las entidades financieras de mayor tamaño.

"Con estas pruebas, el BCE pretende que cada supervisor nacional tenga una fotografía concreta del estado de su banca antes de que, el próximo año, se realice este mismo tipo de prueba por parte de la EBA que supondrá el inicio de la Autoridad Bancaria Única. De esta manera, se tendrá tiempo suficiente para solventar las deficiencias de solvencia que surjan en estos momentos", aseguran desde el Gobierno.

El Banco de España hubiera realizado este tipo de prueba aunque no hubiese existido el mandato del organismo que preside Mario Draghi. "Tras el rescate, Linde quiere que la banca española llegue impoluta a la supervisión única del BCE. Será una prueba severa", confirman fuentes del sector.

Esta prueba, al igual que el cercano examen de la Troika, puede generar nuevas necesidades de capital en alguna entidad, por lo que el Eurogrupo quiere tener abierta la posibilidad de una posible extensión del plazo del rescate bancario. La Eurozona decidirá en noviembre si España debe prorrogar su rescate bancario, según afirmó este viernes el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, tras la reunión de ministros de Economía y Finanzas del euro que se ha celebrado en Vilna (Lituania).

La intención de Bruselas es que España cuenta con la red de seguridad del MEDE, el organismo que aportó los fondos del rescate bancario de hace un año, ante la posibilidad de que alguna entidad necesite una inyección de capital dentro de un año, cuando la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en inglés) realice la revisión de las carteras de activos de la banca europea antes de que el BCE se convierta en el Eurobanco.

"Esta es una oportunidad extraordinaria para crear transparencia en los balances bancarios de Europa y repararlos. Por una serie de razones las dos pruebas de resistencia anteriores fallaron y ahora es nuestra tercera y posiblemente última oportunidad para hacerlo", aseguró hace tres días Jörg Asmussen, miembro de la ejecutiva del BCE. "Reparar los balances es un elemento clave para nosotros", prosiguió. "Sin ese saneamiento, una reactivación del crédito en Europa, algo que es vital para la recuperación, simplemente no va a ocurrir".

Según el mandatario del BCE, es posible que el ejercicio de examen y su posterior prueba de resistencia requieran la recapitalización de algunas entidades, por lo que pidió a los Gobiernos que tuvieran listos unas redes de seguridad con dinero público para evitar turbulencias financieras.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.