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Economía

De Guindos desvela en su libro que Emilio Botín le pidió la cabeza de MAFO en plena crisis de Bankia

Luis de Guindos, durante la presentación, este miércoles, de su libro, en presencia de Mariano Rajoy.

"Pero la verdad es que la situación era insostenible, como me argumentó el entonces principal banquero de España, Emilio Botín, cuando me planteó la necesidad de adelantar la salida de Fernández Ordóñez". Con estas líneas, textuales, el ministro de Economía, Luis de Guindos, desvela en su recién estrenado libro (España amenazada, Península) que el entonces presidente de Banco Santander (ya fallecido) le pidió acelerar la marcha de MAFO como gobernador del Banco de España, puesto al que renunciaría un mes antes de cumplirse su mandato.

En estas personales memorias sobre la crisis financiera española, De Guindos no ahorra en críticas a algunos de los principales protagonistas durante aquellos meses en los que España estuvo cerca de ser rescatada. En especial, el que fuera ejecutivo de Lehman Brothers carga contra el exgobernador del Banco de España. En concreto, el titular de la cartera de Economía acusa en su obra al supervisor bancario de no disponer de un "buen diagnóstico" de la situación del sector, y al propio MAFO de haber lanzado "salvavidas" a Rodrigo Rato al permitirle seguir como presidente no ejecutivo de Bankia, con un Goirigolzarri con plenos poderes. 

De Guindos critica a MAFO por haber lanzado "salvavidas" a Rodrigo Rato al permitirle seguir como presidente no ejecutivo de Bankia, con un Goirigolzarri con plenos poderes

"Lo que sí se podía esperar del Banco de España era un conocimiento bastante exacto de la situación de las cajas de ahorros y, por supuesto, de todo el sector financiero. Tales mimbres no frenaron, sin embargo, la puesta en marcha de los SIP, como quizás habría sido aconsejable. Al contrario, el proceso de reestructuración pilotó sobre extrañas parejas y algunos matrimonios que ni siquiera podrían calificarse como de conveniencia", opina el ministro, que lamenta el elevado coste para el contribuyente que tuvieron dichas decisiones tomadas entonces.

Las reuniones con los banqueros

Otro de los episodios reseñables del libro, que por encima de todo es una defensa a ultranza de las medidas tomadas por el Gobierno, es el que relata las reuniones celebradas entre el 4 y el 6 de mayo de 2012 con los cuatro principales banqueros españoles de entonces, Botín (Santander), González (BBVA), Fainé (Caixabank) y Rato (Bankia), para tratar la crisis de esta última entidad.

"Estaban aquella tarde sentados a mi alrededor tomando un modesto tentempié y hablando de miles de millones de euros difíciles de digerir", explica De Guindos en sus páginas respecto a la reunión del 4 de mayo, para después detallar el encuentro de dos días después, en el que los banqueros y el ministro le dijeron a Rodrigo Rato que su plan de rescate de 7.000 millones de euros no era suficiente. Después, los dos últimos ministros de Economía del PP se reunirían a solas: "Le explico que la situación ha llegado a un límite y que habría que convertir las preferentes en manos del FROB (los 4.456 millones inyectados en la fusión con Bancaja) en capital. Me responde que ello supondría la nacionalización de la entidad y entonces insinúa que está pensando en dimitir. Al día siguiente, lunes 7 de mayo, me llamó desde el coche camino de La Moncloa para decirme que iba a presentar la dimisión al presidente del Gobierno", según explica el actual titular de la cartera de Economía.

[Rato] "Me explicó que había pensado en aplazar su renuncia hasta la junta de accionistas de Bankia que debía celebrarse un mes después"

No sería esta la última conversación entre ambos, ya que como desvela De Guindos en el libro, al día siguiente Rato le volvería a llamar "para hacerme una nueva propuesta. Me explicó que había pensado en aplazar su renuncia hasta la junta de accionistas de Bankia que debía celebrarse un mes después. La propuesta era nombrar de inmediato a Goirigolzarri vicepresidente y consejero delegado para que después pasara a ser su sustituto", tal y como relata el ministro, que reconoce que no dio crédito a esta última propuesta del entonces todavía presidente de Caja Madrid, al que por ello le pidió que convocase al día siguiente el consejo de administración "para dimitir sin más regates"

Viajes para evitar el rescate

Obviando el efecto de las políticas monetarias en defensa del euro por parte de Mario Draghi surgidas desde julio de 2012, el ministro de Economía hace un repaso elogioso de su propia actuación para evitar el rescate de España, al tiempo que reconoce que las noches previas a las subastas del Tesoro no era capaz de dormir. 

"Los días 24 y 25 de julio viví los momentos más críticos. Fue cuando más cerca estuvimos de pedir el rescate. En poco más de 24 horas estuve en Roma, Berlín y París, dando saltos por Europa por ese orden con el avioncito. En Berlín cené con Schäuble en un precioso restaurante en la noche del 24 de julio. Le expliqué que España estaba en una situación límite, que el Tesoro español solo podía aguantar un mes, es decir, se quedaba sin fondos para pagar las pensiones, las prestaciones por desempleo o los sueldos de los funcionarios, por poner solo unos ejemplos. El debate sobre si Grecia podía continuar en el euro nos estaba matando, añadí, porque era iniciar un camino hacia lo desconocido que podía arrastrar a la débil España. Le pedí que Alemania actuara para reforzar la moneda única", relata.

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