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Economía

Los Hernández Callejas (Ebro) inician su marcha de Deoleo, aprovechando el calentón del valor en los últimos meses

Este viernes se supo que Antonio Hernández Callejas, presidente de Ebro Foods, y José Barreiro, también representante de Ebro, dejaban el consejo de Deoleo, compañía en la que la primera tiene el 9,3%. Ambos eran consejeros dominicales, es decir, se sentaban en el órgano máximo de la entidad por su posición accionarial. No comunicaron sustituto y el motivo, según fuentes de mercado, es que han comenzado a deshacer su posición en la compañía alimentaria, líder mundial en el mercado del aceite.

Ebro Foods es líder mundial en el segmento del arroz y la pasta. De hecho, está presente en Deoleo (la antigua Sos Cuétara) a raíz de la ampliación de capital de 2011, en la que invirtió casi 50 millones de euros, quedándose, además, la marca arrocera Sos. 

Barreiro ha sido hombre de la total confianza de Hernández Callejas, siendo vicepresidente y consejero de Ebro hasta el pasado año. Anteriormente, fue jefe de mercados de capitales y banca mayorista del BBVA, entidad en la que llegó a tener un peso específico enorme en su momento. 

Desde mínimos

En aquellos momentos de la ampliación, la compañía tocaba mínimos de 0,25 euros por acción. Después de muchos meses de penar en Bolsa, Deoleo casi ha doblado valor, rozando la cota de los 0,5 euros por título. Las fuentes de mercado consultadas indican que, a los actuales precios, Ebro ya habría recuperado su inversión e incluso tendría ciertas plusvalías. 

Los Hernández Callejas, una de las grandes fortunas de España, han sostenido históricamente que esta era una participación financiera, algo que no se creía del todo entre los especialistas, teniendo en cuenta que otros accionistas cruzados, presentes en Ebro, son los Carceller (Damm), Oetker (Dr. Oetker) o los March. No faltaba quien especulaba con la creación de un gigante mundial de la alimentación, con liderazgo en sectores tan básicos como el arroz, la pasta, el aceite e incluso las galletas. Pero parece que no será así.

Todavía queda casi un tercio del capital de Deoleo en manos de las antiguas cajas de ahorros, empezando por Bankia, que cuenta con más del 18%, La Caixa con otro 5,2% o la Kutxa, con algo más del 5%.

Mandato a JP Morgan

JP Morgan tiene el mandato de la compañía para facilitar la salida de estos inversores, así como de colaborar en el desarrollo del plan estratégico, cuya clave es la reducción de deuda.

En este sentido, este viernes la empresa anunció una reducción de la deuda financiera neta hasta 472 millones de euros a cierre de 2013, con una posición neta de caja en esa misma fecha de 197,1 millones, frente a los 500 millones de euros anunciados y los 624 millones de euros con los que se cerró el ejercicio anterior.

Un importante apretón a la deuda al que se ha aplicado sin duda Jaime Carbó, consejero delegado de la entidad (fichado, curiosamente, de Ebro, en 2010) y antiguo hombre de la máxima confianza de Hernández Callejas.

Carbó es un profesional que goza de alta reputación entre los gestores de fondos de inversión y sin duda no es casualidad que firmas como Fidelity hayan aflorado participaciones relevantes recientemente.

Deoleo tenía una situación de deuda que rozaba lo asfixiante, después de un escándalo contable protagonizado por su antiguo management, los hermanos Salazar, que se saldó con un agujero en la compañía cercano a los 200 millones de euros.

La empresa alimentaria prevé unas ventas de unos 800 millones de euros y un crecimiento del EBITDA de más del 20% para el ejercicio 2014.

El horizonte se le clarifica poco a poco, pese a que todavía no es sencillo. Habrá que ver cómo se articula la salida de Ebro en Deoleo y, por supuesto, la de las cajas. Una riesgo de overhang del 40% contra el que Carbó y JP Morgan deberán hilar muy fino.

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