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Economía

¿Efecto Podemos y Cataluña? 23.000 millones de euros de capital extranjero salen de España en cuatro meses

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, durante un acto en Barcelona

La inversión foránea en cartera ha dado un vuelco en los últimos cuatro meses contabilizados por el Banco de España. Entre julio y noviembre, de acuerdo con los datos del organismo supervisor, unos 23.449 millones de euros que estaban en acciones, bonos y productos cotizados abandonaron España. En el corto espacio de cuatro meses, ha salido casi la mitad de todo lo que se fue en 2012 y un tercio de todo el dinero que se marchó en el conjunto de 2011, precisamente los años de mayores fugas de capitales.

Entre las razones que se apuntan, los expertos señalan la pérdida de atractivo de las rentabilidades en España y el comportamiento de una bolsa a la baja, pero también la creciente incertidumbre que generan Cataluña o Podemos. No en vano, este tipo de inversión en cartera se trata de dinero extranjero puesto en acciones, participaciones de fondos de inversión, bonos, obligaciones e instrumentos de mercado monetario. Es decir, constituyen inversiones financieras que ponen pies en polvorosa con suma facilidad en cuanto le ven las orejas al lobo.

En principio, esta fuga de capitales se puede deber al lógico agotamiento del atractivo de España para los inversores. Si nos situamos en 2012, España presentaba unos precios muy atractivos para los hedge funds. Ya en 2013, entraron los fondos más conservadores. Y desde mediados de año la rentabilidad de los valores españoles es menos atractiva y, por lo tanto, los inversores pueden buscar nuevos destinos.

No obstante, dicho esto, cuatro meses esbozan una tendencia y la cantidad es mucha. Por poner en perspectiva los números, en 2011 el dinero que se marchó ascendió a los 68.194 millones en todo el año. Y teniendo en cuenta que Draghi habló a mediados del 2012, aún así en ese año se perdieron 51.645 millones en el conjunto del ejercicio. La cifra de los 23.000 millones supera por ejemplo el alivio que brinda la caída del precio del petróleo a la economía española estimado en unos 10.000 millones de euros.

Los expertos señalan la pérdida de atractivo de las rentabilidades en España

Se puede también argumentar que un 2 por ciento del PIB no es tanto si se contempla la escala de los pasivos en manos foráneas, pero sobre todo se trata de muchísimo capital si se atiende al escaso periodo de tiempo en el que se ha producido la marcha. “Los fondos se están anticipando al clima de incertidumbre que puede haber en España en los próximos meses con Cataluña y Podemos”, sostiene uno de los analistas consultados.

Esta marcha de capitales contrasta, sin embargo, con las perspectivas de crecimiento al alza y la bajísima prima de riesgo, situada en el entorno de los 107 puntos. De lo que se podría deducir entonces que los nacionales, y sobre todo la banca, están supliendo la demanda de bonos. Además, la inversión directa extranjera, ésa que tiene una visión a más largo plazo, crea empleo y se dedica a los menesteres más productivos como abrir fábricas, registra entradas netas por valor de unos 26.000 millones de euros en los diez primeros meses del año. Y lo mismo ocurre con los préstamos concedidos por foráneos a la economía española, que también se encuentran en signo positivo y su saldo neto asciende a los 32.000 millones entre enero y octubre.

En cualquier caso, esta realidad pone de manifiesto la vulnerabilidad de la economía española a los vaivenes de los capitales foráneos en un momento en el que Atenas vuelve a estar en el foco de los mercados. “Ha acudido mucha pasta y puede haber influido en este dato algún vencimiento de deuda pública o el desendeudamiento de las grandes empresas que se financian con bonos. Sin embargo, me da la impresión de que es el Ibex, que no tira. Habrá que estar vigilantes porque además estos datos todavía no están afectados por lo pueda ocurrir en Grecia”, comenta otro analista.

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