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Economía

El FGD impone una quita extra del 15% a las preferentes de NCG y Catalunya Caixa

Luis de Guindos, ministro de Economía y Competitividad.

No habrá, por el momento, derrama a la banca pero, sin embargo, los tenedores de preferentes de Novagalicia y Catalunya Caixa si gozarán de liquidez para poder recuperar parte de su inversión en estos productos híbridos. A cambio, los tenedores de estos productos sufrirán una quita adicional del entorno del 15% cuando el Fondo de Garantía de Depósitos se los recompre ya en forma de acciones ilíquidas, puesto que ninguna de estas dos entidades cotizan en Bosla. Así se acordó este martes en la reunión de la comisión gestora del Fondo de Garantía de depósitos (FGD), formada por seis representantes del Banco de España y otros tantos miembros del sector financiero, según aseguran fuentes del sector. 

Esta pérdida del 15% se unirá a las quitas que sufrirán los dueños de preferentes y deuda subordinada. En el caso de la entidad gallega, la pérdida alcanzará una media del 43% cuando estos híbridos se conviertan en acciones. En Catalunya Caixa, la cifra se eleva hasta el 62%. Un volumen de pérdidas que se elevará en otro 15% cuando los clientes afectados soliciten al FGD que dote de liquidez a sus acciones.

Los representantes de la comisión gestora del FGD acordaron que la cobertura se efectúe a través de la hucha actual del propio fondo. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) también aportará recursos. Incluso Economía sopesa endeudar al FGD en algo más de 500 millones para alcanzar los 2.000 millones necesarios para dar cobertura a todos los afectados. El FROB espera tener listo el folleto de canje en los próximos días para enviarlo a la Comisión Nacional de Valores (CNMV) y poder activar el proceso.

"La reunión se celebró en un ambiente de consenso", aseguran fuentes conocedoras del encuentro. Un buen clima propiciado porque no se trataron ninguno de los dos temas espinosos para la banca: la derrama y la penalización del 30% impuesta por Luis de Guindos a BBVA ante su negativa a convertirse en accionista de la Sareb. Ambos temas no se abordarán hasta después del verano. "Hay tiempo para verlos con calma", aseguran estas fuentes. De hecho, las entidades deben aportar el primer plazo de la derrama en los primeros días de enero de 2014. Precisamente, las ventajas para los accionistas del banco malo se producirían únicamente en este primer pago.

Los afectados en Novagalicia perderán en el entorno del 60% de su inversión; en el caso de Catalunya Caixa, la quita ascenderá a casi el 75% del saldo inicial

Una diferencia que criticó severamente el Banco Central Europeo (BCE) en un duro dictamente para Guindos publicado a mediados de abril pasado. El texto del futuro supervisor bancario único europeo, firmado por el propio Mario Draghi el pasado 10 de abril, aseguraba que la inversión en la Sareb no debe causar ningún tipo de beneficios. Así lo explicaba en el punto cuatro en el que desarrolla su argumentación sobre la aportación extraordinaria y exenciones.

"En cuanto a las entidades de crédito que hayan invertido directamente en la Sareb", aseveraba el dictamen, "el plan de negocio en que ésta se apoya prevé beneficios razonables para los inversores, por lo que no es necesario eximir del pago de la aportación extraordinaria al FGD a entidades que han decidido invertir en la Sareb por razones de negocio".La gran banca tendrá que aportar en el entorno de 1.200 millones de los 1.500 millones de la derrama.

Las posibles acciones legales de BBVA

El banco presidido por Francisco González no cerraba, semanas atrás, la posibilidad de poder emprender algún tipo de acción judicial si se mantenía esta penalización. "No podemos ser partidarios de ninguna discriminación y actuaremos según un estado de derecho", aseguró este martes Ángel Cano, consejero delegado de la entidad, durante la presentación de los resultados del primer trimestre, en el que BBVA ha logrado unos beneficios de 1.734 millones.

De hecho, los servicios jurídicos de la entidad han comenzado a estudiar esta normativa aparecida en el último decreto de la reforma financiera para comprobar si existe algún tipo de distorsión de la competencia.

La gran banca, que debe aportar en el entorno de los 1.200 millones de los casi 2.000 millones necesarios para dar liquidez a todos los afectados, se ha mostrado contraria a tener que pagar por las malas prácticas de las antiguas cajas. Por tanto, la solución pactada ayer les parece satisfactoria, por el momento. Según los cálculos efectuados por Credit Suisse, Santander tendrá que aportar más de 400 millones a esta futura derrama, aprobada en el real decreto del pasado marzo, mientras que BBVA y Caixabank deben hacerlo en el entorno de los 300 millones. Mientras, el pago del Sabadell rondará los 150 millones, mientras que las cifras del Popular se mueven en el entorno de los 100 millones.

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