Los expertos ven el fin de los años de alimentos cada vez más baratos

La contención o depresión de los precios de alimentos básicos y combustible fósil en los últimos años podría llegar a su fin. Eso al menos pronostican analistas de Citigroup que señalan un cambio de ciclo en alimentos como el trigo, la soja, el arroz o el maíz. ¿Se trata de una realidad o de un deseo?

Lo que es incuestionable es que los alimentos básicos obtenidos del campo son cada vez más baratos. Han bajado de precio notablemente en Estados Unidos como consecuencia de técnicas agrícolas cada vez más avanzadas y del uso de transgénicos que evitan plagas. Respecto a máximos en 2011, el índice de alimentos de FAO ha caído durante el último lustro: carne, cereales, lácteos, aceites... todo es ahora más barato excepto el azúcar como puede verse en este gráfico vertical, cortado en 2.

En paralelo, el número de personas que pasa hambre en el mundo ha caído a unos 800 millones, 200 menos que en 1990. Muchos de los países con alguna población con problemas de malnutrición también tienen problemas de obesidad en otra parte de la población.

Medidas proteccionistas

Una excesiva caía de las materias primas, que tocaron suelo durante 2015, también causa problemas porque muchas explotaciones dejan de ser rentables. Como ejemplo, el primer efecto que se produjo en los productos lácteos europeos tras el fin de las cuotas lácteas en abril de 2015, que han puesto en aprietos a agricultores en España y obligado a actuar a varios países europeos, entre ellos España. Con apoyo público como el pacto por la leche, inspirado en un acuerdo similar francés, mantienen los precios.

Es previsible que el 'efecto Trump' suponga medidas como la láctea en Europa pero a mayor escala, lo que puede afectar a los precios. Por otra parte el primer recorte de producción decretado en 8 años por la OPEP, que para analistas como Renta 4 ya estaba descontado, subirá el petróleo que es de lo que tira todo el sector agrícola. Por ello y más cosas, la caída generalizada de precios ha remitido y tal vez tendremos que acostumbrarnos a empezar a pagar un poco más por los alimentos.