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Economía

"Para estar de camarero en España, vete fuera y al menos consigues experiencia internacional"

Los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), publicados el viernes, son desoladores: una de cada cuatro personas está en paro en nuestro país, mientras que entre los jóvenes la tasa aumenta hasta el 52,34%. Dada la dificultad para encontrar un empleo, cada vez son más quienes se plantean emigrar.

La emigración se ha disparado desde que comenzó la crisis, especialmente entre los más jóvenes, que cada vez optan más por salir al extranjero en busca de un empleo. El año pasado emigraron 52.841 españoles, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de flujos migratorios estimados. De todos los ciudadanos que salieron de nuestro país en 2011, 22.282 eligieron como destino la Unión Europea, siendo Alemania el país escogido por 3.963.

En los datos del INE aún no aparece Ana, que se trasladó a Berlín en agosto de este año para trabajar en la Free Software Foundation Europe (FSFE). "Vi la oportunidad en Alemania y además me gustaba el trabajo", comenta. Antes de entrar en la FSFE, Ana pasó dos años cursando un máster entre Alemania, Canadá y Polonia. Al volver a Alcalá de Henares, su ciudad natal, lo vio claro: "ni me planteé buscar trabajo en España". Tardó menos de dos meses en encontrar desde España unas prácticas, la mejor manera de "meter el pie en Alemania".

Esta madrileña de 27 años no tenía el país de Merkel como única opción a la hora de escoger destino. También respondió a algunas ofertas en Austria. ¿Por qué estos dos países? Principalmente, por el idioma, que estudió durante varios años en España y también durante su año de Erasmus en la ciudad germana de Trier. "Cualquiera que quiera ir a Alemania, debería aprender el idioma", insiste.

Marcos tampoco aparece en las estadísticas del INE. Tras un año en Berlín, regresó a España a finales de 2011. Como Ana, tiene 27 años y encontró un empleo en prácticas desde España, a través de Internet. Tienen algo más en común: él también eligió Alemania tras pasar allí un año de Erasmus. Regresó para finalizar sus estudios de Ingeniería Informática en la Universidad Carlos III de Madrid tras conseguir un acuerdo con la empresa en la que trabajaba en Alemania que le permitía seguir trabajando desde España.

Julia, murciana de 22 años, también eligió Trier para su beca Erasmus. Como estudiante de Traducción e Interpretación, "pasar mínimo un año fuera de tu país natal es casi más una obligación que una opción". Alemania no era la primera elección, ya que prefería Inglaterra, pero la Universidad de Murcia ofertaba pocas plazas en este país. Tras un año, Julia regresó para terminar sus estudios y ahora ha vuelto a Alemania para pasar otro año haciendo prácticas en la misma universidad en la que fue alumna.

Idioma y vivienda, los principales problemas

Los mayores problemas que puede encontrar alguien que quiera emigrar a Alemania son el idioma y la vivienda, y eso sólo en lo que atañe a la vida cotidiana. Durante la entrevista, Ana insiste en reiteradas ocasiones sobre la importancia del idioma. En su mayoría, los españoles que ha encontrado en Berlín "no hablan alemán y no tienen intención de aprender ni de perfeccionar el idioma".

En general, cree que "la imagen que damos los españoles es bastante mala". "Si vienes a otro país y te cuelas en el transporte público y estás todo el día de fiesta es normal que te traten mal", puntualiza, pero "si vienes a buscar trabajo o estudiar lo lógico es que intentes integrarte".

El segundo problema es la vivienda. "El mercado está saturadísimo y te encuentras en situaciones dantescas, como castings para elegir al candidato, y en algunos casos todos hablando alemán menos yo", explica Marcos. La experiencia de Julia en este terreno es muy similar. "La mayor dificultad ha sido sin duda encontrar un piso compartido", cuenta. "La demanda de personas que buscan es mucho mayor a la cantidad de personas que lo ofertan, así que hay que pasar por varias fases y entrevistas hasta saber si eres el elegido o no. Por supuesto, ser extranjero es algo que por lo general no ayuda y si no sabes defenderte con soltura en alemán estás perdido".

Mitos y realidades

Ana, Marcos y Julia son realistas y, después de conocer Alemania, han podido comprobar si la imagen que tenemos en España es acertada. "Puedes reírte un poco de muchas cosas que se dicen desde aquí sobre Alemania en ambos extremos, desde que se cobra el triple y que todo es súper profesional allí, o que existe racismo", comenta Marcos.

Sobre el mercado laboral alemán, tanto Ana como Julia son conscientes de que allí también es difícil encontrar un empleo, aunque la ventaja más evidente frente al mercado laboral español es que no hay tanto desequilibrio entre oferta y demanda.

"Soy consciente de que las oportunidades laborales que España me puede ofrecer ahora mismo no son comparables con las de Alemania", explica Julia. "Con esto no quiero decir que encontrar un trabajo cualificado aquí sea algo fácil, de hecho, me consta que no lo es. Pero sé que cuando alcance el nivel óptimo de alemán que necesito, me será mucho más fácil encontrar aquí un trabajo que me guste y que esté relacionado con mis estudios" añade. La murciana lamenta no poder "decir lo mismo de España ahora mismo y lo peor, no sé cuándo podré hacerlo".

"En Alemania hay trabajo pero sólo si tienes un nivel alto de alemán y de inglés, experiencia y contactos", cuenta Ana, y pone como ejemplo a su amiga Christina, alemana, que ha tenido dificultad para encontrar un empleo y finalmente ha sido a través de contactos. El consejo de esta alcalaína para conseguir un trabajo cualificado, además de la importancia de los idiomas, es la formación. "La gente se debería plantear formarse. Me formo durante seis meses en Alemania y luego busco trabajo".

"¿Hay más trabajo que en España? Sí. ¿Vienes y vas a encontrar trabajo? No. Y más si no conoces a nadie", resume Ana. "Para estar de camarero en España, vete fuera y al menos consigues experiencia internacional".

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