Quantcast

Economía

Cerrojazo: Carlota Areces seguirá sin voz ni voto en el consejo de El Corte Inglés

Centro comercial Paseo de Morella en Castellón.

El Corte Inglés celebrará consejo de administración en la mañana del domingo 28 de agosto, justo antes de que tenga lugar la tradicional junta de accionistas, que año tras año se convoca para el último fin de semana de este mes. A ese consejo no podrá acudir Carlota Areces, representante del accionista Ceslar, que posee un 9% del capital, dado que el presidente, Dimas Gimeno, y el resto de administradores, no tienen previsto readmitirla.

Según las fuentes al tanto de las decisiones del grupo, El Corte Inglés seguirá manteniendo al margen del consejo a la accionista díscola, que fue expulsada por decisión de la junta de 2015, después de haber sido muy crítica con la entrada del jeque Sheikh Hamad Bin Jassim Bin Jaber Al Thani en el grupo a través de la concesión de un préstamo de 1.000 millones de euros que le da derecho a un 10% del capital.

Carlota Areces, sobrina del fundador del grupo, Ramón Areces, en representación de su familia, pidió explicaciones al consejo y al presidente sobre la conveniencia de dar entrada el multimillonario catarí, exigió más transparencia en todo el proceso y defendió que la operación devaluaba el valor real del grupo.

En los últimos meses se había especulado con que Carlota Areces podría ser readmitida en el consejo, pero Gimeno y su equipo no tienen previsto hacerlo

Ceslar llegó a presentar un informe, elaborado por la sociedad de inversión Neila Capital Partner SGIIC, en el que afirmaba que la valoración real de El Corte Inglés se situaba en una horquilla de entre 15.000 y 16.400 millones de euros, muy por encima de los 10.000 millones en los que se tasaba la compañía para dar entrada al potentado emiratí.

La actitud beligerante de Carlota Areces, que además se opuso al cambio de estatuos del grupo para allanar el camino de entrada al Al Thani, fue muy mal recibida tanto en el consejo como en la cúpula directiva de la compañía de distribución, que diseñó su vendetta particular, que se fraguó en la misma mañana en la que se celebraba la junta de 2015.

De forma sorpresiva, la junta aprobó la destitución de Areces como consejera y la expulsó del máximo órgano de decisión. 

"Como punto fuera del orden del día y propuesto por todo el consejo (con excepción de Corporación Ceslar, S.L.) y por diversos accionistas, se ha aprobado el cese de Corporación Ceslar S.L., como consejero de la Sociedad. Dicho acuerdo ha sido adoptado con el voto favorable de todo el capital presente y representado en la Junta, con la sola excepción de Corporación Ceslar S.L., Carlota Areces Galán. La indicada propuesta de cese vino motivada por los reiterados incumplimientos por Corporación Ceslar S.L. de sus deberes legales como administrador", informó el grupo en un demoledor comunicado.

Este año se prevé una junta muy tranquila gracias a la clara mejora de los resultados del grupo y al respaldo que dan los accionistas del presidente, Dimas Gimeno

El Corte Inglés arguyó que "el consejo de administración por unanimidad formuló esta propuesta a la Junta General como consecuencia de los reiterados incumplimientos incurridos durante las últimas semanas por Corporación Ceslar, de sus deberes de lealtad y secreto que le son exigibles como administrador al dar difusión pública a informaciones, datos, informes o antecedentes a los ha tenido acceso en el desempeño de su cargo y sobre los que debía guardar la necesaria reserva. Ese comportamiento por parte de un consejero impide el ordenado funcionamiento del órgano de administración e imposibilita la buena marcha de los asuntos sociales en perjuicio de la sociedad y el conjunto de sus accionistas".

A raíz de su expulsión, Ceslar inició una batalla legal contra el consejo y presentó ante los Juzgados de lo Mercantil una demanda contra algunos de los puntos aprobados en la junta, esencialmente el de su destitución y el del cambio de estatutos.

La demanda no ha avanzado. En los dos últimos meses se había especulado con que la cúpula directiva y el consejo revisarían la decisión de hace un año, pero finalmente no será así. Ceslar seguirá fuerra del consejo y sólo podrá tener voz y voto en la junta de accionistas, en función de su 9%, pero nada más.

La junta no tiene previsto tomar decisión alguna respecto a la posible readmisión de Areces como consejera, según las fuentes al tanto del proceso.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.