Montoro y Guindos difieren sobre quién cargará con el recorte adicional de la UE

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha confirmado en el Pleno del Congreso de este martes que será el Estado quien asuma principalmente el 0,5% extra de reducción del déficit impuesto por el Eurogrupo. Estas palabras contradicen las declaraciones que ha ofrecido el ministro de Economía, Luis de Guindos, este martes en Bruselas, donde asiste a la reunión del Ecofin. De Guindos, por su parte, ha afirmado que el peso del ajuste adicional exigido por Europa se repartiría de forma "equitativa" entre el Estado y las comunidades autónomas.

"La reducción mayor del déficit público recaerá sobre el presupuesto de la Administración General del Estado, de manera que ese 0,5% estará en los Presupuestos Generales del Estado", ha explicado Montoro en su primera intervención del debate del techo de gasto en el Congreso. A continuación ha añadido que "eso no significa dar más flexibilidad a las administraciones territoriales, que quedarán comprometidas para el ejercicio siguiente".

En cuanto a las comunidades autónomas, el ministro ha asegurado que el hecho de que la administración central vaya a asumir la mayor parte de los 5.000 millones adicionales de déficit "no significa flexibilizar" los objetivos de las autonomías.

Según el ministro, el esfuerzo extraordinario que tendrá que acometer el Gobierno central supone únicamente "adelantar" lo que en cualquier caso habría sido necesario hacer en 2013, cuando el déficit público del conjunto de las administraciones no puede superar el 3% del PIB, objetivo que ha calificado de "irrenunciable". Montoro ha descartado subidas de impuestos "inequitativas e injustas" y ha explicado que habrá que "renunciar a proyectos de gastos" y "hacer uso de instrumentos fiscales, pero de manera equilibrada y justa", de manera que no afecten sobre todo "a los más débiles".

El ministro de Hacienda ha indicado que este ajuste adicional, que será de unos 5.000 millones de euros, se hará sobre el recorte del gasto, por lo que descartó subidas de impuestos "inequitativas".