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Economía

La banca extranjera huye de Catalunya Caixa: sólo le interesa al pequeño andorrano Morabanc

Imagen de la sede central de Morabanc.

La venta de Catalunya Caixa ha despertado un apetito internacional inversamente proporcional al de la subasta de un parte de su cartera hipotecaria. El FROB ha recibido una docena de ofertas, entre los que destacan las de Blackstone con TPG, Apollo junto a Centerbridge, Cerberus, Goldman Sachs, o la alianza de Pimco con Deutsche Bank y el fondo Marathon, por la bolsa de 7.000 millones de las peores hipotecas de la entidad catalana. Sin embargo, la subasta de Catalunya Caixa sólo ha despertado, hasta el momento, el interés de un único jugador internacional: el banco andorrano Morabanc. Esta entidad se une a BBVA, Santander, Caixabank y Popular, quienes llevan semanas estudiando las ‘tripas’ de Catalunya Caixa.

La entidad andorrana analiza los números de Catalunya Caixa de cara a lanzar una oferta que ejecutaría junto a otro socio, según confirman fuentes del sector. La fórmula replicaría la operación que ejecutaron los venezolanos de Banesco, quienes junto al Banco Etcheverría, lograron adjudicarse la subasta de Novagalicia por 1.003 millones. De hecho, otras fuentes confirman que la opción andorrana podría ser la única con la que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria pudiera recuperar parte de las ayudas públicas concedidas a Catalunya Caixa, que este miércoles anunció la venta de su plataforma inmobiliaria a Blackstone por 40 millones.

“Ninguna entidad española está por la labor de pagar por la entidad catalana. Más bien, todo lo contrario. Si no hay algún tipo de ayudas para el comprador será difícil colocarla”, explican desde el sector. En el FROB son conscientes que la presencia de actores internacionales es el único modo de poder elevar el precio por CX. Ojalá que la venta de Novagalicia suponga un cambio de tendencia y eso de vender por un euro pertenezca al pasado", reconocían fuentes del fondo de rescate, pocos días después de la venta de la entidad gallega.

Desde entonces, el director general del FROB, Antonio Carrascosa, ha realizado varios ‘road show’ y ha mantenido múltiples encuentros con inversores internacionales –este mismo miércoles se ha celebrado el último en Madrid- para animar a fondos y entidades internacionales a acudir a la puja por Catalunya Caixa. Sin embargo, la delicada situación de la entidad dirigida por Jose Carlos Pla ha hecho imposible presentar una mínima nómina de candidatos foráneos.

Interés inicial por la gestora de fondos

El interés de Morabanc por Catalunya Caixa comenzó, a finales del pasado año, cuando este banco andorrano empezó a sondear la situación de Catalunya Caixa Inversió, la gestora de fondos de la entidad catalana, como adelantó Vozpópuli. La posible venta de esta división de CX también despertó el interés de Andbank y Banca Privada D’Andorra (BPA). La gestora forma parte del paquete de la subasta de la entidad, al que también se ha integrado un total de 43 oficinas de la red de fuera de Cataluña. El resto de las sucursales de la zona no catalana, en el entorno de 100 oficinas, serán clausuradas por el FROB antes de que cierre la venta de la entidad, prevista para la segunda quincena de julio.

La apuesta por la gestora de CX supuso un cambio de tendencia en la apuesta del banco andorrano por el mercado español. MoraBanc, que hasta 2006 era mayoritariamente de BBVA, se había manifestado absolutamente reticente a entrar en España, al contrario de lo que han hecho sus competidores en origen: los dos citados, junto a Credit Andorrá, que últimamente mantiene un buen ritmo de crecimiento en su franquicia española, el Banco de Alcalá.

En el sector, la posible adjudicación de Catalunya Caixa despierta recelo por el tamaño de la entidad andorrana frente al de Catalunya Caixa, en el entorno de los 65.000 millones. Al cierre de 2013, contaba con cerca de 341 empleados, 9 oficinas y unos recursos propios gestionados por valor de 6.705 millones de euros. Además, mantenía un ratio de solvencia del 32% -uno de los más elevados de Europa- y el de liquidez en el 76%; por no hablar de una mínima tasa de morosidad del 2%.

Precisamente, Morabanc comunicó este miércoles que Pedro González se convertirá en consejero delegado el 15 de junio en relevo de Gilles Serra, que ha ocupado el cargo de primer ejecutivo del banco andorrano durante tres años y que seguirá como consejero y miembro de la Comisión Delegada. González ya formó parte del consejo de administración de MoraBanc entre 2010 y 2013, cuando pasó a incorporarse como consejero de Bankinter. Licenciado en Derecho por la Universitat de Barcelona, anteriormente había trabajado en banca privada en Goldman Sachs en España y el extranjero, y en la actualidad formaba parte, como socio fundador, de la sociedad de inversión Alana Partners.

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