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Economía

Bankia, Catalunya Caixa, Iberia, Paradores, Telemadrid… 2013 llega cargado de Eres amenazando ‘20 días por año’

El año que viene dejará mucho carbón, con Reyes Magos o sin ellos, en forma de fuertes Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) que se irán solventando a lo largo del ejercicio o quizá incluso antes, aunque sea técnicamente casi imposible que se resuelvan antes del final de 2012 en muchos casos. El Gobierno sabe que la lista de parados está condenada a engordar y no precisamente por goteo sino por aluvión repentino, y aquí hay dos cuestiones importantes que valorar. La primera (muy negativa) es que estos ERE llegan con la nueva reforma laboral, lo cual supone que pueden resolverse con indemnizaciones de 20 días por año y 12 mensualidades como tope. La buena es que esa reforma ha facilitado un abaratamiento de costes que está salvando ya a sectores vitales, como el de la automoción.

El caso de Bankia es, sin duda, el más llamativo. La cúpula de la entidad ha propuesto 22 días por año para reducir su fuerza laboral, lo que supone una indemnización levemente más alta que el mínimo que establece el nuevo marco. Las negociaciones acaban de empezar y en ningún momento se prevé un acuerdo antes a que pasen las fiestas navideñas.

En la plantilla hay confianza en que se alcanzará un despido en el entorno de los 30 días y también en que se podrán bajar los 5.000 afectados. José Ignacio Goirigolzarri enfila una situación complicada, ya que Bankia es una entidad pendiente de un rescate, por lo que las autoridades españolas y europeas deberán dar el visto bueno a ese ERE.

Hilar fino

El proceso deberá hilar muy fino, ya que no es nada sencillo mandar a la calle a miles de personas que históricamente han gozado de unas condiciones superiores a las del mercado. El aumento de la conflictividad se ha podido ver en muchos casos y ¿cabe descartar que los trabajadores adopten posiciones de inusitada dureza, incluyendo boicots o sabotajes? Sin duda, no. 

Esos miembros de la plantilla tienen, en conjunto, una gran parte del control de la entidad y su capacidad de hacer daño es enorme. Ahí están casos como los de Telemadrid, por ejemplo, que directamente han cortado la emisión de la cadena, que despedirá a casi un 80% de empleados, hasta alcanzar una cifra cercana al millar.

Conviene no olvidar en el sector de medios a Prisa o Unidad Editorial, que también comenzarán el año dando otro apretón a sus plantillas, en un movimiento desesperante para sus miembros, ya que según termina un proceso de despidos parece comenzar otro, sin el menor periodo de descanso.

Pero el tiempo está demostrando que todo aquel que ha podido irse antes ha sido listo, amarrando unas condiciones que pueden ser infinitamente mejores.

Diferencias en banca

Sin ir más lejos, salidas como las de Unnim (35 días por año, tope de 150.000 euros) o Banca Cívica (45 días, techo de 300.000 euros) son ejemplos de que a la hora de irse de una entidad financiera, cualquier tiempo pasado fue mejor, aunque se trate también de entidades intervenidas en algunos casos.

No ha faltado algún banco de inversión que incluso ha señalado que si Catalunya Caixa fuera adquirida Santander, como todo parece indicar, la absorción de Banesto le vendría bien al banco presidido por Emilio Botín para intentar aligerar plantilla directamente mediante la legislación vigente, o sea, con 20 días por año. Sería un primer caso de bancarios despedidos con la versión más dura de la ley. 

En cualquier caso, por sólo unas semanas de diferencias, algunos empleados han sido despedidos en condiciones que les permite cierta expectativa y otros verán su vida con enorme incertidumbre.

En el sector financiero habrá, de todas formas, un gran aligeramiento de plantillas a medio plazo, sí o sí. Sobran miles de oficinas y las entidades, sanas o no, soltarán lastre poco a poco.

Quedan también por resolverse duros Eres como Iberia, Aena, Paradores… gasolina para elevar el fuego del desempleo por encima de los 6 millones de parados y el 25%.

Desde UGT culpan a este incremento de EREs a la reforma laboral, “que permite echar a trabajadores con 20 días por año simplemente en cuanto hay menores previsiones de facturación por parte de la empresa, así como a la cercanía del cierre de año”, que hace que las compañías busquen arreglar con ajustes sus cuentas dentro del ejercicio. “Aunque el ERE se resuelva el año que viene, queda registrado su inicio en este ejercicio”, afirman las fuentes sindicales.

No todo es malo

Sin embargo, los propios sindicalistas subrayan un hecho muy positivo, como es la garantía de subsistencia de las plantas de ensamblaje de Ford y Renault en Valencia y Castilla y León, así como acuerdos en las factorías de Iveco y Mercedes.

Un apartado fundamental, ya que la automoción es un sector vital en la balanza comercial española. “Es un éxito que se hayan alcanzado estos acuerdos, en un mercado como el nuestro en el que las ventas de coches están tan deprimidas”, señalan desde UGT.

Las fuentes afirman que la garantía de subsistencia de las grandes plantas se ha alcanzado gracias a la negociación colectiva, aunque reconocen que con la reforma laboral se han implementado medidas como el cambio de condiciones laborales (“bajadas de sueldos o cambios de turnos, básicamente”) que han influido en la bajada de los costes laborales y que “España sea competitiva de nuevo frente a otros mercados europeos”.

Desde uno de los grandes bancos españoles opinan claramente que “el mantenimiento de las plantas de autos se debe en exclusiva a los efectos positivos de la reforma laboral. Nuestro servicio de estudios ya lo ha detectado y poco a poco aflorarán más ejemplos similares”. Ojalá sirvan para contrarrestar la oleada de EREs que arreciarán el inicio del año próximo. 

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