Quantcast

Economía

El presidente de la patronal bancaria defiende el cobro de comisiones: el cliente sabe "lo que paga y porqué"

Luis María Linde (en la derecha) y José María Roldán (en la izquierda), durante un encuentro

El presidente de la patronal de la banca española (AEB), José María Roldán, ha defendido este martes el actual sistema de comisiones, más transparente que el que había hace unos años y con el que el cliente sabe "lo que paga y porqué".

Durante su intervención en el Sexto encuentro financiero organizado por Expansión y KPMG, Roldán ha explicado que "históricamente" los bancos apenas cobraban comisiones y preferían repercutir a los clientes el coste de los servicios que les prestaban en forma de tipos de interés más altos para los créditos y menores remuneraciones para los depósitos.

De esta forma, ha dicho Roldán, "los clientes podrían pensar que estaban mejor tratados" entonces, pero no era así, sino que "se trataba de una mera ilusión financiera". Y es que, con esa forma de actuar la banca subvencionaba a los clientes que más servicios demandaban y penalizaba a los que menos necesitaban, al tiempo que "la falta de transparencia de esas comisiones implícitas en los tipos no permitía la comparación de tarifas y por tanto iba en contra de los intereses de los clientes bancarios".

Roldán ha explicado que "históricamente" los bancos apenas cobraban comisiones y preferían repercutir a los clientes el coste de los servicios en forma de tipos de interés más altos

En definitiva, aceptando que a cualquier consumidor "le cuesta pagar por los servicios recibidos, máxime cuando lo han recibido aparentemente gratis durante muchos años", es mucho mejor el esquema actual de comisiones, donde el consumidor sabe lo que paga y por qué lo paga, ha asegurado.

En cuanto a los tipos de interés, ha considerado que estamos a las puertas de un ciclo alcista en las economías más adelantadas en la salida de la crisis como Estados Unidos, aunque no para las de la zona del euro, donde aún habrá que esperar unos años.

Los tipos bajos ayudan a los clientes con deudas, pues tienen más fácil hacer frente a sus obligaciones o reestructurar sus préstamos, al tiempo que para las entidades también es más bajo el coste de mantener activos adjudicados en el balance a la espera de poder venderlos. No obstante, un entorno tan persistente de tipos bajos complica en gran medida la obtención de resultados por parte de los bancos, ha explicado.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.