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Economía

Caixabank no entrará en la guerra del pasivo que plantea el Santander en Cataluña

Isidro Fainé, presidente de la Fundación Bancaria La Caixa.

Caixabank no está dispuesto a entrar en la guerra del pasivo que ha planteado el Santander en el mercado catalán. La entidad catalana no responderá a la 'supercuenta' que ya comercializa el banco rojo en Cataluña, que ofrece una rentabilidad anual del 1,76%. Así lo han transmitido Javier Pano, director financiero; Pablo Forero, director general de riesgos; y Edward O'Loghlen, director de relación con inversores, en un encuentro con analistas mantenido esta semana, según confirman fuentes conocedoras del encuentro.

En esa reunión, los responsables de Caixabank redujeron el impacto que puede suponer la medida tomada para el Santander para las tres entidades con mayor cuota de negocio en Cataluña: la propia entidad presidida por Isidro Fainé, BBVA y Sabadell. Según estimaciones de los analistas, el banco con sede en Boadilla podría captar alrededor de 2.000 millones con este producto. De esta cantidad, Caixabank podría sufrir un impacto de entre 500 a 600 millones. Los analistas de Credit Suisse consideran, sin embargo, que aún es pronto para conocer la dimensión en el mercado de esta medida.

"Nunca hemos reaccionado a estrategias enfocadas o basadas en un solo producto", explican fuentes de la entidad catalana, que confirman que ese mismo mensaje se trasladó en el encuentro con analistas. "Nos mantenemos en nuestra propuesta de valor basada en nuestra estrategia de asesoramiento integral al cliente, no en un producto específico. Nuestra estrategia de negocio está enfocada a la 'banca de clientes' y no a la 'banca de productos”, esgrimen desde la entidad catalana.

La entidad catalana calcula un objetivo de crecimiento de los nuevos créditos del 8% en este ejercicio

La oferta del Santander, exclusiva para los clientes en Cataluña, obedece a su necesidad de incrementar su cuota de mercado en Cataluña tras su fallido intento de adquirir Catalunya Caixa el pasado verano. La 'súpercuenta' ofrece una remuneración del 1,76% de rentabilidad anual, pagada trimestralmente, para los saldos en cuentas corrientes que mantengan un mínimo diario de 3.000 euros y un máximo de 100.000. Por el momento, no ha trascendido que la oferta esté limitada a obtener un determinado volumen de cuentas o de recursos prefijados, aunque podrían llegarse a invertir hasta cerca de 300 millones de euros en asumir los sobrecostes que puede provocar la operación en la cuenta de resultados.

La contrapartida de la oferta ventajosa puede venir por el efecto negativo que ésta genere en los clientes del resto de España, agraviados con esta diferenciación en la remuneración. De hecho, el coste que supondría la extensión de esta medida en todo el territorio nacional tendría un negativo efecto sobre el margen del Santander, cuyo crecimiento, como el del resto de entidades, se basa precisamente en la depreciación del coste de los depósitos.

En cuanto al dividendo, los tres directivos de Caixabank reiteraron el compromiso de acelerar la fórmula de un 50% en efecto y el 50% restante mediante la fórmula del 'scrip dividend' para que pueda ser efectiva incluso en 2015. El objetivo es llegar al 100% del dividendo en efectivo en 2016, según explicó su CEO Gonzalo Gortázar, durante la presentación de resultados del tercer trimestre.

El director financiero de Caixabank también trasladó a los analistas la buena tendencia de nuevas formalizaciones de crédito que se están registrando en el ejercicio. Pese a que el saldo general seguirá registrando caídas en este ejercicio, los responsables de la entidad catalana expresaron un objetivo de crecimiento de las nuevas contrataciones del 8% en este 2015.

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