Quantcast

Economía

Regalo envenenado a Elvira Rodríguez: La nueva CNMV tiene la llave para influir en el futuro judicial de los ex consejeros de Bankia

El ex presidente de Bankia Rodrigo Rato, junto a la ex presidenta de la Comisión de Economía del Congreso, Elvira Rodríguez, ahora al frente de la CNMV.

Regalo envenenado donde los haya. Así califica un miembro del Gobierno la herencia recibida por la nueva presidenta de la CNMV, Elvira Rodríguez, de su antecesor en el cargo, Julio Segura, quien se despidió del regulador abriendo un expediente sancionador a Bankia por no haber registrado a tiempo las cuentas auditadas correspondientes al ejercicio de 2011.

Lo que suceda con este expediente tiene su trascendencia. Si fuera archivado, quedaría hueca buena parte de la querella presentada por UPyD, el partido de Rosa Díez, contra el ex presidente de Bankia, Rodrigo Rato y otros 34 ex consejeros de la entidad. Si, por el contrario, la CNMV decidiera llevar al BOE una sanción contra el anterior Consejo de Bankia reconociendo una intencionalidad dolosa por no entregar a tiempo las cuentas auditadas correspondientes a 2011, la ofensiva judicial emprendida por Rosa Díez encontraría un mayor fundamento en la Audiencia Nacional. Esto es, al menos, lo que se opina en el Gobierno, mientras que la lideresa de UPyD confía en que el juzgado central de Instrucción número 4, receptor de la querella, decida mantener la imputación contra el antiguo Consejo de Bankia, una vez que dio el primer paso de admitir a trámite la demanda.

Si la CNMV diera carpetazo al expediente sancionador, vaciaría el grueso de la querella presentada por Rosa Díez contra el anterior consejo de Bankia, se opina en el Gobierno

Elvira Rodríguez está a la espera de recibir un informe del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), un organismo autónomo adscrito al Ministerio que pilota Luis de Guindos, para decidir si da carpetazo el expediente o adopta sanciones contra el Consejo que presidió Rodrigo Rato, multas económicas incluidas. En el primer caso, el argumento principal para el archivo sería que el caso está en manos de la Audiencia Nacional y, por tanto, ya existe una investigación en marcha.

El desenlace del expediente abierto por Julio Segura es importante, según las mismas fuentes, porque conecta con la principal acusación que alberga la querella que ahora se tramita en la Audiencia. En sus diligencias previas se lee que no hace falta ser muy mal pensado para darse cuenta de que el anterior Consejo de Administración y los antiguos gestores de Bankia/BFA “conocían perfectamente la verdadera situación patrimonial de la entidad y prefirieron ocultarla para poder salir a Bolsa y recabar varios miles de millones de euros de nuevos inversores”. La acusación va más allá: “Con plena conciencia de que los datos económicos publicados eran falsos, siguieron manteniéndolos mediante una evidente manipulación del mercado, cuyo objetivo no era otro que preservar en la medida de lo posible el precio de cotización del valor Bankia y los restantes instrumentos financieros de la entidad, a fin de que no se descubriera su verdadera situación y poder con ello seguir conservando sus puestos y cargos directivos el mayor tiempo posible”.

El argumento principal para el archivo del expediente por el regulador sería que ya hay una investigación judicial abierta

El plazo para presentar a la CNMV las cuentas de 2011 expiró para Bankia el pasado 30 de abril, pero no llegaron al regulador hasta el 4 de mayo y lo hicieron sin auditar y mediante un hecho relevante. El pretexto fue que la firma Deloitte necesitaba más tiempo para analizar el estado contable de la entidad financiera. 21 días más tarde, ya sin Rodrigo Rato como presidente de Bankia, la entidad comunicó al equipo entonces presidido por Julio Segura que el consejo de administración había procedido a reformular las cuentas anuales. De un beneficio antes de impuestos de 306 millones se pasó a unas pérdidas de 4.369 millones, una diferencia que condujo a José Ignacio Goirigolzarri a pedir 19.000 millones de ayudas públicas.

En su comparecencia parlamentaria de julio, Rodrigo Rato explicó que las cuentas de 2011 fueron auditadas por Deloitte, el principal auditor del sistema financiero español, al tiempo que también fueron supervisadas por otras dos firmas más aplicando criterios todavía más estresados, y posteriormente corroboradas por el Banco de España, entonces gobernado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

El desfile de comparecencias de los ex consejeros de la entidad comienza la semana que viene en la Audiencia Nacional

Las cuentas que se presentaron el 28 de marzo al consejo de Bankia incluían un margen bruto de 3.787 millones y un resultado antes de impuestos de 1.620. La comisión de auditoría y los gestores de la entidad advirtieron que en estas cifras estaban incluidos los gastos de restructuración no recurrentes, por lo que era previsible que en ejercicios posteriores estos importes fueran menores. Después de una serie de ajustes, alegó el ex presidente de la entidad, se llegó al resultado neto de los 306 millones de euros.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.