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Economía

El Gobierno prevé que la reforma financiera aporte más de 4.000 millones al crecimiento en 2012

El titular de Economía y Competitividad, Luis de Guindos.

El Ministerio que dirige Luis de Guindos confía en que el saneamiento de bancos y cajas reduzca los costes de financiación de estas entidades al mejorar su transparencia y su credibilidad. Con ello espera facilitar su acceso a los mercados en cantidad y en precio. Al mismo tiempo, se persigue la rebaja de los costes de financiación del sector público. Al aumentar la solidez del sistema financiero y al ajustar el exceso de capacidad, se reducirá “la probabilidad de quiebra del sistema”, argumenta Economía, y se aminorará el coste implícito para el sector público. Todo ello conducirá, al menos sobre el papel, a que el crédito llegue a la economía real.

Este círculo virtuoso argumentado desde Economía en el Plan Nacional de Reformas recientemente remitido a Bruselas debería impactar de forma positiva en la economía española en su conjunto. En términos de aportación al crecimiento, el equipo del ministro Luis de Guindos estima que la reforma aportará cuatro décimas al crecimiento de este año, algo más de 4.000 millones de euros, y reducirá dos décimas la ratio de déficit público sobre PIB.

El saneamiento del sistema financiero reducirá dos décimas la ratio de déficit público sobre PIB, según el Gobierno

De la lentitud con la que el anterior Gobierno socialista y el propio Banco de España han respondido en los últimos años a las exigencias del sistema financiero da buena cuenta el hecho de que la reforma que conoceremos el viernes será la novena desde el inicio de la crisis. Los pasos más importantes se dieron cuando se creó el Fondo para la Adquisición de Activos Financieros, cuando nació el Fondo para la Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), con la reforma del régimen jurídico de las cajas, con el aumento de las coberturas por provisiones de los activos inmobiliarios, cuando llegaron las pruebas de resistencia y cuando el año pasado se aumentaron los requerimientos de capital.

El Gobierno que preside Mariano Rajoy se estrenó con el real decreto de febrero de saneamiento del sector, todavía pendiente de desarrollo en sus principales objetivos, y ahora rematará la reforma con el decreto que prepara este viernes para dar una salida ordenada a los activos inmobiliarios. El reto sigue siendo, casi cinco años después del inicio de la crisis, la limpieza de los balances de los bancos de los 175.000 millones de activos dañados.

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