Publicado: 18/12/2014 18:10
El cierre del ejercicio aguarda un duro golpe para los ratios de capital de las entidades. El Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) han decidido introducir dos cambios en las aportaciones que hace el sector al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) que tendrá un impacto en el orden de 5.200 millones sobre el conjunto del sector. Las entidades, según les han comunicado recientemente los supervisores, tendrán que trasladar esta nueva situación a sus estados contables a lo largo del último trimestre, según confirman fuentes del sector. Otras fuentes, sin embargo, explican que "aún no hay una decisión tomada, porque las negociaciones siguen abiertas".
Esta variación contable tiene un doble propósito. Por una parte, las instituciones que presiden Luis María Linde y Elvira Rodríguez han obligado al sector a adelantar a finales de este año la derrama de 2.000 millones para dar liquidez a las preferentes de Novagalicia y Catalunya Caixa. A principios de enero, el sector ya efectuó un primer pago equivalente al 40% de la factura final. en el entorno de 800 millones. Por lo que restaban por desembolsar otros 1.200 millones. Esta medida, aprobada en 2013, preveía que este pago se repartiría en un plazo de siete años. Sin embargo, los supervisores han decidido aglutinar el calendario de pagos en un único desembolso antes del próximo 31 de diciembre.
Hasta ahora, el sector pagaba a año vencido sus aportaciones al FGD. El cambio obliga a realizar el desembolso en el mismo ejercicio
El segundo cambio tiene que ver con la adecuación al calendario de aportaciones que la banca española tiene que soportar al nuevo fondo de garantía europeo. Así, las entidades nacionales tendrán que llevar contra capital la aportación correspondiente a 2013, en el entorno de 1.850 millones para el conjunto del sector. Una parte de este pago se desembolsó el pasado febrero. El resto tendrá que quedar reflejado en los estados contables a cierre de este ejercicio. De esta manera, todas las entidades sufrirán una merma, en mayor o menor medida, de su solvencia ya que tendrá que restarse a su nivel de capital.
Los bancos tendrán que aportar en los próximos 10 años unos 5.300 millones de euros al fondo europeo de resolución, según ha explicado reiteradamente el ministro de Economía, Luis de Guindos. Fuentes financieras explican que el diseño inicial del Gobierno es que las entidades entreguen la mitad del 0,2% que aportan ahora al FGD al nuevo fondo. La última directiva sobre depósitos de garantía exige en todo caso que los fondos de garantía de depósitos dispongan de un patrimonio equivalente al 0,8% de los depósitos asegurados en un plazo de 10 años. El fondo realizó en verano una estimación de que este porcentaje equivaldría en 2024 a unos 7.000 millones de euros.
Hasta ahora, las entidades pagaban a año vencido sus aportaciones al FGD. Así, las de 2013 se impactaban en las cuentas de resultados de 2014. Sin embargo, el cambio obligará también a la banca a incluir en sus cuentas del presente ejercicio los pagos correspondientes a 2014. El sector tendrá que aportar en el entorno de 3.000 millones, cantidad que las entidades, según la contribución que les corresponde por saldo de depósitos gestionados, tendrán que llevar a las cuentas de resultados del presente ejercicio.
Frente al impacto en capital, en el sector se descarta que este adelantamiento de los pagos vaya a generar sobresaltos en las cuentas de resultados de las entidades. “Las entidades ya tenían dotadas las aportaciones correspondientes a 2013, por lo que el adelanto del pago de las de 2014, pese a que son ligeramente superiores, no generará ninguna distorsión en las cuentas”, sostienen fuentes del sector.
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