Quantcast

Economía

Los directivos del Popular cobrarán un bonus extra en acciones de 37,5 M. en 7 años

Ángel Ron, presidente de Banco Popular.

Los tres consejeros ejecutivos y la alta dirección de Banco Popular percibirán 37,5 millones de euros en acciones de la entidad, en los próximos siete años, como pago por un nuevo bonus aprobado por sus accionistas el pasado lunes en la Junta General. Para efectuarse el pago, la entidad debe cumplir una serie de requisitos como el reparto de dividendo en cada uno de los ejercicios, la existencia de beneficios, que Popular esté clasificado entre los siete primeros bancos españoles o que supere con éxito cualquier tipo de prueba de estrés que exijan los supervisores nacionales o internacionales.

Los accionistas del Popular refrendaron con un 99% esta nueva retribución variable a largo plazo en acciones que se adecua a los nuevos parámetros de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en inglés) en cuanto a los salarios de los banqueros europeos. Los beneficiarios del Plan, un grupo de 40 personas según reconoce la propia entidad en la documentación aportada a los accionistas, percibirán este nuevo bonus en paralelo al plan de retribución variable anual que forma parte de la política de retribución a la alta diercción del grupo.

Este nuevo bonus a largo plazo durará siete años. Se extenderá a lo largo de los ejercicios 2013-2016, entregándose, si se cumplen todos los requisitos, las acciones en los ejercicios 2017, 2018, 2019 y 2020. El plan repartirá en todo su ciclo un total de 56.524.293 acciones ordinarias, representativas del 0,66% del capital social del Popular. El precio de cada acción que reciban los directivos será de 0,663 euros, resultado de la ponderación de la cotización de la entidad presidida por Ángel Ron entre el 15 de diciembre de 2012 y el 15 de enero de 2013.

Precisamente, Ron, junto al CEO Francisco Gómez y el secretario del consejo Francisco Aparicio, se repartirán 9.494.644 acciones, el 0,11% del capital social. Este es el tope impuesto por la entidad a sus tres ejecutivos actuales que, en toda la vida del plan, pueden llegar a percibir 6,2 millones de euros en acciones.

El reparto de acciones sólo se efectuará si la entidad tiene beneficios, reparte dividendos, aprueba todos los test de estrés y Popular se mantiene entre los 7 primeros bancos españoles

A diferencia de la retribución variable en acciones anual, que se difiere en varios ejercicios, y, por tanto, sigue percibiéndose varios años después de que un ejecutivo abandone la entidad, el nuevo plan a largo plazo establece que su retribución en acciones quedará abortada en cuanto se extinga la relación entre un beneficiario del plan y la entidad.

Dos de las grandes condiciones que impone la percepción de estas variables en acciones son el reparto de dividendos y que la entidad logre beneficios a final del ejercicio. Popular cerró 2012 con unas pérdidas de 2.461 millones, por lo que sus dos ejecutivos por entonces (el presidente Ron y el secretario Aparicio) no percibieron el plan de retribución variable en diferido. Así, el sueldo de Ron en 2012 fue de 1,23 millones, un 11% menos que un año antes. El presidente del Popular cobró un millón de euros como salario fijo y el resto lo percibió como complemento por desempeño individual.

Este año, la entidad tenía previstos unos beneficios de 2013 para todo el ejercicio. Sin embargo, esta proyección está en examen, según confirmó el propio Ron, tras la Junta general de accionistas, ante la complicada situación económica, el deterioro de su cartera de activos inmobiliarios y el impacto de las nuevas necesidades de provisiones por las refinanciaciones de sus carteras de créditos.

Los cálculos del banco luso BPI cifran en un arco de entre 100 a 200 millones las provisiones del Popular por la reclasificación de las refinanciaciones. El Popular impactará estas nuevas necesidades contra su provisión genérica que, tras el primer trimestre, alcanza los 3.100 millones. De esta misma hucha, la entidad seguirá saneando el deterioro de su cartera de ladrillo, que ronda los 500 millones por trimestre, según los cálculos de la propia entidad. Por tanto, el banco presidido por Ron acabará este 2013 con una bolsa de provisiones en el entorno de los 1.500 millones, de confirmarse las cifras de BPI.

El reparto de dividendos, aún en dividendos

En caso de que las provisiones por las refinanciaciones sean mayores, el banco echará mano de sus ingresos por explotación.

"El banco absorberá en 2013 el impacto de las reclasificaciones que se practiquen", confirmó Ron. Precisamente, la cantidad requerida por el Banco de España será una de las condiciones para la vuelta al reparto de dividendos, que se canceló tras la ampliación de capital efectuada en el último trimestre del pasado año.

El presidente del Popular reiteró en su discurso, y posteriormente al requerimiento de varios accionistas, que la decisión final sobre el reparto de dividendo se tomará en el segundo semestre de este año.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.