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Economía

BBVA y Santander captan 62.000 M. en depósitos de las cajas 'zombies' en 1 año

Ángel Cano, consejero delegado de BBVA.

El efecto miedo entre los clientes de las cajas 'zombies' se ha transformado en efecto refugio para Santander y BBVA. Ambas entidades han captado 62.163 millones en depósitos de las entidades más castigadas por la reestructuración en los últimos doce meses, según los datos reflejados por sus cuentas semestrales. El banco presidido por Francisco González ha incrementado sus depósitos de clientes en 31.935 millones a lo largo del último año (144.468 millones, a 30 de junio pasado, excluidas las cesiones temporales), por los 30.228 millones (194.331 millones en el mismo período, incluidas las cesiones temporales de activos) de la entidad con sede en Boadilla en ese mismo período.

La mayor parte de este trasvase se concentró en el segundo semestre del pasado ejercicio cuando las dudas sobre la solvencia de gran parte de las antiguas cajas desembocaron en el rescate bancario europeo tras el ejercicio de los test de estrés de Oliver Wyman. Entre julio y diciembre de 2012, BBVA aumentó su balance de depósitos en 20.000 millones, pasando de 113.807 millones (30-6-2012) a 133.802 millones (31-12-2012). Por contra, Santander no ofrece la comparación entre los dos semestres del pasado año. Sin embargo, la entidad si cifra en 9.000 millones el alza de los depósitos entre enero y junio de este año, por lo que en el último semestre de 2012, la variación positiva se situó en el entorno de los 21.000 millones.

El espectacular incremento en los volúmenes en depósitos captados por estos dos bancos equivale a un crecimiento de cuota del 6,4% en apenas doce meses. A cierre del pasado junio, el saldo vivo de los depósitos de las familias, las sociedades no financieas y los depósitos en manos de familias y empresas se eleva hasta los 971.000 millones de euros.

BBVA y Santander han ganado un 6,4% de cuota en depósitos en apenas doce meses por el trasvase de los clientes de las nacionalizadas

Precisamente, esta circunstancia está desinflando el interés de ambas entidades de cara a las próximas subastas de Novagalicia y Catalunya Caixa. Tanto BBVA como Santander, así lo han expresado sus respectivos consejeros delegados Ángel Cano y Javier Marín, sólo pujarán por ambas nacionalizadas si les generan valor y encuentran un elevado nivel de clientes 'premium', es decir, con una alta vinculación de productos con la entidad.

"Estudiaremos con detalle la cartera de clientes principales o premium. En función del número de este tipo de clientes que podamos recibir, podremos tener más o menos interés", aseguró Cano durante la rueda de presentación de resultados de BBVA en las que el banco ganó 2.822 millones hasta junio, un 90% más, por los extraordinarios. Sin esas plusvalías, los resultados se situarían en 1.812 millones, un 35,4% menos que en el mismo período de hace un año.

En este sentido, la integración de Unnim ha supuesto para BBVA una aportación de 100.000 clientes 'premium' del millón total de clientes captados en la fusión.

"Estas elevadas cifras de trasvase de depósitos hacia BBVA y Santander evidencia que ambas nacionalizadas han perdido gran parte de su mejor base de clientes", aseguran desde el sector. Las dudas sobre la viabilidad de estas entidades y el elevado conflicto que ha supuesto tanto para Novagalicia como Catalunya Caixa las pérdidas por las preferentes han supuesto un incesante goteo de salida de clientes en el último año. "Pensamos que lo que queda en ambas puede generar poco valor en el corto y medio plazo", sostienen desde una entidad que se plantea acudir a las subastas.

Si Hacienda no cambia la legislación sobre los activos fiscales diferidos, las subastas de Novagalicia y Catalunya Caixa corren el riesgo de quedar desiertas

De ahí, que los posibles pujadores se estén replanteando su apetito por las nacionalizadas. "Por las gallegas, hay poco apetito; por las catalanas, cada vez menos", asegura un alto directivo de un banco. La condición 'sine qua non' que está exigiendo la banca para no dejar desiertas las subastas es que Hacienda apruebe la nueva norma sobre créditos fiscales diferidos para que la digestión de estas entidades no suponga una reducción de capital para el comprador.

"Si no se aprueba esta petición, no habrá puja", resume otro banquero". Además, las subastas tendrán que contar con esquemas de protección de activos para cubrir los créditos problemáticos de ambas entidades. Ni siquiera con estas ayudas públicas está asegurada, a día de hoy, el éxito de las subastas.

"La ventaja en incremento de capital que puede suponer integrar otra entidad puede no ser suficiente si lo que hay dentro no produce sinergias positivas en el corto y medio plazo", explica otro ejecutivo del sector.

Mientras tanto, los grandes seguirán pescando en el río revuelto de las cajas.

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