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Economía

Caja Madrid se planteó abrir sucursales en Rusia, Ucrania y Hungría en plena crisis

Sucursal de CajaMadrid.

Rusia, Hungría y Ucrania. Los miembros del Consejo de Administración de Caja Madrid se plantearon en marzo de 2008 expandir el negocio de la entidad bancaria y abrir sucursales en estos tres países de Europa del Este. Así se recoge en un acta del Consejo incluida en el sumario del caso Bankia que instruye la Audiencia Nacional y al que ha tenido acceso Vozpópuli. En dicho acta, y tras comentar el entonces inicio de actividades en Viena, varios consejeros tomaron la palabra para plantear la posibilidad de establecerse físicamente en estos tres países. Para entonces, Caja Madrid, dirigida por Miguel Blesa, ya tenía un equipo de diez personas estudiando la posibilidad de esta expansión a los países del antiguo telón de acero, según se reconoció en dicho encuentro.

La apertura de la oficina de Viena fue el detonante para que varios consejeros plantearan una expansión a países del Este

La reunión, celebrada el 26 de marzo de 2008 y registrada en acta con el número 1.473, se inició con la lectura de un informe por parte de Johannes P. Spalek, director de la oficina en Viena que se había inaugurado el día anterior.  En él, Spalek destacó las enormes posibilidades de negocio que se abría con la nueva sucursal austriaca en los países del Este, principalmente en Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia y la República Checa, “sin perder de vista a Rusia”. El director de la recién estrenada oficina recalcó que “el paraguas de la Unión Europea está permitiendo mejor consideración de estos países en términos de riesgo, avances en seguridad jurídica y progresiva armonización de los marcos legales”.

Sin embargo, varios consejeros plantearon en la reunión planes más agresivos en esta zona de Europa y apostaron abiertamente por la apertura de sucursales directamente en estos países y no conformarse con la oficina de Viena para iniciar negocios en estos estados. En este sentido, el primero en tomar las palabras fue el consejero socialista José María De la Riva, quien pidió más información sobre Hungría. El director de la sucursal de Viena le aseguró que la falta de control del gasto público por parte de las autoridades de Budapest no daban las condiciones de estabilidad necesarias en ese momento para plantearse establecerse físicamente en el país.

No recomendado por el BdE

El siguiente en plantear la posibilidad de abrir oficina en países del Este fue Juan José Azcona, representante de CCOO en el consejo, quien solicitó un análisis de la zona y, en especial de Rusia. Azcona planteó entonces la posibilidad de abrir una oficina en Moscú y también en Ucrania. En esta ocasión fue Matías Amat, director general de Negocio, quien tomó la palabra para recalcar que la entidad ya contaba con un equipo de diez personas dedicadas a estudiar las posibilidades de expansión en estos países.

Amat aseguró que dicho equipo estaba estudiando “los marcos jurídicos” en esta zona de Europa “que está atendida por bancos italianos o franceses”. Sin embargo, el director general de Negocio de Caja Madrid mostró sus reservas hacia la apertura de una oficina en Ucrania al estar incluido este país por el Banco de España en la “zona 2” y, por tanto, con un riesgo añadido. No obstante, Amat no cerró la posibilidad de iniciar el negocio allí al afirmar que mantendrán a este país “sujeto a observación” por si las condiciones cambiaban en el futuro. La reunión acabó poco después. En las siguientes reuniones, según las actas de las mismas contenidas en el sumario de Bankia, no se volvió a abordar dichos planes.

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