Montoro infla la amnistía fiscal: apenas ha recaudado un tercio de lo previsto

La amnistía fiscal ha fracasado… más de lo que el propio Gobierno admite. La medida que premiaba a los defraudadores por regularizar sus evasiones apenas ha atraído una tercera parte del capital previsto. Hacienda preveía aflorar 25.000 millones de euros de dinero negro e ingresar 2.500. La amnistía en sí apenas ha recaudado 800 y a 31.000 defraudadores a los que el ministro suma las cifras de regularización ordinaria de este ejercicio y la repatriación de dividendos ofrecida a las empresas. Bajo el paraguas de esos tres conceptos se acumulan un total de 1.200 millones de euros recaudados, todavía menos de la mitad de lo que el Ejecutivo esperaba captar.

El ministro de Hacienda asegura que la Agencia Tributaria ha aflorado 1.200 millones. Sin embargo, fuentes de la administración tributaria sí desglosan cómo se han aflorado esas cuantías:

• Amnistía fiscal: La amnistía en sí ha recaudado entre 700 y 800 millones de euros. La medida ofrecía a los defraudadores pagar una tasa del 10% por el dinero que evadieron (frente al tipo medio del 35% que pagan los contribuyentes que cumplieron con la ley en España). El Gobierno aseguró que aflorarían 25.000 millones y que recaudaría 2.500. En total, 31.000 defraudadores han blanqueado su dinero, la mayoría de ellos en el último mes de la amnistía.
• Regularización ordinaria correspondiente a 2011: Cada ejercicio, los contribuyentes corrigen sus declaraciones o afloran fraudes antes de que Hacienda les comunique que les está investigando. Son las conocidas como “regularizaciones ordinarias” y que permiten aflorar fondos hasta 120.000 euros sin incurrir en delito fiscal por las que cada ejercicio suelen ingresarse unos 300 millones de euros, una cifra que –según las fuentes consultadas—podría repetirse este año.
• Repatriación de dividendos por parte de empresas: Además de la amnistía para los particulares, el Gobierno ofreció a las empresas la posibilidad de repatriar dividendos pagando impuestos inferiores a los ordinarios. Fue considerado una “amnistía fiscal corporativa” por la que –según la última memoria de la Agencia Tributaria—el fisco ingresó poco más de 100 millones de euros hasta octubre. Incluso con alguna recaudación adicional en el último mes, la cifra rondaría los 200 millones, aseguran esas fuentes.

Incertidumbre penal a partir de ahora

Los resultados son fruto de una intensa campaña por parte de la Agencia Tributaria y de la Dirección General de Tributos con los bufetes de abogados para que recomienden a sus clientes acogerse a la amnistía, tal y como reveló Vozpópuli en junio. En aquellos encuentros, los bufetes pidieron garantías de que no habría persecución penal a los defraudadores que afloraran dinero negro antes de recomendar a sus clientes que se acogieran a ella.

Como consecuencia, de aquellas dudas Hacienda hizo dos movimientos para dar garantías a los defraudadores: en primer lugar, el subdirector General de Ordenación Legal y Asistencia Jurídica de la Agencia Tributaria se sometió a un cuestionario de la Asociación Española de Asesores Fiscales con el objetivo de aclarar sus dudas y defender la amnistía fiscal. En segundo lugar, Tributos emitió una serie de directrices que enmendaban los problemas planteados por los defraudadores y daban garantías legales de que no habría persecución penal.

El SEPBLAC dictamina que ahora “aplicará las medidas de diligencia debida cuando concurran indicios de blanqueo de capitales con independencia de cualquier excepción, exención o umbral”.

Sin embargo, el Servicio contra el Blanqueo de Capitales (SEPBLAC) –una institución adscrita al ministerio de Economía yregida por el Banco de España— aseguran que no podrán dejar de perseguir ese delito de blanqueo porque el servicio “se rige por normas penales que el Ejecutivo no ha modificado y por directivas europeas que el Gobierno no puede modificar”, afirman fuentes del organismo. Según refleja un dictamen interno basado en el artículo 7.1 de su propia normativa dicta que el organismo “aplicará las medidas de diligencia debida cuando concurran indicios de blanqueo de capitales o de financiación del terrorismo con independencia de cualquier excepción, exención o umbral”.

Hacienda asegura que “ha merecido la pena”

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró que –pese a todo—“ha merecido la pena” realizar esa amnistía. Por su parte, el Partido Socialista calificó de “inmoral, inútil e ineficiente” la medida, según dijo la portavoz de Economía del Partido Socialista, Inmaculada Rodríguez-Piñero.