La amnistía fiscal se salda cobrando un 2,9% de recargo a los evasores fiscales

La amnistía fiscal dejó una rebaja de última hora para los evasores fiscales. Pese a que las condiciones originalmente anunciadas exigían un recargo del 10% a quienes hubieran evadido dinero, Hacienda revela que el recargo final apenas ha llegado a una tercera parte: los evasores saldan sus cuentas con la Agencia Tributaria pagando un 2,9% de recargo sobre los 40.000 millones de euros que han aflorado. Es el balance oficial que ha revelado el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en su comparecencia extraordinaria en el Congreso de los Diputados.

Según los cálculos del ministerio, el Estado recaudó 1.193 millones sobre un capital aflorado de 40.000. Hacienda justifica esa tasa de descuento asegurando que buena parte de esos fondos corresponden a capitales cuya evasión ya habría prescrito y que, por tanto, no quedan sujetos al recargo originalmente anunciado por el Ministerio. 

Montoro quiso poner en valor más que el dinero recaudado las cantidades afloradas. “La amnistía ha sido un éxito”, dijo, “porque se ensanchan las bases imponibles” sobre las que Hacienda podrá cobrar impuestos a partir de ahora. “Eso incrementa la fiabilidad de las cuentas públicas y permite corregir el déficit público y dar un paso más hacia la salida de la crisis”, concluyó el ministro.

Las 31.529 declaraciones que se acogieron a la amnistía fiscal reflejan que la mayoría de evasores han regularizado sus cantidades a “título personal”, mientras que apenas un 2% de ellos son empresas o compañías interpuestas. Según las cifras oficiales de la amnistía, 29.683 contribuyentes fueron personas físicas, de los cuales 1.188 han hecho más de una regularización y han presentado más de una declaración.

40 empresas han presentado más de una regularización de fondos

Según datos de la Agencia Tributaria, 618 empresas se acogieron a la regularización que reflejan que en 40 casos presentaron más de una declaración tributaria especial (DTE), el eufemismo con el que el Ejecutivo pretende evitar el término “amnistía fiscal”. 

Bajo esa fórmula se han aflorado, precisamente, los 10 millones de euros que el extesorero del PP, Luis Bárcenas, regularizó. Según han revelado a Vozpópuli fuentes de Hacienda, Bárcenas utilizó una empresa con actividad real y sede social en España para aflorar el dinero defraudado. La sociedad tiene registrada actividad real, sede social en Madrid y empleados, es decir, no es una empresa pantalla ni una sociedad fantasma creada únicamente para beneficiarse de la amnistía. Eso cierra la puerta a la posibilidad de que la Agencia Tributaria anule su amnistía por defectos de forma. “Es ingenuo pensar que un experto en contabilidad como Luis Bárcenas puede cometer un error formal al acogerse a la amnistía”, aseguran esas fuentes.

La oposición pide la dimisión de Montoro

Los grupos de la oposición han criticado esa rebaja que –según el portavoz de Hacienda del PSOE, Pedro Saura—“se ha hecho para acomodar las peticiones de los delincuentes fiscales”. “Usted sabía que la amnistía se diseñó para que los delincuentes se ampararan en ella”, dijo el socialista.

“La normativa se ha ido modificando y adaptando para acomodarla a las exigencias de los defraudadores porque el primer Real Decreto no era suficiente y han relajado las exigencias de manera progresiva”, aseguró el PSOE. En la misma línea incidieron los portavoces de CiU, PNV o UPyD, que llegó a reclamar la dimisión del ministro con el argumento de que se había colaborado con los delincuentes.

Montoro respondió asegurando que la amnistía ha cumplido su objetivo. “El proceso de regularización extraordinaria ha hecho una gran aportación aflorando cuatro puntos de tributación y va a ayudar mucho a que los que hoy pagamos impuestos podamos pagar menos porque haya más gente pagando impuestos. Eso es lo que realmente cuenta y no establecer zonas oscuras que no existen en nuestro país”, concluyó el ministro.