Un juego de niños

Con la clasificación para cuartos a expensas de lo que ocurra en la tercera y última jornada, aunque un empate ante Croacia es suficiente para pasar al menos como segunda de grupo, la selección española se dio un festín ante una débil Irlanda. Del Bosque se decantó por alinear a Torres de inicio y para ello sacrificó a Cesc, el goleador ante Italia. Es decir, que el seleccionador abdicó de su idea de jugar con un 9 falso y bastaron cuatro minutos para que su decisión le diera, al menos aparentemente, la razón: Torres recuperó un balón en la frontal del área, se escoró y batió a Given con un gran derechazo.

Si los de Trapattoni tenían la mínima esperanza de rascarle algún punto a España para no quedar eliminados, no tuvieron tiempo ni para intentarlo. Torres, que disputó su partido 95 con La Roja y también fue el autor del 3-0, no tuvo piedad en la primera que tuvo y supera a Hierro en la lista de goleadores de la selección, con 30 tantos. Por delante están Villa, con 51, y Raúl, con 44. Además, El Niño igualó el registro de El Guaje, máximo realizador de la historia de La Roja en la Eurocopa con 4 goles.

Con la lata abierta antes de lo previsto, el campo mojado y una Irlanda sin plan B, el partido fue entrando en una dinámica en la que sólo quienes juzgan todo con viento a favor acertaban a ver un gran juego por parte de España. Como no podía ser de otra forma ante un rival tan limitado como los irlandeses, La Roja acaparaba la posesión, pero apenas lograba hincarle en diente a la nutrida y esforzada defensa verde. Con Xavi al frente de las maniobras, Busquest y Xabi Alonso duplicando funciones a sus espaldas, Iniesta y Silva ofreciéndose permanentemente y Torres sin apenas opciones de remate, el encuentro se diluyó hasta el descanso. Irlanda aguantó 41 minutos sin encajar otro gol. 

La segunda parte se inició con el mismo guión que la primera. A los tres minutos, una genialidad de Silva dentro del área le valió a España para marcar el segundo, el 17 en la cuenta del canario con La Roja. De nuevo a Irlanda no le había dado tiempo ni a fijar las marcas y Given sacaba la pelota que tan sutilmente colocó Silva en el interior de su portería. Xabi Alonso, con tarjeta amarilla, dejó su puesto a Javi Martínez, con lo que lejos de renunciar a su innegociable doble pivote, Del Bosque lo mantuvo. Llegó el segundo gol de Torres en un buen pase adelantado de Silva que El Niño aprovechó para hacer lo que mejor sabe y Del Bosque introdujo un par de cambios más. Cesc entró por el bigoleador Torres, es decir, que se intercambiaron los papeles con respecto a la primera jornada, y Cazorla sustituyó a Iniesta. Fábregas volvió a ver puerta y devolvió a su sitio el absurdo y estéril debate del 9. Lo importante no es quién meta los goles, sino que los goles lleguen a través del juego que identifica a La Roja. Ante Italia no llegaron porque el rival plantó cara y ante Irlanda directamente no hubo rival. Cesc celebró el 4-0 con rabia, quizás enfadado por haber sido en cierto modo señalado por Del Bosque.   

Los de Trapattoni se enfrentarán el próximo lunes a Italia ya eliminados. De hecho, son la primera y única selección que lo está. No es casualidad, pues era la Cenicienta de la Eurocopa. Que nadie lo olvide antes de elogiar a la ligera. Justo lo contrario que se hizo tras el empate ante Italia: criticar a la ligera. Siempre en función del resultado, ese es el problema. El partido ante Irlanda fue un juego de niños. 

-Ficha del partido: 

España: Casillas; Arbeloa, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets; Silva, Xabi Alonso (Javi Martínez, m. 64), Xavi, Iniesta (Cazorla, m. 79); y Torres (Cesc, m. 73).

Irlanda: Given; O'Shea, Dune, St. Ledger, Ward; McGeady, Andrews, Whelan (Green, m. 79), Duff (McClean, m. 76); Robbie Keane y Cox (Walters, m. 46).

Goles: 1-0: Torres, min.4; 2-0: Silva, min. 48. 3-0: Torres, min. 69. 4-0: Cesc, min. 82.

Árbitro: Pedro Proença (POR). Amarilla a Keane, Whelan, Xabi Alonso, Javi Martínez y Ledger.

Estadio: Arena de Gdansk (40.000 espectadores).