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Tebas 'presenta' la candidatura de Pérez para desgatar a Villar y Luis Gil huele a presidente a medio plazo

Javier Pérez, candidato a presidir la RFEF, junto a Luis Gil.

Recordaba en su intervención inicial Jorge Pérez, el flamante candidato a la presidencia de la Federación Española de Fútbol, que Villar le calificaba con cierto tono despectivo como "funcionario" mientras cuando hablaba de sí mismo lo hacía de un "dirigente". Pérez ha sido el jefe de la infantería federativa en estos años de Villarato. Un hombre con un perfil modesto, muy resolutivo, más cercano en la última época, y obediente.

Ayer presentaba su candidatura a bombo y platillo ante Javier Tebas, que haciendo uso de su sagacidad habitual compareció con el acto empezado y evitó sentarse en primera fila, evitando así robar foco al candidato. Pero cuando llegó, Jorge Pérez ya le había convertido en protagonista del acto con las siguientes palabras: "Tebas ha convertido la Liga de Fútbol Profesional en una locomotora. Admiro profundamente a Javier. Las gentes del fútbol tenemos una deuda de gratitud con su figura. Además, humanamente me ha aportado mucho. Si decir esto me resta votos, me da igual porque hay cosas más importantes que los votos y las elecciones: los principios". Más de Tebas que Roures, que diría el otro.

No hay duda de que la candidatura de Pérez llega bendecida por Tebas. Sin embargo, parece que Villar tiene amarrados los votos necesarios para lograr su renovación. Se apoya para ello en un sistema oscuro y prostituido por los votos comprados. Algo que otorga a este proceso cierto aire de deja vu que recuerda al que protagonizó sin suerte en su día Gerardo González. Pese a ello la candidatura del que ha sido secretario de Villar durante muchos años ha sido muy celebrada por el Gobierno (y por ende el CSD), la UEFA y hasta la FIFA de Infantino. Demasiado y poderosos enemigos.

Si las urnas no logran desbancar a Villar, hay serias opciones de que sean los Tribunales quienes le inhabiliten, lo que provocaría que el trabajo de esta candidatura, pase lo que pase en las elecciones, no caerá en saco roto. Para esta labor de desgaste Tebas 'ha elegido' a un hombre tan cercano e incómodo para Villar. "Nadie conoce mejor que yo las fortalezas y los déficits de la actual Federación", recordaba en su presentación Pérez. Y en esos puntos flacos pondrá el foco durante la campaña.

Pero hay otra figura que emerge poderosamente en la escena electoral, la de Luis Gil. Este exfutbolista que fue azote de Tebas durante su estancia en la AFE (Asociación de Futoblistas Españoles) y mano derecha de Luis Rubiales, brilla por su ímpetu, juventud y ambición desde su rol de escudero de Pérez. No parece casual que en la página 2 del progarama electoral de Pérez aparezca una foto del candidato junto a Luis Gil. Ni que todos los claims de la campaña estén formulados en la primera persona del plural: nosotros...

Si derrocar a Villar se convierte en una carrera de fondo, Luis Gil será, sin duda, el elegido para sentarse en el sillón presidencial. El murciano fue quien llevó el peso de la presentación de la candidatura, eclipsando involuntariamente a un Jorge Pérez cercano. Una alocución en la que, por supuesto, también elogió la labor de Tebas al mando de la Liga.

Redistribución y 'café para todos'

El programa expone una serie de propuestas, que con la venia de LaLiga de Tebas, redistribuirán las ganancias del fútbol, asegurando el 'café para todos'. Gil incidió especialmente en el protagonismo de las categorías menores, como la 2ªB y la 3ª, además de los árbitros, el femenino, las peñas de aficionados y hasta de la prensa. 

El acto concluyó con una ronda de preguntas en la que Pérez se desligó de la judicializada gestión de Villar e hizo un brindis al sol adjudicándose el apoyo de "41" de los clubes de 1ª y 2ª, aunque solo se personó en el acto el presidente del Valladolid, Carlos Suárez.

Arranca la lucha entre Pérez y Villar. Una pugna que en realidad es otro asalto de la pelea que libran Tebas y Villar por aglutinar todo el poder del fútbol español. Tebas, que mantiene su buena costumbre de apretar la mano cuando saluda, ha apostado esta vez por degastar a su enemigo con una cuña de la misma madera. Mientras, Luis Gil calienta...

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