Una investigación implica a Rosell como socio de Ricardo Teixeira, acusado en el escándalo de corrupción de FIFA

Ricardo Teixeira, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (​​CBF) durante 23 años, entre 1989 y 2012, y salpicado por el escándalo de la corrupción en la FIFA, tiene frentes abiertos en Brasil. El pasado mes de enero Teixeira fue acusado de blanqueo de dinero, evasión de impuestos, falsificación y falsificación de documento público. Los investigadores probaron que Teixeira pagó 720.000 dólares por un apartamento cuyo el precio real fue de 2 millones de reais brasileños. Se calcula que el presidendente de la CBF ha manejado 500 millones de dólares durante su gestión en la federación brasileña.

Un documento pubicado por la revista brasileña TIEMPO revela que Ricardo Teixeira era socio, en dos empresas de Sandro Rosell, ex presidente del Barcelona. Entre las pruebas que lo atestiguan aparece un bono corporativo que relaciona a ambos. Se trata de un evidente conflicto de intereses. Teixeira llegó a presidir la CBF cuando Rosell era el jefe de Nike que se hizo cargo del contrato firmado por la marca y la federación brasileña. El empresario Claudio Honigman, socio Teixeira y Rosell, completa el trío de socios. Rosell y Honigman también fueron acusados ​​por la Policía Federal en enero, en el caso de la compra de un apartamento y otras operaciones.

Otro documento que ha aparecido es una carta incautada en 2011 por la Policía Civil del Distrito Federal, que se encontró en el ordenador de Vanessa Precht, socia de Rosell. El documento forma parte de una investigación a partir de la organización de un amistoso de la selección brasileña en Brasilia. En 2008, el gobierno local contrató a una empresa que tenía Rosell como socio para promover el amistoso de la canarinha. Ese material ha pasado a formar parte de la investigación que acusó a Teixeira, Rosell y Honigman a principios de este año.

Además aparece una carta que revela la existencia de esa empresa en la que son socios, llamada Brasil 100% Marketing. Sobre el papel, no es más que una empresa de marketing deportivo, cuyos propietarios eran Claudio Honigman y Sandro Rosell. Pero Teixeira siempre trataba de que fueron ellos quienes gestionaban diferentes eventos de la CBF. Según publica TIEMPO el contrato entre la CBF y Nike supuso unos ingresos de 15 millones de dólares para Ricardo Teixeira.