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Esperpéntico Real Madrid en Anoeta: Ancelotti paga su sumisión y Casillas vuelve a exhibir sus miedos

La ceja de Ancelotti se disparaba al cielo, tan descontrolada como su equipo. Si lo que buscaba era señalar los fallos de la plantilla en un solo partido, lo consiguió. Es dudoso que ese fuese el objetivo, pero el caso es que todas las carencias del grupo aparecieron en San Sebastián. Peor es imposible, y como se convierta en rutina este desastre no es imposible pensar en un Madrid perdiendo el norte completamente en unas pocas semanas. Si alguno piensa que los transatlánticos no pueden naufragar pueden recordar el Manchester United del pasado año. El abismo en ocasiones no tiene fondo. Los ingleses no juegan ni la Liga Europa.

El inicio del encuentro fue un espejismo de quince minutos en el que el Real Madrid fue una orquesta. Iba ganando 0-2, podían haber sido más. Las acciones del Madrid se disparaban en esos primeros compases. Desde ahí una banda. La cruda realidad muestra un conjunto liviano, con nula capacidad para recuperar un balón, para estructurar un equipo. Una bolsa de plástico flotando en el aire a merced del viento. Y con una actitud pésima, como si las estrellas no quisiesen romperse las uñas.

Se fueron Di María y Xabi Alonso y llegaron James y Kroos. Si el análisis es de talento puro igual hay debate, si la cuestión es sobre el trabajo, no. La primera pareja, la que ya no está, ofrece esfuerzo. La alineación del Madrid llevaba dos laterales con el ataque en la cabeza, dos jugadores que empezaron de mediapunta y ejercen de centrocampistas (Modric e Isco) y uno más, Kroos, que tampoco es, ni mucho menos, un stopper. Más tres delanteros. El fútbol moderno tiende a poblar en exceso el mediocampo con jugadores físicos, pero el Madrid, en un alarde de manierismo, ha decidido volver a los cincuenta, a la época de los cinco delanteros. Así, claro, no funciona.

Jugaba el Madrid contra la Real, un equipo que llegaba de un viaje por toda Europa, con una derrota dolorosa en Rusia y un inicio de temporada dubitativo. Todos los problemas que arrastraban no fueron suficientes para que el Madrid se organizase y consiguiese una victoria. Quizá también es un espejismo el buen hacer de los donostiarras, aunque hoy al menos tienen claro que saben aprovechar las carencias ajenas. En el Madrid, absolutamente desnortado, hay un porrón de ellas.

El análisis individualizado es cruel con todas las piezas blancas. Mal, fatal, horrible, Ancelotti. Por el planteamiento y por los cambios, que llegaron tarde y mal. Horrorosa la defensa, aculándose, incapaz de despejar cualquier balón lateral. Y el portero, al que se le nota el miedo en los ojos y ha decidido que esta temporada no irá a por un solo balón cruzado. Su indecisión lleva a los centrales a apretujarse en el área y de ahí, la comedia. El puesto de Casillas tiene que estar en duda obligatoriamente. La defensa en la estrategia también es un circo. Y esto ya viene de lejos.

En ataque mal, fatal, horrible. Porque la organización no existió y el talento, fuera de ese primer rato, tampoco. El único ganador de la noche, Khedira. No es un esteta, y quizá eso es lo necesita el Madrid. Los blancos piden a gritos alguien que piense en el colectivo y que ayude a los artistas a poder soltarse. Si se sueltan todos, como en Anoeta, terminan con cuatro goles encajados y con la cabeza gacha de la vergüenza. 515 millones de presupuesto para ser la víctima del baile. Queda un día para intentar equilibrar una plantilla que, hoy por hoy, es solo una colección de atacantes buenos, aunque contra la Real ni siquiera demostrasen eso. El pánico se instala en Concha Espina, no faltan motivos para ello.

Ficha técnica:

Real Sociedad: Zubikarai; Zaldua, Elustondo, Iñigo Martínez, De la Bella; Bergara, Granero, Xabi Prieto (Mikel González, min. 82), Zurutuza; Chory Castro (Canales, min. 58) y Agirretxe (Vela, min. 58).

Real Madrid: Casillas; Marcelo, Pepe, Sergio Ramos, Carvajal (Arbeloa, min. 76); Kroos, James, Modric (Khedira, min. 75), Isco; Bale y Benzema.

Árbitro: Martínez Munuera (Valencia). Amonestó a Granero, Carvajal e Isco.

Goles: 0-1 min. 5: Sergio Ramos. 0-2, min. 10: Bale. 1-2, min. 35: Iñigo Martínez. 2-2, min. 40: Zurutuza. 3-2, min. 64: Zurutuza. 4-2, min: Vela.

Incidencias: 28.000 espectadores en el estadio de Anoeta en tarde noche calurosa. Fuerte pitada a la Real cuando salió a calentar por parte de su afición tras quedar apeada en la previa de la Europa League. 151.000 euros de recaudación.

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