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El Madrid no sale de la crisis pero con poco fútbol le es suficiente para ganar al Deportivo (2-0)

Pancarta en el Bernabéu.

Semana de pasión en el Real Madrid. Los blancos perdieron por 4-0 el derbi, dando una imagen lamentable, y por si eso no fuera poco los jugadores extranjeros del equipo se juntaron esa misma noche para celebrar por todo lo alto la fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo. Estas cosas, tanto el resultado como el cachondeo, se entienden mal por la grada del Bernabéu. Bien es cierto que el equipo sigue líder de la clasificación y no han pasado muchos meses desde que los blancos ganasen la Copa de Europa. Pero la memoria, en el que está acostumbrado a ganar, es de corto recorrido.

La afición, en cualquier caso, no fue muy dura con su equipo. Algunos pitos en la grada, como era de esperar, ahogados en el estruendoso y más largo que nunca himno con el que recibieron a los jugadores.. También aplausos y alguna pancarta defendiendo a Cristiano. Los pitos llegaron especialmente cuando anunciaron a Ancelotti y cuando tocó el primer balón Casillas, que falló la semana pasada en el primer gol y, en cualquier caso, no se libra del odio de una parte de la afición, pase lo que pase. No estaba lleno el Bernabéu, quizá como protesta de una parte de la afición que prefiere esperar a que el Madrid vuelva a jugar como sabe antes de pasar frío en Concha Espina.

En lo futbolístico, el Madrid no ha mejorado en esta semana de descanso. Volvió a ser un equipo errático, fallón y, sobre todo, con un físico muy limitado. Un equipo que siempre ha mostrado cierta exhuberancia en su juego se ha convertido en un enfermo al que le cuesta andar por el pasillo del hospital. Una versión mínima del Madrid, pero suficiente para ganar al Deportivo, que está a años luz del equipo blanco en lo que a calidad se refiere y tuvo opciones para incomodar al Madrid.

Entre lo destacado, por negativo, se encuentra Cristiano Ronaldo. Se le vio con ganas de agradar, lo que en su idioma significa marcar un gol, pero en ningún momento estuvo lo suficientemente conectado al partido para hacer de sus deseos realidades. Si alguien representa en el Madrid ese bajón físico ese es el crack luso, incapaz, ahorrandose carreras no por motivación sino por falta de gasolina. Su desesperación es la peor señal para un equipo que necesita de su mayor joya para llegar a su potencial.

No es el único, porque Kroos también lleva semanas en las que no parece un jugador de primer nivel. Empezó la temporada magnífico, siendo desde muy pronto el líder del centro del campo, pero el paso del partido y la decisión de Ancelotti de que juegue todo ha terminado por desdibujarle. Su contraste con Isco es tremendo, porque el malagueño sigue en estado de gracia, moviéndose con garbo por el campo, haciendo posible lo que nadie habría imaginado con un balón en los pies. Hay un balón colgado por el Depor en el área del Madrid que termina siendo controlado por Isco como si fuese una de esas recepciones de Zidane, el riesgo y la sutileza. Se puede contar también su gol, cruzando el balón con maestría, entre los motivos por los que ahora mismo el centrocampista es imprescindible en el equipo blanco.

El físico de los jugadores es algo directamente imputable a Carlo Ancelotti, que no se siente cómodo con sus suplentes y prefiere morir siempre con lo mismo. No rota, ni siquiera hace cambios cuando el partido pide más espiritu porque los jugadores del Madrid están desfalleciendo. Es un enorme error y tiene que empezar a mirarlo, a este paso a final de temporada sus pupilos no podrán levantar las botas. Esta vez hizo, ya muy al final, debutar a Lucas Silva. Es difícil de prever cómo le funcionará al equipo el jugador brasileño, si será capaz o no de meterse en la dinámica del conjunto, pero lo que es evidente es que se le necesita: tiene dos pulmones y dos piernas, algo que el Madrid está echando en falta.

La crisis sigue abierta, porque no tiene tanto que ver con los resultados como con las sensaciones. La afición lo sabe y se impacienta. Entre las cosas destacables del partido hay una fuerte pitada a Cristiano en uno de sus múltiples fallos en el encuentro. Se podría pensar que le pitan para despertarle, para que vuelva a ser él, pero el silbido en general es difícil de interpretar y queda como un reproche.

2 - Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Varane, Nacho Fernández, Marcelo; Kroos, Illarramendi (Lucas Silva, m.71), Isco (Carvajal, m.81); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Jesé, m.86).

0 - Deportivo: Fabricio; Laure, Manuel Pablo, Lopo, Luisinho; Álex Bergantiños, Borges (Juan Domínguez, m.84), Cuenca, Lucas Pérez (Medunjanin, m.80), Cavaleiro; y Oriol Riera (Helder Costa, m.65).

Goles: 1-0, m.23: Isco. 2-0, m.72: Benzema.

Árbitro: Estrada Fenández (colegio catalán). Amonestó a Nacho (48) y Arbeloa (78) por el Real Madrid; y a Lopo (84) y Laure (89) por el Deportivo.

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