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El Atlético, imponente, baila sobre el cadáver de un desaparecido Madrid (4-0)

El Atlético celebra el gol

El Atlético es ahora mismo el mejor equipo de la capital. Lo que se vio en el Calderón fue cristalino, no hay color. Los de Simeone son intensos y talentosos, son brillantes y trabajadores. Y los blancos no son. Tan bueno fue el Atlético como malo el Madrid, que tuvo fallos en todas y cada una de sus líneas, en todas y cada una de las posiciones. A los de Ancelotti se les podría haber puesto el cartel de se busca, porque no comparecieron en el estadio del rival. Un burreo.

La victoria empieza en la pizarra, se mantiene en el esfuerzo y se cierra en muchos jugadores que tienen bien aprendida la lección. Se puede empezar con Mandzukic, tremendo delantero que hace orbitar a su alrededor el peso de todo un potente ataque. No hay balón aéreo que no gane y condiciona todo lo que pasa a su alrededor, pues los centrales de emergencia del Madrid ­–Nacho y Varane— no tienen lo suficiente para parar tanta energía. La delantera con Griezman es especialmente buena, pues el francés es rápido y listo para aprovechar tanto movimiento bien trazado.

La delantera le da más fuerza a un equipo que, en general, está muy bien pertrechado. La defensa, es sabido por todos, es una de las mejores que se han visto, y el centro del campo combina fuerza y pericia para dominar los partidos. Un equipo cercano a la perfección, más aún cuando se enfrentan a un rival anémico y desordenado. Su único conflicto fueron las lesiones de Koke, importante jugador al que no echaron en falta a pesar de no llegar en pie al minuto diez, y Saúl, que marcó un golazo de tijera pero terminó con problemas en la rodilla.

Sí, es cierto, el Madrid tenía bajas. No lo es menos que con la plantilla y el presupuesto de los blancos las soluciones debería de dar otro resultado. Pero no es así. Los problemas empiezan en el naufragio del centro del campo. Kroos ha perdido la energía que tuvo, y Khedira e Isco no son organizadores de juego. Confrontados con Arda, Tiago y Gabi los madridistas tiene tanto miedo como el mal estudiante a la época de exámenes. El inicio de los problemas es estar a merced del  ritmo del rival, pero no es el único de los muchos que mostró el equipo blanco. Los delanteros, Bale, Benzema y Cristiano, que volvía, consiguieron algo que la memoria no alcanza a recordar: solo tirar una vez a puerta. El Real Madrid, esa institución, ha visto casi de todo en sus 113 años de historia, pero la de no tirar no es en absoluto habitual. Son, al menos eso dice la teoría, tres de los mejores delanteros del mundo, pero en este enero no han dejado ni la más mínima huella de su talento, especialmente Bale y Cristiano, que son mucho pero ahora mismo parece muy poco. Si todo esto fuese poco, que no lo es, ahora se suman también las indecisiones de Casillas, que falló clamorosamente en el primer gol y estuvo rumiando su error lo que quedó de partido. Ni un solo blocaje, despejes miedosos y pocas salidas. Otro horror.

No se puede pasar por el calamitoso encuentro del Madrid sin mirar al banquillo. Ancelotti no tuvo el mejor planteamiento para el partido y no fue capaz de encontrar ni una solución a lo largo de los 90 minutos. Malo es el error de este día concreto, pero peor aún es la tendencia. El Cholo gana partido tras partido a su rival en la pizarra y va acrecentando la distancia entre ambos equipos –al menos en lo referido a los duelos directos— a lo largo del tiempo. El Atlético pasó de perder contra el Madrid a ganar por los pelos y, ya por último, a ganar sobradísimo. Peligrosísima cuestión para los blancos.

La memoria no recuerda una victoria así del Atlético contra el Madrid, tan amplia y tan tremendamente justa. El 4-0 no es excesivo, es lo que hubo. Solo había pasado una vez en la historia, en el 77. Viendo el encuentro parece increíble que el Madrid siga siendo líder, pero así están las cosas. Si la tendencia sigue siendo esta es poco probable que mantenga el privilegio mucho tiempo, si vuelve a ser el que fue, en aquellos lejanos meses de octubre y noviembre, volverá a enchufarse. De momento el recuerdo más cercano, que es el que más cuenta, es una goleada que no se daba desde el 5-0 del Barcelona a Mourinho

Atlético: Moyá; Juanfran, Godín, Miranda, Siqueira;  Gabi, Tiago, Koke (Saúl, m.9; Raúl García, m.71), Arda; Griezmann (Torres, m.76), Mandzukic.

Real Madrid: Casillas; Coentrao, Varane, Nacho, Carvajal; Isco (Illarramendi, m.66), Kroos, Khedira (Jesé, m. 45); Cristiano, Benzema (Chicharito, m. 73) y Bale.

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