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De la soberbia de Mourinho a la falsa humildad de Guardiola

Mucho se le ha criticado, critica y criticará a José Mourinho por su manera de ser. Una mezcla explosiva entre arrogancia, soberbia y chulería que le han llevado a autodenominarse como 'The special one'. Los logros del técnico portugués están ahí -20 títulos, nada menos- y son irrefutables. Sin embargo, la labor de un entrenador, sobre todo en lo que a ganar trofeos se refiere, está supedidata a la calidad de sus plantillas, y Mourinho ha tenido siempre muchos y muy buenos futbolistas.

Hace tan sólo unos días, el luso no tuvo ningún reparo en autoproclamarse "mejor entrenador de la historia del Real Madrid: 100 puntos, 121 goles y campeón contra el mejor Barcelona que ha habido nunca. Soy único", afirmó con su rotundidad habitual.

"Mis equipos son grandes. Mis equipos son los que tienen todos los registros de gol. Yo soy el campeón de la Liga de los récords. Ese es mi lugar en la historia ", añadió Mou en su afán por atribuirse unos méritos de los que tiene parte de culpa, pero, por supuesto, no tanta como él se cree y asegura.

Pero, claro, si se ha criticado, critica y criticará la manera de ser de José Mourinho, también habría que empezar a hacer lo mismo con la de su 'antónimo' Pep Guardiola. El ahora técnico del Bayern, club que le paga 17 millones de euros por temporada, compartió escenario con el seleccionador ruso, Fabio Capello, en una charla celebrada en el Dubai International Sports Conference, donde habló de sus sensaciones como entrenador.

Al ser preguntado por su legado en el Barça, Pep no dudó en quitarse méritos en los títulos conseguidos durante los cuatros años que estuvo al frente del conjunto culé. "¿Una era Guardiola? Se podría decir que la era fue la de Messi", dijo con una humildad que contrasta con la soberbia de Mourinho y que precisamente en la inevitable comparación entre uno y otro sólo puede ser consideraba como falsa. Falsa y a la vez injusta con el resto de jugadores que hicieron grande a su Barça, en especial Xavi e Iniesta.

Cabe recordar que el técnico catalán ha conseguido 16 títulos de los 22 que ha disputado a lo largo de sus cuatro temporadas en el Barça y la que lleva en el Bayern. De hecho, sus equipos sólo han dejado de ganar seis trofeos a los que optaban. El último, la Supercopa de Alemania perdida en verano ante el Borussia Dortmund (4-2). Esa cifra de 16 títulos acerca a Guardiola a los entrenadores que más títulos totales han cosechado en su historia.

Sin embargo, Pep sigue a lo suyo: "Mi sueño es volver a entrenar a jóvenes jugadores. Lo que vivímos en el Barça B era fútbol en estado puro", dijo en Dubai. No hay ningún motivo para pensar que esto no sea así. Sin embargo, viniendo del técnico que más cobra del mundo y que pudo elegir dónde entrenar tras dejar el Barcelona, hablar de "soñar con entrenar a jóvenes jugadores" se antoja una falta de respeto fruto de esa falsa modestia tan dañina o más que la soberbia de Mourinho.  

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