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Deportes

"Soy un periodista muerto porque lo que me gusta es el periodismo serio"

Paco Grande.

Llevas años cubriendo deportes de invierno, que no es algo usual en este país ¿qué te gusta de ellos?

Lamentablemente parece que no tenemos suerte en los últimos años y la nieve no llega cuando tiene que llegar y luego, cuando viene, hay fenómenos meteorológicos como viento, altas temperaturas o agua cuando no es conveniente porque se llevan la nieve. Así que los seguidores del deporte invernal estamos un poco ofuscados, mirando al cielo a ver si de verdad hace frío y nieva. A mí la nieve me ha llamado la atención desde que era pequeño. Yo tenía una tía de un pueblo de Segovia que se llama Casla y en invierno fuimos una vez a una boda y nos cayó una gran nevada y mi hermano y yo salimos al campo a jugar con pantalón corto. Ese paisaje me impresionó, fue la primera gran nevada que vi, y fue un gran enganche, yo no sentía frío ni nada. Con otra parte de la familia nos íbamos a Aldea del Fresno por Navidad y allí veía siempre el torneo de baloncesto y los saltos de esquí. Yo no sabía ni dónde eran ni nada, pero me fascinaba y me aterrorizaba ver a esos deportistas que parecía que se iban a matar. Con eso me aficioné al esquí y a los saltos. Cuando llegué a televisión me ofrecieron ir a comentar los saltos en 1990 y acepté, claro.

El conocimiento de los deportes de invierno en España es escaso ¿necesitas ser más didáctico en este tipo de disciplinas que en otros deportes?

El esquí alpino es un deporte especialmente difícil de comentar. Yo intento ser didáctico, pero tampoco mucho, porque yo no soy un super especialista. Incluso cuando he tenido un comentarista en una retransmisión me he dado cuenta de que ni siquiera entre ellos se ponen de acuerdo y que las referencias engañan mucho. Cuando crees que un esquiador va muy bien, deslizando, o al contrario, cuando va canteando mucho, luego el crono te engaña. Tienes que explicar un poco más de lo normal, pero sin pasarte porque, al menos en mi caso, corres el riesgo de que lo vean los técnicos y piensen que te estás tirando a la piscina y no tienes ni idea. Lo que sí es cierto es que de comentar muchos deportes y conocer muchos deportistas en seguida coges la sensación de lo que está viviendo el deportista. El lenguaje de la televisión no te permite ser muy erudito, porque parecerías un pedante, pero tienes que explicar cosas. Hay una línea media, un poco más alta de lo normal en otros deportes.

"Con el deporte de nieve hay que ser un poco más didáctico que en otros, pero sin pasarte, que luego te ven los técnicos y piensan que no tienes ni idea"

¿Cómo es el lenguaje televisivo? ¿Qué se necesita para hacer una narración?

Es una vieja pelea que tengo con muchos compañeros, porque ahora se lleva el hablar muchísimo. En España no hemos conseguido desarrollar, supongo que entender sí, un verdadero lenguaje para la televisión, tendemos más a emocionar, al sentimiento… hay muchos compañeros que vienen de la radio y piensan que la televisión es lo mismo. Yo puedo presumir de haber tenido una magnífica escuela con periodistas como Juan Antonio Fernández Abajo, José Ángel de la Casa y muchos otros profesionales que sí han mamado ese lenguaje de la televisión, porque empezaron en ella y aprendieron en ella. La televisión ha involucionado, ha perdido su lenguaje y ahora tiende más hacia las emociones. Yo me quedo con la televisión clásica y lo que vi con José Ángel de la Casa, para mí la televisión es imagen y es la imagen por encima de todo, y los sonidos del campo. El periodista complementa lo que está pasando, yo intento hablar poco y que lo que diga sea importante. No soy un gritón, hay mucha gente que dice que soy un soso y a lo mejor lo soy, pero no quiero ser protagonista de nada, la gente se emocionará con lo que se tenga que emocionar, yo solo quiero complementar. Ese es para mí el lenguaje televisivo.

Da la impresión de que la televisión, especialmente en lo referido a tertulias, está cada vez más lejos de eso que cuentas ¿es peor la televisión de hoy?

No creo, sinceramente, que haya épocas mejores o peores. Es el momento que nos ha tocado vivir. Yo sí me doy cuenta, gracias a Conexión Vintage [el programa que dirige en Teledeporte] que los que vinieron antes de nosotros tenían infinitamente menos medios, muchos menos, pero le aplicaban mucha imaginación y conseguían hacer un buen producto que llamaba la atención. Es verdad que no había tanta diversificación de canales. Hoy, tenemos todos los medios menos dinero, creo que en cuanto a las ideas nos hemos dormido un poco. Yo intento modestamente siempre apelar a la imaginación de los fundadores, como si no tuviera medios, que de hecho hay muchas veces que no los tengo. La imaginación, para mí, es donde está la creación. En la televisión actual hay muchos canales, muchos programas, pero se emociona poco: una final de Champions, las series norteamericanas… pero poco más.

Conexión Vintage es parte de un género casi olvidado en el deporte, el documental. ¿De dónde surge la idea de hacer un programa así? ¿cuál de los episodios que habéis hecho te ha dejado más satisfecho? En algunos aspectos recuerda a Informe Robinson, que es el gran programa deportivo de la televisión actual.

Te agradezco mucho la comparación, pero creo que estamos a años luz de Informe Robinson, ellos tienen una puesta en escena fantástica que nosotros estamos lejos de plantear y que, quizá, ni siquiera necesitamos porque la gente que ve Conexión Vintage no pide mucho más. La clave del programa está en el archivo que tiene Televisión Española, que es una maravilla. Esta mañana, por ejemplo, he estado buscando documentales sobre montañismo, naturaleza y demás y he encontrado el primer documental submarino que se rodó en España, en 1963, hecho en la isla de Tabarca en Alicante. Es una maravilla, con dos buzos, uno profesional que le enseña a un neófito. Con esa materia prima no es necesario que yo lo adorne, porque la gente que lo vea se va a enganchar. Conexión Vintage surge de un traspié míos, como tantos y tantos otros que tenemos en la vida profesional, y de la necesidad de hacer cosas, porque me habían puesto el cuenta kilómetros a cero por una serie de problemas en la tele. Empecé a hacer estos reportajes cortos en Estudio Estadio, de cinco minutos, y enseguida te das cuenta que funciona. Ernest Riveras me pregunté si yo podría hacer media hora, o un programa largo y le dije que por supuesto. Es más fácil hacer una hora que un minuto en televisión. Se ha cubierto un ciclo olímpico y el programa va fenomenal. Lo que sí intento es recuperar el documental, porque ahora mismo tenemos transmisiones y tertulias, pero muy poca gente cultiva el documental, que es lo que me gusta y creo que si puedo hacer algo bien en televisión es eso. Con Conexión Vintage se juntó mi frustración, el archivo y el género documental. A la gente le gusta y eso da una sensación plena, pero estamos lejos de Informe Robinson, yo lo veo y me descubro ante ellos.

"Con Conexión Vintage se juntó mi frustración, el archivo de TVE y el género documental; a la gente le gusta y eso da una sensación plena"

Hay algún programa al que le guardes especial cariño?

Son 170 programas y, sin duda, la de José Ángel Iribar. Primero por la figura de El Chopo, después porque tuve la opción de ir a entrevistarle a Lezama y al principio parece frío pero en seguida, una vez se abre, nos contó toda su vivencia y fue súper emocionante. Hay otra historia, que no ha salido todavía, que es la de Miroslav Vorgic, que fue entrenador de la sección de voleibol en el Madrid, y luego preparador físico del Castilla, de la Quinta del Buitre. Estuvo en diferentes clubes, en el Celta, en el Lorca, y acabó separado y sin dinero en un chiringuito en una playa de Murcia. Allí fue recogido por Pepe Mesa, que fue un exjugador del Castilla, y que le ha acogido en su casa. Lo he grabado y a la vuelta del Dakar lo montaré, la historia que cuenta Vorgic que me ha impresionado, yo le conocí en el Castilla y el gesto de Pepe Mesa lo hace una historia fantástica.

Hablabas antes de un momento de frustración, y recuerdo que en aquellos días llegaste a decir que no valías para el periodismo que se hace hoy en día, que no estás con los tiempos ¿lo sigues pensando?

Me veo fuera de la moda de las tertulias, es un género que entiendo que a la gente le guste y que haya compañeros que participen de ellas. , pero yo no creo que ese sea el periodismo deportivo que tenemos que hacer. A mí me gusta el periodismo serio, con rigor, que no está exento de entretenimiento. Lo que dije es verdad, yo estoy fuera de la moda, soy un periodista muerto porque lo que me gusta es el periodismo serio y ahora estoy emocionado con Conexión Vintage, pero sigo sintiendo lo mismo con las tertulias, aunque respeto a todo compañero que lo haga y entiendo el supone el producto para las empresas. Esas tertulias llegan al punto de no ser información, y en el momento en el que se llega a eso a mí no me interesa.

Televisión Española importó El Rondo, que es el precursor del Chiringuito actual ¿No debería la televisión pública ser especialmente escrupulosa con este tipo de formatos?

Sí, correcto. Esto empezó en 2006, cuando llegó Pedro Barthe a la dirección de deportes. Yo dirigía Estudio Estadio y me destituyeron, y me pareció bien, porque me dijeron que querían hacer otro tipo de programa. Vino Alfonso Arús e hicieron El Rondo, que se hacía en Barcelona desde muchos años, desde los 90, que luego hizo Força Barça. A José Ángel de la Casa se lo propusieron en su día y no apostó por ello, porque no lo veía. Cuando se dice que el Chiringuito es un pionero no es cierto, es Alfonso Arús y no hay que darle más vueltas. O Jesús Mariñas en Tómbola, no hay que darle más vueltas. Luego El Rondo se hizo dos años en TVE, allí salía mucho Ramón Calderón, que quería presidir el Madrid. En 2007 terminó El Rondo y empezó Club de Fútbol ¿por qué terminó El Rondo? Es un tema de profunda investigación, porque ahí TVE empezó de nuevo un Estudio Estadio más o menos serio para luego en 2011 derivar de nuevo a este tipo de programas. Yo no quiero opinar de lo que hacen otros compañeros y menos de lo que dice la dirección de deportes, pero yo como espectador, como simple espectador, le pido a Televisión Española que me de los goles y punto. No quiero especialistas ni nada, quiero los goles. Y eso me lo ha dicho mucha gente muchos años, déjate de rollos, los goles y ya está. Como profesional entiendo otras fórmulas.

"Cuando dicen que el Chiringuito es un pionero no es cierto, eso ya lo hizo antes Alfonso Arús en El Rondo o Jesús Mariñas en Tómbola"

Televisión Española ha ganado la puja por el paquete de resúmenes de fútbol, y ha habido quejas de la competencia, que no entiende que la pública puje por esos derechos ¿cómo lo veis desde la casa? ¿Entiendes la crítica.

Siempre hay críticas a TVE. Si compra la Champions, malo; si compra la Liga, malo; si compra los resúmenes, malo también. Alguna vez hay que entender un poco a la televisión pública, que tiene un presupuesto asignado por todos los españoles, tiene una directrices y si le ha sido concedida la exclusiva de los goles hay que llamar a la Liga y protestar allí, no echarle la culpa a TVE. Yo estoy encantado de que TVE tenga la exclusiva, aunque luego da igual, porque ves por ahí que otras televisiones piratean y emiten. Yo como profesional, encantado, pero no entiendo esas críticas que, por otra parte, siempre hay.

En los muchos años que llevas ¿has notado cómo ha ido degradándose el presupuesto de TVE en Deportes?

Claro que se nota, porque han irrumpido varias cadenas. Yo entré a finales de los 80, cuando TVE aún tenía la exclusiva de los partidos de los sábados, después entró TV3 y alternábamos, una semana ellos y otra nosotros. Se nota principalmente por eso, pero también hay un debilitamiento en la compra de derechos, que por otra parte es normal porque hay que repartir entre todos. También te digo una cosa, siempre ocurre algo por lo que TVE sale reforzada. Yo he visto como el departamento de deportes parecía en el abismo, pero siempre pasa algo, que si dos años de Champions consecutivos, cuando termina eso los derechos de la Liga, ahora los Juegos de Río parecen los últimos, pero al final siempre ocurre algo. No es comparable a lo de antes, pero no es normal, no creo que sea un deterioro de TVE sino un ascenso de las privadas. Otra cosa es el papel que deba ocupar la televisión pública en cultura y entretenimiento, eso es lo que está un poco por definir.

TVE siempre ha dado los Juegos ¿imaginas un futuro en el que sea otra cadena la que los retransmite?

Todo es posible, pero lo que yo te digo es que en anteriores Juegos, cuando TVE ha intentado revender los derechos, no los ha querido nadie, porque no son rentables. Cada singladura de televisiones privadas, y en concreto Canal+ en los últimos años, ha sido un fracaso y TVE ha terminado dando los Juegos. Conjugar de la mejor manera el déficit. Unos Juegos son muy caros, por lo menos hoy por hoy, no creo que ninguna televisión privada se meta ahí salvo que se inventen otras fórmulas, como vender paquetes o algo así. No creo que TVE esté fuera de los Juegos aunque los de Río vayan a ser los últimos. Siempre pasa algo.

"Los Juegos de Río pueden ser los últimos de TVE, o eso dicen, así que habrá que aprovecharlo; los Juegos son lo máximo"

¿Qué significa para un periodista deportivo hacer unos Juegos?

Llevo unos cuantos y es lo máximo. Pude haber trabajado en Canal+ gracias a Alfredo Relaño, que me lo ofreció, pero yo le comenté que me quería quedar en Televisión Española por la posibilidad de estar en Eurocopas, Mundiales y Juegos Olímpicos. Para mí, y perdón un poco por esta expresión, la profesión la hago porque me gusta, y después gano dinero, pues fenomenal, pero mi objetivo no es el dinero sino disfrutar con lo que hago. Hacer unos Juegos es fabuloso. Los de invierno son más pequeñitos, más familiares, íntimos, tienen el espíritu olímpico, pero los de verano son la caña. Estar en una ceremonia de los Juegos es lo máximo. Te sientes, no sé si realizado, pero yo desde luego sí me siento entusiasmado y quizá Río puedan ser los últimos, así que habrá que aprovecharlo.

Has hecho mucho fútbol, especialmente de formación ¿hay algún equipo juvenil del que tengas mejor recuerdo?

El de Nigeria en 1999, porque con la inseguridad que había allí yo iba como un miembro más de la federación, vestido como ellos, comía con ellos, iba en el autobús con ellos… por seguridad. Al salir del hotel donde estábamos yo veía un mundo de gente pobre, sonriente donde podía hacer un trabajo sensacional. No me limité a las transmisiones sino que, en la medida que pude, me dediqué a hacer información para los telediarios, aunque siempre con las trabas que supone en Nigeria hacer un envío, contratar un satélite y demás. Yo cuando volví le dije a José Ángel de la Casa, que era el jefe de deportes, que era lo más grande que había hecho jamás y que desde entonces me podía enviar a cualquier sitio, aún hoy lo sigo pensando. Estoy a punto de irme al Dakar, que es una gran aventura, pero después de haber estado allí y haberlo sacado adelante me siento capaz de cualquier cosa, por eso para mí Nigeria es muy especial. A parte de que fueron campeones del mundo, con Xavi, con Iker Casillas, con Marchena y compañía, una generación que fíjate lo que nos han dado.

¿Conocer a los chicos de joven te da la opción de conocerles mejor y eso revierte profesionalmente en positivo para el futuro?

Depende del futbolista. En el caso de Casillas y de Xavi, sin ninguna duda, siempre se acuerdan de Nigeria, porque eras uno más, aunque yo siempre intento mantener una línea de separación con los deportistas, no por nada, no porque yo sea diferente ni nada, sino porque creo que hay que mantener una cierta distancia, si no acabas cayendo en una especie de síndrome de Estocolmo donde todo te parece bien, y fenomenal y risas, no quiero eso, pero a pesar de todo lo que vivimos en Nigeria es inolvidable. Luego tienes otros casos diferentes, como el de Raúl, a quien conozco desde que era cadete en el Madrid y con el que estuve en Qatar, y Raúl va a su bola. Da lo mismo que estuvieses con él en Qatar, si le apetece te hace caso y si no, nada. Depende de la persona.

"Con Casillas o Xavi sí guardo relación de cuando eran juveniles; con Raúl no, él sva a su bola, si no le apetece no te hace caso"

Cada vez hay menos acceso a los jugadores, en algunos clubes el periodista es el enemigo.

No hay forma de trabajar. Cuando yo empecé iba a la Ciudad Deportiva para ver los entrenamientos del Real Madrid y hacer mi resumen de Estudio Estadio y podía bajar al césped, les escuchaba hablar, luego subías a la grada y veías el entrenamiento sin problemas, les esperabas en la puerta para hablar con ellos… a veces se escapaban, eso ocurre siempre, pero allí nadie te ponía ningún problema. Hoy en día es imposible, los departamentos de comunicación aíslan totalmente al futbolista, no sale ninguna información y como dice nuestro querido José Miguélez, los periodistas se han tenido que convertir en los protagonistas de la información, que a la larga, eso supone un beneficio para las empresas, porque son programas que dan audiencia, es una pérdida de información que nos perjudica. A mí me encanta el fútbol, pero llega un momento en el que no puedes trabajar con los futbolistas y cuando vas a otro deporte puedes revivir el periodismo. A mí lo que me gusta es trabajar en lo nuestro y me da igual en el Real Madrid que en el Huesca, yo lo que quiero es contar cosas, no 150 impedimentos. Sé que es difícil, porque hay muchos medios, pero los clubes se han blindado y han terminado por vernos como enemigos, cuando no somos ni amigos ni enemigos, somos periodistas y punto, nada más.

En la NBA, quizá la liga que mejor ha entendido al marketing y la modernidad, esto es todo lo contrario.

Tuve la oportunidad en 1994 de estar en las finales de la NBA en Nueva York con Ramón Trecet y yo vi a los jugadores de la NBA esperar allí y quedarse esperando al tipo de la televisión que lo iba a entrevistar, esperando. Aquí estamos a años luz, los clubes deberían ayudar mucho más. Ahora después de los partidos ponen un banner de publicidad y acude un futbolista, pero como el futbolista se mosquee el periodista se queda más solo que la una. Debería ser más profesional, entenderse que la televisión es parte del espectáculo y dar facilidades, porque al final es beneficioso para todos.

¿Quiénes fueron tus referentes en Televisión Española?

El primero de todos José Ángel de la Casa, siempre lo admiré, antes de trabajar en TVE, porque yo me veía todos los partidos y me gustaba su estilo. No entraba a analizar si era mejor, peor o como era su lenguaje o si era soso, simplemente me gustaba como contaba el fútbol. Y trabajando con él, lo mismo. Es una persona con criterio para definir lo que era bueno y malo en televisión, él no se andaba con paños calientes, “esto es bueno” o “esto es malo” y fuera. Además fue quien me dio más oportunidades. También he admirado siempre la cultura deportiva de Ramón Trecet, él ha salido en los últimos dos programas de Conexión Vintage, en el de rugby y va a salir en el de baloncesto y es tremenda su cultura deportiva, yo me pongo a hablar con él de deporte y lo único que puedo hacer es escuchar, porque su caudal de conocimientos es grandísimo. No sé de dónde lo saca y cómo lo administra. En mis inicios estuvo Matías Prats y de él aprendes la elegancia, el saber estar delante de la cámara, recursos… pero periodistas buenos ellos dos y Pedro Barthe, que era súper polideportivo y el hombre con más sangre fría del mundo. En Atlanta 96, a un minuto de que empezase un programa de los suyos, se cayó absolutamente todo. Yo estaba allí de redactor y estaba en pánico pero él dijo que no nos pusiéramos nerviosos, preguntó que teníamos, le dijimos que una pieza de un minuto y a partir de ahí sacó un programa de una hora. Me descubro, me descubriré siempre, ante él.

"Tengo mi estilo, si es verdad que a veces soy un poco soso, pero también lo era Gallego y era buenísimo"

¿En qué deporte te sientes más a gusto narrando?

Sé que no es muy popular, pero sí muy significativo: los saltos de esquí. El 1 de enero, por la fecha que es, porque sé que la gente escucha medio dormida o narcotizada, porque me gustan mucho las historias de los saltadores. Me he encontrado a veces muy a gusto en partidos de fútbol, pero creo que no soy ni mucho menos el mejor comentarista de fútbol que ha tenido TVE. Tengo mi estilo, pero sí que es verdad que a veces soy un poco soso, pero también lo era Gallego, jugador del Real Madrid, y era buenísimo. Luego me gusta mucho el ciclismo, pero es un deporte que requiere muchísima continuidad y a mi me gusta ir cambiando. El ciclismo es muy difícil, porque estás viendo un pelotón de 140 tipos y si no los conoces te columpias y la gente aficionada al ciclismo no te perdona.

También hiciste balonmano durante un tiempo.

Sí, de hecho es lo primero que hice. Era becario y Julián García Candau me dijo que fuera con Luis Miguel López a comentar la famosa final de la Metaloplastika. Fui al INEF, hablé con Juan de Dios Román, que aún me pregunto cómo fui capaz de aquello, y allí cogió una pizarra y me empezó a hablar de bloqueos, cortinas, líneas de seis y nueve metros, táctica… fui como un empollón junto a Domingo Bárcenas y Luis Miguel López. Veo hoy esa transmisión y no creo que sea yo, es especial porque fue la primera. Luego me hubiese gustado seguir, lo he hecho en 2007, pero es más porque yo jugué en el colegio, disfruto más en la nieve.

Ahora te vas al Dakar, que es muy diferente a todo lo que has hecho, es motor y es muy especial ¿Qué esperas?

No lo he hecho nunca, solo cosas sueltas y un gran raid como esto no. No sé por qué han pensado en mí para esto, un día me llamó el director de contenidos, Marc Martí y me preguntó si quería ir. Tardé 0,0001 segundos en decir que sí ¿qué profesional no querría ir al Dakar? Pues probablemente muchos compañeros, pero la mayoría diríamos que sí. He vivido alguna situación parecida, en 2007 me llamó José Ángel de la Casa para decirme que Julia Luna, la comentarista de natación sincronizada, estaba embarazada y no podía ir a Melburne a hacer los mundiales de natación y natación sincronizada. Yo le dije que qué iba a hacer yo con la natación sincronizada y él me dijo “tú vas allí, te enteras y lo cuentas”, dentro de esa filosofía de hechos prácticos de José Ángel de la Casa. Así me he aplicado lo del Dakar, tengo oficio en el campo de los documentales y creo que el Dakar me dará para contar historias. Luego, la gente del motor es bastante accesible y te lo pone fácil. Con el oficio y las ganas que tienen ellos y yo no debería tener ningún problema. No he hecho mucho motor, pero el motor me apasiona. Con oficio y prudencia creo que saldrá.

Da la impresión de que eres como una navaja suiza para TVE, que para cualquier cosa tiran de ti.

Sí, es verdad, eso lo dicen en mi casa, que soy un poco tonto porque no me centro y estoy para todo. Eso tiene su parte buena, para la empresa es fenomenal porque sabe que siempre tiene ahí un profesional que te va a sacar delante de un apuro en cualquier deporte y que si no lo necesitas no pasa nada. Luego tiene su parte mala, que es que no puedes estar en lo mejor de todas las cosas. Yo no puedo pedir estar en lo máximo de lo máximo porque hay otros compañeros que saben mucho más que yo y son especialistas. Ser multiusos está bien, como es el caso del Dakar, y otras veces te perjudica. A veces me he arrepentido de ser así, pero es mi forma de ser, me encanta conocer todo el mundo del deporte, no me considero un especialista y cuando llevo mucho en un deporte necesito cambiar, porque pierdo un poco el foco. En los Juegos de Londres, por ejemplo, me tocó comentar el judo y el taekwondo y las pasé crudas, porque son deportes en los que tienes que dominar una terminología y un conocimiento. Al final aquello salió, y España no hacía más que ganar medallas y medallas en taekwondo y yo decía “madre mía…”, pero no, salió bien. Lo que hay que hacer es meterse en la historia y al final sacas algo positivo.

"En 2007 me llamaron para hacer natación sincronizada a Melburne, yo pregunté que qué iba a hacer yo, pero José Ángel de la Casa me dijo que fuese, me enterase y lo contase"

¿Alguna cosa más que te apetezca contar?

Que intento abogar, desde mi posición de apasionado de esta profesión, porque los periodistas deportivos hagamos una información seria y verídica no para nosotros sino para que la gente que nos lee, nos vea y nos escuche disfrute. Tenemos que ser un poco más humildes, nosotros no somos la estrella. Yo tenía un profesor en la SER que decía “niño, no pongas la voz engolada, la estrella de la radio es el micrófono” y yo sigo pensando, la estrella de la televisión es la imagen, no tenemos que ser nosotros.

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