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Cristiano y Platini se odian: el francés miró burlonamente al portugués, y CR7 pasó sin saludarle

Cristiano pasa de largo sin saludar a Platini, que le mira fijamente.

Dos veces se cruzaron en la noche marroquí de la final del Mundialito Michel Platini y Cristiano Ronaldo. Y en las dos quedó claro ante las cámaras y ante todo el planeta que el presidente del fútbol europeo (UEFA) y la estrella del Real Madrid no se tragan.

La primera tuvo lugar con motivo de la entrega a Cristiano del Balón del Plata del Mundial de clubes ganado por el Madrid. El jugador portugués tuvo que pasar por la tarima de autoridades saludando a todos los allí colocados en fila: políticos, dirigentes deportivos y patrocinadores.

Visto lo que ocurrió después, CR7 posiblemente ya tenía la intención de no saludar a Platini, pero no tuvo más remedio. Iba solo y estrechando una por una las manos que le tendían. El gesto que le brindó al dirigente europeo fue gélido y distante. Y no pareció sentarle demasiado bien al presidente de la UEFA.

Porque después del saludo la imágenes de televisión muestran a un Platini mirando con descaro y fijamente a Cristiano con una especie de mueca burlona y displicente. Y eso que todavía no conocía las intenciones del luso.

Minutos después todos los miembros del equipo campeón tenían que pasar ante la comitiva de notables recogiendo su respectiva medalla acreditativa. De forma deliberada, Cristiano se dejó caer hasta la cola del pelotón que formaba la expedición blanca.

Ronaldo se colocó detrás del entrenador, Carlo Ancelotti, y delante uno de los ayudantes de este, Fernando Hierro. Volvió a dar la mano a todos, incluso a Joseph Blatter -presidente de la FIFA- y se abrazó a Florentino Pérez. Justo por delante, Ancelotti hizo lo propio con Platini -se fundieron en un abrazo-, momento que aprovechó el portugués para utilizar su afamada velocidad punta.

Cristiano esprintó, adelantó a la acaramelada pareja de exfutbolistas -Ancelotti y Platini-, y siguió saludando. El presidente de la UEFA se dio perfecta cuenta del desplante porque le lanzó otra miradita. Esta vez sin pose de mofa. Más bien entre sorprendido e indignado.

La mala relación entre ambos tiene como origen el famoso y manido Balón de Oro que señala,en teoría, al mejor futbolista del año en Europa. Pese a que Cristiano es el favorito, Platini ha manifestado de forma insistente que él opina que el ganador debe ser un alemán porque fue Alemania quien ganó el Mundial de Brasil.

Cristiano, su entorno y sus terminales mediáticas habituales creen que el presidente de la UEFA es el adalid de una campaña mundial contra el portugués, cuyo objetivo es que el ganador del Balón de Oro sea Neuer, finalista junto con CR7 y Messi y portero del Bayern y la selección alemana.

No es el primer encontronazo entre ambos a cuenta casi siempre de lo mismo, el Balón de Oro, y parece que la relación está tan rota que ni siquiera están dispuestos a guardar las formas.

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