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La rebeldía de Modric y el señorío negociador de Florentino Pérez

El croata Luka Modric, pretendido por el Real Madrid, ha tensando definitivamente la cuerda con el Tottenham al quedarse en Londres mientras el su equipo viaja a Estados Unidos para realizar una pequeña gira prevista en su pretemporada. Tal y como estaba previsto, al menos en el entorno más cercano de Florentino Pérez, Modric no se presentó en el aeropuerto londinense de Heathrow para tomar el avión con el resto de sus compañeros a las doce del mediodía. Ni se presentó allí, ni lo hizo cuatro horas antes en la ciudad deportiva de los spurs, donde se había citado a los jugadores previamente para desplazarse todos juntos al aeropuerto y viajar a Los Ángeles.

Los blancos tienen un acuerdo con el jugador croata por cuatro temporadas y una ficha anual de 4,5 millones

Es más que evidente que el croata, que ya tiene un acuerdo por cuatro temporadas con el Real Madrid, a razón de 4,5 millones, ha decidido forzar su salida del Tottenham declarándose en rebeldía. Sin embargo, el club londinense no parece dispuesto a ceder tan fácil. "Tres clubes se han interesado en Modric de forma continuada, pero es importante para el Tottenham hacer valer sus derechos. Su situación continuará como hasta ahora hasta que llegué una oferta por la cantidad adecuada", señaló el técnico de los spurs, Villas-Boas. Esa cantidad a la que se refiere el portugués supera los 40 millones de euros, por los 30 que ha llegado a ofrecer Florentino Pérez.

El verano pasado, el Benfica ya amenazó al Madrid con denunciar a FIFA cuando negociaban el fichaje de Coentrao

Como suele ser costumbre en él, el presidente del Madrid utiliza al jugador para forzar la operación, algo denunciable ante la FIFA. A falta de confirmación oficial, el Tottenham tomará medidas disciplinarias contra Modric por no viajar junto al resto de sus compañeros a Estados Unidos y, según cuál se el devenir de las negociaciones, podría incluso denunciar al Madrid por negociar con un futbolista con contrato en vigor.  Los clubes, según el máximo organismo del fútbol internacional, sólo pueden negociar con jugadores seis meses antes de que acaben su contrato.

El verano pasado, el Benfica ya amenazó con denunciar al Madrid cuando los blancos negociaban el fichaje de Coentrao. Al final, el Madrid pagó por el portugués 30 millones, precisamente lo que ofrece ahora por Modric. José Ángel Sánchez, brazo negociador de Florentino, se dejó ver en Valdebebas, donde a buen seguro informó a Mourinho de la operación Modric. 

Según The Telegraph, Modric será multado con dos semanas de su salario, unas 80.000 libras, por negarse a entrenar jueves y viernes con el Tottenham y a viajar el sábado con el equipo a Estados Unidos. Esta sanción, equivalente a unos 100.000 euros, habría sido propuesta por Villas-Boas, contrariado por la postura del jugador croata.

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