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Cardenal expone la sostenibilidad del fútbol español, suponiendo que la tenga

Miguel Cardenal comparecerá en la sede del CSD y sin la presencia del presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), un formalismo con mensaje, pues sirve para dejar claro quién ha liderado este plan de rescate del fútbol español, y que no ha sido precisamente Javier Tebas, sino única y exclusivamente su homólogo del Consejo, ideólogo y ejecutor del Plan de Sostenibilidad Económica.

Tal y como informó 'Voz Pópuli' a finales del pasado mes de febrero, la deuda del fútbol español ascendía a 3.600 millones de euros , 752 de ellos a Hacienda. Entre los 40 clubes de Primera y Segunda división que forman la Liga de Fútbol Profesional (LFP) -son 42, pero Madrid y Barça tienen a sus filiales en Segunda- 21 están o han estado en Ley Concursal y alguno, además del administrativo del Guadalajara, ha corrido o corre peligro de descender a Segunda B.

El alto coste de las plantillas, con unos sueldos que se llevan el 70% de los presupuestos, el endeudamiento sistemático, especialmente con Hacienda y las Cajas de Ahorro, y el estallido de la burbuja inmobiliaria han llevado a muchos clubes a situaciones económicamente insostenibles. Ya no hay redes financieras ni políticas a las que los clubes en apuros puedan sujetarse. Se acabó tirar de préstamos y retrasar los pagos a Hacienda, de quien se ha abusado hasta el punto de utilizarla como prestamista de bajo coste.

Sin embargo, el fútbol español ha visto las orejas al lobo y no le queda más remedio que racionalizar lo que hasta ahora se ha gestionado bajo dos premisas tan perversas como el 'todo vale' y 'el que venga detrás que arree'. En vista de que la LFP, con Tebas entonces de vicepresidente, fue incapaz de hacer honor a su nombre, desde el CSD se fijó un plan para rescatar el fútbol español. 

Así, se puso en marcha un control trimestral para atar en corto a los clubes y acabar con el llamado 'doping financiero', que no es otra cosa que gastarse más de lo que se ingresa. Comprar, pero no pagar, algo muy habitual en el fútbol español durante años. Si en 2012 se puso la primera piedra al crear una Comisión Paritaria entre el CSD y la LFP, en la Comisión Delegada de la propia LFP celebrada recientemente se aprobó la normativa de control económico y su implementación a partir del 1 de julio de este año. Se fijó un límite de coste de la plantilla deportiva, con el que se pretende garantizar el equilibrio presupuestario. Lo que hace la LFP es controlar la disponibilidad o no de inscribir jugadores.

De este modo, los clubes presentaron antes del 30 de abril al CSD toda la información requerida, a saber: Presupuesto de ingresos y gastos, resupuesto de financiación, presupuesto de inversiones y desinversiones, presupuesto de tesorería, estimación de la cuenta de pérdidas y ganancias y balance proyectado de la temporada anterior a la que se presupuesta.

Lo que se ha buscado es que los clubes presenten presupuestos que se ajusten a la realidad. Para ello se fijaron límites máximos de ingresos, basados en información histórica reciente o en contratos ya suscritos, y se exige demostración de reducción de gastos no deportivos que superen el 10% de la temporada anterior. Una vez fijados los ingresos y gastos no deportivos, por diferencia entre estos se impone un límite  de coste de la plantilla. De este modo se impide que el club pueda entrar en pérdidas en la temporada presupuestada y ningún club podrá inscribir jugadores cuyo coste haga que se supere el mencionado límite de coste de su plantilla. 

El objetivo está claro: que los clubes puedan ver incrementados el límite del coste de su plantilla sólo si consolidan mayores ingresos o beneficios, pero no antes. Se acabó lo de vivir por encima de sus posibilidades. Toda la información ha sido y será verificada convenientemente con auditorías en los clubes. Los resultados que se ha producido hasta ahora y cuál es el panorama del fútbol español de cara a la próxima temporada será de lo que informe este jueves Miguel Cardenal. 



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