Quantcast

Deportes

La leyenda que quiere ser el mejor de la historia

Marc Márquez, tres veces campeón del mundo de MotoGP.

Tiene todos los records de precocidad. Es el vencedor más joven de la historia de MotoGP, el primero en ganar un Mundial y ahora también el más joven tricampeón. Con tan solo 23 años, Marc Márquez suma un total de cinco título y 55 victorias, lo que le convierte ya en una leyenda del motociclismo, y su trayectoria no ha hecho más que empezar. El chico de la sempiterna sonrisa nos ha sorprendido este año: a su increíble talento para llevar rápido una moto ha sumado la regularidad y cabeza fría que le faltaron en 2015. Con todo en orden, el cielo es el límite para un piloto llamado a batir todos los records de la historia del motociclismo.

Esta realidad latente se ve más clara si comparamos los datos de Márquez con los de otras leyendas a su edad. Sin ir más lejos, a sus 23 años los dos pilotos más laureados de la historia del Mundial apenas habían comenzado a sumar éxitos. El italiano Giacomo Agostini solo sumaba cuatro victorias y dos subcampeonatos. Aún no había conseguido ninguno de sus quince títulos del mundo y apenas había comenzado a labrar su increíble legado de 122 victorias.

Un poquito mejor le iban las cosas a Ángel Nieto. La mayor leyenda del motociclismo español ya sumaba dos campeonatos, ambos en 50cc, y once victorias. Al final, alcanzaría los trece mundiales y 90 victorias, aunque, como Agostini, se vio beneficiado por una época en la que se podía competir en dos categorías a la vez. De hecho, en el lustro que va desde 1968 y 1972 Agostini sumó diez de sus mundiales, además de ganar el 89% de las carreras que disputó. Sin duda, eran otros tiempos.

Pero si alguien se asemeja a Márquez en el motociclismo antiguo ese era Mike Hailwood. El británico es uno de los grandes olvidados de la afición a pesar de que consiguió nueve campeonatos con tan solo 27 años, marca que Marc solo podría igualar si gana todos los que le quedan hasta esa edad. Harto de arrasar sobre dos ruedas, Hailwood dejó a medias su prometedora carrera en las motos para dar el gran salto a la Fórmula 1, inspirado por el éxito de su compatriota Surtees, pero no tuvo tanta suerte y apenas logró un par de podios.

Sólo Rossi le aguanta

Dando un salto temporal hasta las dos últimas décadas del siglo XX las comparaciones son directamente irrisorias. Con 23 años, Wayne Rainey ni siquiera había debutado todavía en el campeonato, y Kevin Schwantz apenas llevaba ocho carreras. Fue la época en que los grandes pilotos llegaron de las Superbikes, saltándose todas las categorías menores, ya por entonces consideradas inferiores. Igual fue el caso de Mick Doohan, que no llegó al Mundial hasta los 24 años y no ganó hasta los 29. 

Si una figura persigue desde sus inicios a la de Marc Márquez esa es la de Valentino Rossi. Solo el piloto italiano tiene números similares a los del piloto de Cervera. Con 23 años, Rossi sumaba cuatro campeonatos, uno menos que Márquez. Como Marc, Valentino comenzó su andadura en MotoGP con Honda y arrasó. También ganó tres de sus primeros cuatro mundiales, pero cansado de que se dudase de si ganaba por su moto o por su habilidad decidió irse a Yamaha y demostrar, con otros cuatro campeonatos, todo su talento.

Márquez incluso ha superado al que, en su debut, fue el mayor "niño prodigio" de los últimos tiempos. Jorge Lorenzo debutó el día que cumplía 15 años, y porque la Federación no le permitió hacerlo antes. Desde el principio fue uno de los pilotos más espectaculares visto, pero su carrera se trabó en las categorías inferiores, donde permaneció seis años, en parte inspirado por su ídolo, Max Biaggi. Aún así, con 23 años Lorenzo ya tenía tres campeonatos, uno de ellos de MotoGP.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.