Fútbol Club Barcelona: Més que un club, un embrollo judicial interminable

Tres casos, siete despachos de abogados externos contratados y más de 900.000 euros gastados en bufetes en el último años. El Barcelona vive horas convulsas que han cristalizado en una montaña rusa de 24 horas plagada de sentencias y decisiones que salpican a antiguos rectores y a la actual directiva. Mès que un club, el Barça parece una serie de la HBO de bufetes de abogados.  

CASO PLÁ. El lunes el Juzgado de Primera nº 24 de Barcelona desestimó el recurso de Joan Laporta y siete de sus exdirectivos (Josep Cubells, Rafael Yuste, Albert Perrín, Joan Boix, Alfons Castro, Jaume Ferrer y Alfons Godall), a los que obliga a avalar 2,9 millones de euros cada uno para cubrir las pérdidas correspondientes al ejercicio 2002-03, bajo la presidencia de Joan Gaspart. Lo grave, para los implicados, es que hace unos meses, el socio que realizó la denuncia, Vinçenc Pla, propuso no ejecutarla a cambios de dos millones de euros. Se negaron y hoy la cantidad a avalar asciende a 23,2. Tienen apenas dos meses para avalar esa deuda y aún se espera la sentencia de la Acción de Responsabilidad sobre una posible 

CASO NÚÑEZ. Apenas 24 horas la Audiencia de Barcelona ordenó el ingreso en prisión del expresidente José Luis Núñez y de su hijo Josep Lluís, al rechazar su recurso para suspender de forma provisional la ejecución de su condena a dos años y dos meses de cárcel. La Audiencia de Barcelona condenó en julio de 2011 a seis años de cárcel a ambos por sobornar a inspectores de Hacienda para que hicieran la vista gorda en sus revisiones y eludir así el pago de impuestos de los beneficios obtenidos por el grupo constructor que administran. El pasado mes de enero rebajaron la pena hasta los dos y medio de prisión. Caso que la Audiencia ha calificado como "Uno, si no el de mayor relevancia de corrupción conocido en la historia judicial de Cataluña”. 

CASO CASES. Y minutos después de conocerse el tema de Núñez salta la sorpresa: el socio Jordi Cases retira la demanda por el caso Neymar alegando sentirse satisfecho por las explicaciones recibidas del club. Demasiado tarde, pensará Sandro Rosell, quien salpicado por el contencioso, abandonó precipitadamente la presidencia culé. Detrás de la decisión de Cases parece haber un pacto de no agresión entre el socio y el club urdido en campos de golf y restaurantes de la Costa Brava. 

Y en estas Josep María Bartomeu, que 'tomó' la presidencia azulgrana sin pasar por las urnas, advierte en la Asamblea que pretende perpetuarse hasta 2022 al tiempo que anuncia que el club mantiene la Accion de Responsabilidad Civil contra Laporta y su directiva. Y los Messi, en los Juzgados... Parece que tot el camp, ya no es un clan.