Escañuela usa a Gala León como escudo ante la rebelión de los tenistas y las territoriales

El tenis español vive una guerra civil en toda regla. Los jugadores se niegan a acatar el nombramiento de Gala León, "porque no la vemos capacitada al no seguir el circuito masculino, no por su sexo". Aunque la capitana del equipo de Copa Davis es la víctima de las críticas de los jugadores, su verdadero objetivo es en realidad el presidente de la Federación, José Luis Escañuela, que nombró a León, tras la renuncia de Moyá, sin consultarlo con los jugadores.

Anoche los jugadores forzaron un encuentro con Gala León, a la que infomaron que no tienen ningún problema con su condición de mujer, pero que no la ven capacitada para asumir el rol de capitana de la Copa Davis y la invitan a quedarse con el de directora deportiva de la Federación y nombrar a otro capitán. Pese a ello, León ofreció una versión distorsionadamente positiva del encuentro: "Hemos estado charlando, acercando posiciones y todas las reuniones al final son constructivas, así que fenomenal. Lo único es que yo no voy a pedir perdón por ser mujer, es una primera toma de contacto y muy productiva. Ellos simplemente han acercado posiciones, tenían ganas de tener una reunión todos juntos y sin más. Ha sido todo profesional. Soy la capitana y de momento no hay ningún problema". 

Lo cierto es que sí los hay. Los jugadores mantienen que la capitana no está preparada y todo apunta a que la polémica irá a más cuando se conozca la primera convocatoria, para la eliminatoria en Moscú ante Rusia. Puede haber una renuncia de los jugadores si Gala León se mantiene en el puesto, como medida de presión para poner a Escañuela entre la espada y la pared. Los jugadores están molestos con la forma que tiene el presidente de regir el tenis y no son los únicos que piensan así. Los presidentes de las federaciones de Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón han hecho público un escrito en el que solicitan la dimisión de Escañuela, "ante el grave deterioro y la situación crítica en la que se encuentra el tenis nacional".

Miguel Díaz (Madrid), Manuel Antón Rueda (Castilla y León), Enrique Campillo (Castilla-La Mancha) y José Antonio Sáenz de Broto (Aragón), los opositores al actual presidente, solicitan "la dimisión urgente e inmediata" de Escañuela. Y amenzan que si no se produce comenzarán "una rueda de consultas con los demás presidentes de federaciones territoriales, que terminará con la presentación de una moción de censura". Además apuntan que Escañuela "ha sido declarado persona no grata en dos importantes federaciones autonómicas" y "mantiene marginado a más del 60 por ciento del tenis español".