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Messi no quiere seguir en el Barça y mucho tendrá que ofrecerle Bartomeu para hacerle cambiar de opinión

Mientras en la prensa catalana se asegura -curiosamente al unísono- que esta semana se podría avanzar en las negociaciones para la renovación de Messi por el FC Barcelona, lo cierto es que el argentino no tiene nada claro seguir en el conjunto azulgrana. Es más, según ha comentado a sus allegados y ha hecho extensible a la Junta que preside Josep María Bartomeu, Leo quiere irse del Barça y su destino preferido es la Premier. 

Lógicamente, la pelota está en el tejado del club, de ahí que Bartomeu vaya a hacer todo lo posible por intentar convencer al 10 para que acepte una mejora de contrato. Los 250 millones de su cláusula sólo están al alcance de un puñado de clubes, que además deberían asumir su altísima ficha, pero, por otro lado, quedarse con el argentino a disgusto tampoco parece una solución. Lo ocurrido esta temporada sirve de muestra. 

Varias son las causas por las que Messi ha dejado de estar a gusto en el Barcelona. Tal y como vaticinó Pep Guardiola, la llegada de Neymar le incomodó, sobre todo tras conocerse que el brasileño es el jugador mejor pagado de la plantilla, si no en las cuantías de sus fichas, sí en el total de los emolumentos que perciben por temporada. Tampoco sobre el césped ambos han cohabitado, algo que el equipo ha notado y que el Tata Martino no ha sabido solucionar. Por más que Neymar asumiera desde su llegada que la estrella del Barça es Messi, el modelo de juego se ha resentido y el argentino ha dejado de disfrutar.  

A todo esto se han unido sus graves problemas con Hacienda. Según una información de 'La Vanguardia', Messi podría tener que pagar más de 35 millones -que podrían llegar a ser 41- para ponerse al día con el fisco y conseguir una "paz judicial y otra administrativa". Aunque desde el club han intentado ayudarle en este asunto, la imagen de Leo acudiendo a los juzgados de Gavà también le marcaron.

Por último, tampoco le han gustado a Messi decisiones como que Zubizarreta le comunicara a Pinto que no le vana renovar su contrato. Sabido es que el veterano guardameta es su íntimo amigo, de ahí que la noticia de que el 30 de junio se irá le afectara tanto al argentino. Por no hablar del comentario de Javier Faus. "No veo motivo para mejorar el contrato a un señor al que ya se lo mejoramos hace seis meses", dijo el vicepresidente económico.

Eso sí, si algo tiene claro Messi es que nunca se iría al Real Madrid, un club que no ha dejado de tentarle, pues su presidente, Florentino Pérez, siempre le ha considerado un fichaje estratégico y en el que también entraría Adidas, la marca deportiva que patrocina tanto al Madrid como al argentino. De ahí su gesto de besarse el escudo del Barça en su último partido en el Bernabéu.

Según informan algunos medios, Jorge Messi está en Barcelona y aprovechará los próximos días para dar un nuevo paso hacia el acuerdo, pues la idea sería poder anunciar la mejora de contrato antes del Mundial. Sin embargo, las pretensiones de Messi son desorbitadas, pues aspira a percibir alrededor de 20 millones de euros netos y, además, su padre y representante no tiene ninguna intención de ceder su derechos de imagen, sobre todo después de los problemas que han tenido con Hacienda.

Cabe recordar que Messi firmó su última renovación de contrato el 7 de febrero de 2013 y lo alargó de 2016 a 2018, manteniendo la cláusula de rescisión en los 250 millones de euros que tenía desde su anterior rúbrica, el 18 de septiembre de 2009. Cierto es que ambas partes habían llegado a un principio de acuerdo cuando aún presidía el club Sandro Rosell, pero la situación se ha complicado y ahora el pacto no sólo no está cerrado, sino que, salvo giro, será difícil cerrarlo.

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