España no se quema: del pirómano Mourinho, al bombero Del Bosque

Es la frase a la que suele recurrirse en estos casos: "No se irán de copas, pero mantienen una relación cordial". Así es como se ve desde dentro de la selección la convivencia entre 'excombatientes' de los clásicos como Xavi, Xabi Alonso, Piqué, Arbeloa, Busquets o Ramos, por nombrar sólo a los más damnificados por estas batallas.

España se juega esta noche en París (21.00 horas) su clasificación directa para el Mundial de Brasil 2014 y Del Bosque sigue velando para que el ambiente de La Roja no sea intoxicado con reminiscencias de los Madrid-Barça. Los daños causados por los clásicos al fútbol español y, en particular, a su selección, sólo han sido reparados gracias a la famosa mano izquierda del técnico salmantino.

Unos no entienden el comportamiento de los otros cuando se han visto las caras con sus respectivos equipos, pero, una vez dentro de la disciplina de la selección, se perdonan y buscan la unión por encima de todo. Un pirómano para muchos, en el fondo se alza la figura de Mourinho como principal causante del conflicto. Las dotes de psicológico de Del Bosque no sólo sirven para apagar cual bombero los incendios provocados por el portugués, sino también para repoblar unas relaciones gravemente deterioradas. 

Por ejemplo, mucho se ha murmureado sobre la mala relación entre Xavi Hernández y Xabi Alonso. Incluso, se ha llegado a comentar que el catalán se negó a hacer un anuncio con el vasco. Nunca la relación entre estos jugadores ha sido tan estrecha como, por ejemplo, la que tienen y mantienen el propio Xavi con Casillas. Eso sí, Xavi y Xabi comparten la misma pasión desde que en 2002 posaron juntos dentro de una misma camiseta de la selección en la sede de Adidas en Zaragoza. Un reportaje premonitorio, pues con ambos a los mandos España ha conquistado la triple corona.

Desde las entrañas de La Roja aseguran que la relación entre todos los futbolistas es cordial , incluida la de Xavi con Xabi, "aunque no se vayan de copas". Precisamente el regreso de ambos al once para el trascendental partido ante Francia es la mejor noticia para Del Bosque. Con ellos, La Roja es un equipo de otra dimensión. De talla XXL.