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"Haced una rueda de prensa con el compañero que ha hecho esa portada"

José Mourinho volvió a esquivar este lunes las preguntas sobre su intención de continuar como técnico del Real Madrid la próxima temporada. El distanciamiento entre el portugués y Florentino Pérez es un clamor, pero Mourinho se niega a ser él quien lo reconozca públicamente. Es el presidente quien, a través de filtraciones, se está encargando de allanarle el camino de salida del Bernabéu. "No quiero alimentarlo, no tiene historia. Preguntadle al presidente. Yo no tengo que decir cuándo hablo con él ni de lo que hablamos. Mi relación con él es muy buena, lo he dicho y no tengo problemas en repetirlo", comentó el luso.

Cuestionado sobre su futuro, Mourinho habló de su presente: "Mi futuro es que juego mi partido 101 en Champions. La UEFA lo confirma", afirma sonriente mirando al representante del organismo europeo en la sala de prensa de la ciudad deportiva de Valdebebas. Y tampoco quiere pronunciarse sobre la información publicada por el diario 'Marca', que señala que Florentino Pérez cree que el técnico se está "suicidando" con sus últimas actuaciones. "De esas cosas yo no hablo. Haced una rueda de prensa con el compañero que ha hecho esa portada (...) O, mejor, podéis organizar una comida entre cuatro o cinco en De María, como soléis hacer algunos. Se come bien en De María de Madrid, aunque yo prefiero el de Majadahonda (...) Yo no voy a decir ninguna palabra y el presidente creo que tampoco las va a decir", sentenció.

Mourinho no compareció en rueda de prensa tras el derbi madrileño y por ello tuvo que ser en la previa del duelo europeo ante el Ajax cuando habló sobre lo sentido cuando citó a los aficionados a las 21.20 horas y se congregaron menos de diez mil. "En el césped no sentí nada porque estuve básicamente viendo el calentamiento de Casillas y los porteros con Silvino, que es una cosa que no hago nunca", dijo. "Fui porque estaba esperando una pitada grande y algún tipo de animosidad hacia mí. Prefería que fuera antes del partido y personalizado, para que durante el partido pudieran apoyar al equipo, tener 'feelings' positivos y que el objetivo fuera solo apoyar a los jugadores y al equipo", añadió.

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