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La Liga, esa competición en la que un club la gana, otro la pierde y 18 miran

El resto de equipos, 18 nada menos, están de relleno y algunos incluso de prestado. En realidad, son una comparsa cuyo mayor objetivo es colarse en la Liga de Campeones, todo un eufemismo, pues ni siquiera pueden aspirar a serlo. Sólo Barça y Madrid, Madrid y Barça, según las circunstancias, tienen ese privilegio.

Un objetivo intermedio para esos 18 clubes sobrantes es clasificarse para disputar la Liga Europa, una competición que difícilmente suele resultar rentable. Aunque para más de una tercera parte de los equipos de la Liga el auténtico reto es no descender al purgatorio de la Segunda, donde las abismales diferencias económicas te condenan a vivir prácticamente en el anonimato mediático.

Según una encuesta, el 26% de los españoles declaran que el Barca es el club al cuál se sienten más próximos, contra un 28% para el Real Madrid. Nadie duda que los dos grandes acaparan la mayor atención por parte de los aficionados, algo que resulta lógico pues son los únicos a los que de verdad se les da protagonismo a nivel nacional. Es la pescadilla que se come la cola. 

Si el Barca gana la Liga, cosa que ha ocurrido esta temporada, el Madrid la pierde. Y viceversa. Y con récord de puntuaciones. No hay más. El resto es engañar y engañarse. Por eso se antoja un tanto ridículo que aún se quiera vender la Liga como el campeonato de la regularidad. Sobre todo porque, como ha ocurrido esta temporada, el Barça de Tito ha ganado la Liga con varios meses de antelación, aunque no ha sido capaz de derrotar al Madrid en ninguno de sus enfrentamientos directos.

Cabe recordar que el Barça de Tito ya perdió la Supercopa de España y cayó en las semifinales de Copa, en ambos casos frente al Real Madrid, su único rival de los Pirineos hacia abajo. En la Liga de Campeones, sabido es lo que ocurrió: el Bayern le arrolló. Normal que antes de la rúa organizada para celebrar su vigésimosegundo título de Liga en Barcelona hubiera dudas sobre cuál sería la reacción de la gente. Al final, se cifra en 500.000 los culés que se echaron a la calle. Es lo que tiene ganarle la Liga al Madrid...

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