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La suicida filosofía de Lendoiro: "Para que el dinero se lo quede Hacienda..."

“Para vender a Guardado y que el dinero se lo quede Hacienda, que juegue en Segunda con nosotros”. Según cuentan fuentes bien informadas en A Coruña, esta fue la sentencia de Augusto César Lendoiro, presidente del Deportivo, cuando descartó traspasar al futbolista mexicano al Benfica por 10 millones de euros. Guardado no renovó, acabó contrato y se fue al Valencia sin dejar un euro en las arcas del club gallego.

Aquellos barros han traído estos lodos. Hacienda embargó hace unos días todos los ingresos del Depor, entre ellos los derechos audiovisuales, taquillas y patrocinios correspondientes al partido de Riazor contra el Barcelona. También lo ha hecho con los que ingresos que se generen de la visita al estadio coruñés del Real Madrid, previsto para el 24 de febrero.

Lendoiro reconoce una deuda de 34 millones de euros y prepara la solicitud de entrada en suspensión de pagos. El club coruñés se acerca pues al concurso de acreedores ya que no le queda otra salida. La pregunta es por qué Lendoiro no se acogió ni se quiere acoger al concurso de acreedores. La respuesta, aunque no ofrecida por él, es porque no quiere abrir las puertas del club a un juez y a un administrador concursal. Y no sólo en lo que se refiere a su suelo, el 1% del presupuesto anual, sino para que no puedan auditar su dilatada gestión. Sin embargo, tanto el Consejo Superior de Deportes (CSD) como la Liga de Fútbo Profesional (LFP) están presionando a presionando del Depor para que se acoja a la Concursal.

Cabe recordar que Lendorio accedió a la presidencia del Depor en 1988. En 1992, el club gallego se convirtió en Sociedad Anónima Deportiva y actualmente, además de un presidente,  solo tiene tres consejeros. En realidad, dos, Francisco Dopico y Jesús Francisco Rebollo, pues Luis Felipe Martos es el Secretario. Según se indica en la web del club, “en la actualidad de los más de 20.000 accionistas de la entidad, el 92 % tienen de 1 a 5 acciones ( la mayor parte de ellos poseen dos acciones); el 7 % son propietarios de 6 a 15 acciones, aproximadamente el 1 % disponen de entre 16 y 140 acciones y tan sólo el 0,03% tienen más de 140 acciones”. Sin embargo, nadie ha podido comprobar si estos datos son reales, de ahí el miedo de Lendoiro a que un juez intervenga el club y un administrador acceda a esa misteriosa lista de accionistas.

Según la Ley, Lendoiro tiene menos de cuatro meses para llegar a acuerdos con los acreedores, pero con Hacienda ha topado. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, gallego, aunque de Pontevedra, para más señas, ha dado orden al ministro Montoro de no pasar una al fútbol. Desde el CSD, su presidente, Miguel Cardenal, está satisfecho con la respuesta que están dando los clubes de fútbol. Aunque no todos. El Depor es una de las excepciones.

Lendoiro ya ha avisado a la plantilla que dirige José Luis Oltra que se preparen para seguir sin cobrar en los próximos meses. El presidente intentará que lo hagan el resto de empleados del club. Mientras, él gana tiempo. No se sabe muy bien para qué, aunque sí para quién: él y su suicida filosofía.

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