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Deportes

"A Florentino le gustaría que los periodistas fuesen socios compromisarios del Madrid"

Julian Redondo.

¿Cómo ves el estado general de la prensa deportiva?

Los que tenemos trabajo no deberíamos quejarnos, aunque nos gustaría que todo fuese mejor, que los sueldos fuesen mejores. No es un problema exclusivo de la prensa deportiva sino de la prensa en general, puesto que del año 2008 hasta hoy se han perdido más de 12.000 puestos de trabajo y han cerrado más de 300 empresas de comunicación. Como es lógico los periodistas deportivos no hemos sido ajenos a esto.

Da la impresión de que en los últimos años los clubes de fútbol se han cerrado cada vez más ¿has notado ese cambio?

El cambio es drástico y radical, lo que pasa es que los tiempos también han cambiado. Cuando yo empecé a hacer información del Real Madrid a final de los años 70 los futbolistas pedían a los periodistas, que íbamos solo tres a los entrenamientos, que si necesitábamos una entrevista, algunos hasta hacían cola esperando a hablar con nosotros, porque íbamos tres o cuatro, Miró de As, Domingo Trujillo de Marca y yo del Ya. Luego se añadieron Rapallo de ABC y Milagros Trenas de la agencia Efe. Eso no tiene nada que ver con lo que hay ahora, porque hoy en día te encuentras seis o siete cámaras de televisión en la sala de prensa en un entrenamiento y para hablar exclusivamente con el entrenador, porque tampoco te ponen mucho más a tiro. Yo en este caso sí recurro a la nostalgia e insisto en que cualquier tiempo pasado fue mejor, sobre todo si nos referimos a los dos equipos grandes por excelencia, que son el Madrid y el Barcelona.

"En el fútbol solo nos encontramos a las estrellas del Madrid y el Barcelona en la promoción de algún producto anticaspa; cada vez están más alejados de los aficionados"

¿Esto perjudica a la imagen del fútbol, o no afecta?

Desde luego no les beneficia. En ciclismo, por ejemplo, hay una máxima que dice que el ciclista tiene que atender a todo el mundo porque lo que anuncia lo lleva en la gorra y el maillot, aunque también han cambiado en el ciclismo las cosas y no precisamente para bien, pero aún son más accesibles que los futbolistas. En el fútbol solo nos los encontramos cuando hay una promoción de algún producto anticaspa, es allí cuando nos encontramos a la estrella de turno del Madrid o el Barcelona. Allí se somete a un tercer grado liviano. En los clubes cada vez se pone menos a tiro a los futbolistas y yo no creo que sea bueno para la imagen del club o para la del futbolista, puesto que cada vez están más distanciados de quienes son los que sostienen este deporte, que son los aficionados. Los periodistas solo somos el mensajero de lo que sucede, y tratamos de llevar al lector la mejor información posible, pero la tenemos bastante coartada. Especialmente en los equipos grandes.

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, ha culpado en los últimos a los medios de comunicación de los males del club ¿tiene algo de razón o es un exceso verbal?

No tiene razón. No voy a decir que no tenga ninguna razón, porque evidentemente cuando al Real Madrid se le critica es el presidente se pone a la cabeza de la manifestación y piensa que se le está criticando a él, porque es el responsable de todo lo que pasa, es la punta de la pirámide. Tendría que aceptar las críticas, que se producen cuando las cosas no van bien, cuando en 10 años cambias once o doce veces de entrenador, cuando resulta que coincide tu periodo presidencial con el momento más espléndido de un gran adversario como es el Barcelona. Con eso todo te parecen problemas, y problemas irresolubles, inviertes fortunas en conseguir a los mejores jugadores del mundo, muchos están en el Madrid, pero al final, porque no has sabido elegir quién los entrena o la dirección deportiva, resulta que no brillan como en el Barcelona. Es cuestión de ciclos, pero los ciclos pasan, en mi modesta opinión, porque las cosas no se están haciendo bien y cuando Florentino se queja tendrá sus razones. Pero la prensa no es el enemigo.

Otra de las quejas habituales en el entorno del Madrid sobre la prensa es de las filtraciones de información.

En los clubes siempre ha habido amigos, fuentes de información a quien alguno con muy mala uva y muy irresponsablemente llaman topos, como ha pasado en el caso de Iker Casillas. Cualquiera que informa es una fuente, no un topo, y en el Madrid hay filtraciones por doquier. El Madrid tiene sus amigos, en este caso el presidente tiene a sus amigos e informa a sus amigos, como ha ocurrido toda la vida y seguirá ocurriendo en el periodismo, no español o de Madrid sino en el periodismo mundial. Las fuentes están para eso y el deber del periodista es investigar, y si tiene un amigo en determinadas posiciones habrá que aplaudir al periodista y en ningún caso será un topo sino una fuente de información.

"En los clubes siempre ha habido amigos, fuentes de información a los que algunos, como muy mala uva y de manera muy irresponsable, llaman topos"

El Madrid niega de forma sistemática la acreditación a medios digitales importantes como Vozpópuli o El Confidencial que se han mostrado críticos con su gestión ¿No hay algo mejorable en esa gestión?

Mejorable es todo, empezando por nosotros en la profesión. El hecho de que el Real Madrid censure a dos medios de comunicación tan importantes me parece que es un error mayúsculo, porque no haces más que darle munición al crítico. El Madrid nunca ha sido excluyente con los medios informativos, ni siquiera con los medios informativos de Barcelona, como el Mundo Deportivo o el Sport que han encontrado una forma de vender más periódicos no solo tratando magníficamente al Barcelona sino atacando al Real Madrid. Sin embargo el Madrid nunca les ha censurado. Que lo haga con medios digitales me parece un error mayúscula, porque el club debe de estar por encima de muchísimas cosas, entre otras de las críticas.

Eres, fundamentalmente, un periodista de papel ¿en qué estado ves a ese soporte actualmente?

No voy a descubrir nada, la tendencia es Internet. El papel está dando sus últimas bocanadas y basta con ver los estudios del EGM y la OJD mes tras mes para ver las cifras de los periódicos. Algunos se mantienen más o menos, hay casos, excepcionales como el As, que ganan dinero, los periódicos regionales como el Diario Vasco o el Correo ganan dinero, pero en este conglomerado hay otros que no ganan o acumulan pérdidas. El problema está fundamentalmente en los diarios de información general. El problema existe, pero la tendencia es saber que Internet es el futuro y que las webs empieza a tener un papel fundamental en cualquier redacción. No sabemos cuánto durará el papel, si serán tres años, como dijo hace cinco Juan Luis Cebrián, o serán dos como dio a entender Pedro J., pero el papel está agonizando y tenemos que encontrar un nido para cobijarnos, y ese lugar es la red.

"Hubo un tiempo en el que Jesús Gil llamaba a la redacciones para quejarse del redactor que cubría el Atlético y, con la debida educación, se le mandaba a freír espárragos"

¿La crisis ha obligado a muchas concesiones a los periódicos? No sé si has visto que hay más presiones o cambios buscando un periodismo más viral.

Hubo un tiempo en el que el difunto Jesús Gil llamaba a las redacciones para quejarse del redactor que cubría el Atlético, y con la debida educación se le mandaba a freír espárragos. Ahora no ocurre eso, por ejemplo a Florentino Pérez lo que le gustaría es que cualquier periodista que escribiera del Madrid fuese socio compromisario del club, evidentemente con la carrera terminada, periodista pero simpatizante. En el momento en el que elegimos un simpatizante para hacer una labor estamos coartando las posibilidades del resto, ya no eres objetivos. Entiendo que la subjetividad está muy presente en cada uno de nosotros. Lo que sí deberíamos hacer es ser lo más objetivos posibles con nuestras opiniones, un poco de neutralidad, por favor.

Se ha producido en los últimos años un crecimiento del periodismo espectáculo, una banalización de las noticias.

Vamos con los tiempos, y con las redes sociales. Yo tengo una cuenta en Twitter, porque casi me exigen que esté en contacto con las redes sociales y debemos utilizarlas, pero cuando no las utilizamos bien… hay degenerados que las utilizan para insultar por insultar, porque antes igual iban al campo e insultaban al árbitro y ahora lo hacen al periodista. Son cosas que no acabo de entender. Todo aquello que sirva para dar empleo a un periodista a mí me parece bien, siempre que no se transgredan ciertas reglas. El espectáculo es el que es, hay periodistas que opinan, y me parece bien, y otros que están en contra de ello y lo veo correcto. Se puede defender unos postulados sin atacar al de enfrente, esto no solo ocurre en el deporte, también pasa en la política. Yo admito cualquier tipo de tertulia que tenga que ver con el deporte, aunque fundamentalmente tienen que ver con el fútbol y el Madrid y el Barcelona, parece que el resto no existe. Si eso contribuye a generar empleo me parece fantástico y digno de aplauso. Luego cada uno sabe a lo que se expone, debemos ser responsables de nuestras opiniones, y si asumimos los riesgos de decir determinadas cosas, por asociarte en exceso con un determinado club, puede ser que en el club de enfrente llegues a ser designado persona non grata. Eso es un problema personal. El espectáculo está muy bien, pero la información es fundamental y si a James le pillan a 200 kilómetros por hora lo que me parece que no se debe es asumir es que el club no le llame la atención sino que le justifique, y lo que hacemos nosotros los periodistas es llamar la atención sobre eso, que es más llamativo cuando, además, tienes en la plantilla otro jugador con problemas con el acelerador como es Benzema.

"Yo en el sumplemento de deportes que hacemos los lunes incluiría más cosas de las que mete 'El Chiringuito', hay más deporte que el Madrid y el Barcelona"

Desde la llegada de Josep Pedrerol a Atremedia ha habido un cambio en La Razón, donde tú eres redactor jefe, la habéis potenciado con las voces de su programa. ¿Cómo ha sido esa transición?

Hay un programa, que es El Chiringuito y un informativo Jugones, y hay una estrella mediática, Josep Pedrerol, y digo esto sin ningún retintín, porque lo es, es uno de los hombres importantes del grupo Atresmedia y La Razón es parte del grupo. Pero una cosa es la televisión y otra el periódico. Antes preguntabas que cómo íbamos los medios de papel, pues un poco de capa caída, pero La Razón, afortunadamente, es uno de los pocos que no pierde tantos lectores. Tenemos una cifra consolidada y este periódico, por segundo año consecutivo, ha dado beneficios, y eso no significa que haya sido gracias a que este periódico los lunes colabore la gente del Chiringuito, con Josep Pedrerol a la cabeza. Hay formas de hace periodismo, y yo en el suplemento de deportes que hacemos los lunes incluiría más cosas que las que mete el Chiringuito, o Pedrerol, me parece que hay mucho más deporte que el Madrid, fundamentalmente, y que el Barcelona. Tenemos campeones de motociclismo, de fórmula 1, de ciclismo, baloncesto, campeones en la NBA, de Europa… y a esa gente hay que prestarle una atención máxima ¿el Chiringuito hace algo que no sea el Madrid y el Barcelona? No ¿y por qué? Porque así le va bien y como así le va bien pues sigue esa pauta. Yo creo que esa pauta no es la idónea en un periódico de información general, donde la información deportiva está limitada porque cuando llegamos nos dan un planillo en el que dicen cuánto nacional, internacional, deportes… el día que tenemos más espacio, que es el lunes, me gustaría dedicarle más espacio al deporte, pero a todo el deporte, no solo al Madrid.

También colaboras en Onda Cero. En los últimos años da la impresión de que la radio nocturna ha perdido relevancia social, bien sea por algún cambio en la audiencia o por el ascenso de programas de televisión nocturnos. ¿por qué ya no se habla de lo que pasa en la radio?

Yo diría que es por el cambio en la sociedad, porque la audiencia de el Chiringuito es la que es y oscila cien mil arriba o abajo. Cuando hay un clásico, un partido de Liga de Campeones o una escandalera como la de Cádiz la audiencia sube hasta los 300.000 o 400.000, que es una magnífica audiencia, pero cuando empezó Punto Pelota en 2008 estaba en 180.000. Si en este tiempo la audiencia no se ha duplicado quiere decir que el producto es el que es y que no ha debido quitar tanta audiencia a las emisoras de radio. Que las radios ahora tienen la audiencia más repartida, y probablemente medio millón de oyentes menos, pero no creo que la incidencia de la televisión haya sido definitiva para la audiencia. Lo que influye es otra forma de vida, hay más programas de televisión que atraen a la gente y hay otra cosa que afecta mucho que es Internet, la web y las redes sociales, que son unos medios de comunicación instantáneos que probablemente evitan al señor que se levanta a las siete de la mañana estar hasta la una y media levantado escuchando la radio porque tiene toda la información en el smartphone. No creo que los programas deportivos de televisión hayan tenido mucha incidencia en los progrmas de radio.

"Los principales culpables de que el dopaje no saliese a la luz eran los ciclistas que no se dopaban, que sabían como iba el rival o el compañero pero callaban"

Además del fútbol has tenido mucha relación con el ciclismo, que en los últimos años se ha visto marcado por el dopaje ¿La prensa pasó un poco de largo por ese problema antes de que saltase todo?

Yo recuerdo que cuando salió El Sol, el periódico que salió en 1990 junto a El Mundo y Claro, la primera portadilla se titulaba “La EPO, esa droga que mata”, porque habían muerto más de 20 deportistas, fundamentalmente ciclistas y sobre todo ciclistas holandeses, el más famoso de todos ellos era Oosterbosch, un formidable contrarrelojista. Aquello se denunciaba, hablamos de principios de los 90. La lucha de la UCI contra el dopaje ha tenido siempre el apoyo de los medios ¿qué pasábamos por alto determinadas cuestiones? Yo no digo que mirásemos para otro lado, pero tampoco teníamos los pelos de la burra en la mano, como dice mi amigo Alfonso Azuara, para decir quién se dopaba y quien no. Sospechas ha habido siempre, pero los culpables de que eso no saliese a la luz eran los ciclistas que no se dopaban, que sabían perfectamente como iba el rival e, incluso, como iba el compañero que dormía en la cama de al lado y se dopaba pero callaban. Afortunadamente con todo eso se está acabando, pero yo no veo responsabilidad en los medios de comunicación de haber transigido con el dopaje, los culpables son los directivos de los equipos, porque los periodistas lo hemos denunciado, y fundamentalmente los ciclistas que iban limpios y consentían.

¿Podrá el ciclismo recuperar plenamente su credibilidad?

Ha recuperado bastante buena imagen de toda la imagen que perdió. Cuando te encuentras que el ganador de siete Tours de Francia, Lance Armstrong, confiesa en un programa de máxima audiencia lo que todo el mundo sospechaba, que se dopaba, que iba hasta las cachas y no solo eso, que invitaba a sus compañeros de equipo a que lo hicieran también, y cuidado el que no lo hiciera, porque era el líder… aquello marcó al ciclismo, como marcó cuando pillaron al masajista del Festina en 1998 con más de 400 dosis de eritroproyetina. Todo eso ha marcado al ciclismo, pero afortunadamente el ciclismo de hoy es más limpio que el de hace unos años, todo está más medido y controlado, pero para bien, no digo que los dopen con métodos indetectables. Seguramente sigue habiendo tramposos, porque va de la mano del deporte y se mete en el cuerpo lo que sea necesario. Hay una encuesta en la universidad de UCLA en la que preguntaban a deportistas universitarios hasta dónde llegarían por ganar una medalla olímpica, si pondrían en riesgo su vida, y un elevado número dijo que sí. Eso es el deporte de élite. En el ciclismo eso ha sido salvaje y tengo la sensación de que se ha limpiado bastante. El problema ahora en España no es la salud del pelotón sino el estado económico, solo hay un equipo en UCI Pro Tour porque no hay patrocinadores y la crisis afecta al ciclismo, al programa ADO…

Los ciclistas siempre se quejaban de que la lupa estaba sobre ellos pero no en otros deportes más mediáticos.

El problema fundamental del ciclismo y del dopaje fue que los ciclistas firmaron la muerte de Manolete, dijeron que no habían hecho nada y cuando llegaba el vampiro se encontraba EPO, hormona de crecimiento y demás. Los valores sanguíneos eran absolutamente anormales. El ciclista firmaba un compromiso con el equipo en el que decía que no se dopaba. Una forma de disimular todo lo que ocurre es echar la culpa al de enfrente, y eso intentó el ciclismo, trató de extener que había dopaje en el fútbol o el baloncesto. Que evidentemente lo ha habido, y ha habido sancionados, pero no era tan salvaje como lo que pasaba en el ciclismo o lo que pasa en el atletismo, y me remito a las pruebas del atletismo ruso. Yo creo que el atletismo ha superado al ciclismo, pero afortunadamente hay atletas como por ejemplo Miguel Ángel López que no se hacen la foto con los que saben que se han dopado. Está en la mano de los deportistas.

"Ha habido dopaje en el fútbol o en el baloncesto, ha habido sancionados por ello incluso, pero nunca ha sido tan salvaje como en el ciclismo"

La Asociación de la Prensa Deportiva sacó hace poco un libro recopilando historias de deportistas ¿cómo se fraguó la idea? ¿por qué habría que comprarlo?

Se me ocurrió, sencillamente. Pensé que tenemos muchas anécdotas que contar, que muchas no han salido a la luz, y que hemos vivido en primera persona junto a deportistas de élite, los ídolos de los que consumen prensa deportiva. Una vez que propuse la idea a Espasa, y les pareció fantástica, tocó dar el siguiente paso ¿cómo lo vamos a hacer? Y para ello conté con la ayuda de Juan Ignacio Gallardo, el subdirector de Marca, porque está muy habituado a este tipo de empresas. Pensamos en un titular y en que había que darle cuerpo al libro con el atractivo no solo de los ídolos deportivos, sino también de los periodistas. Entre los 117 periodistas que colaboramos los hay punteros, podría hablarte de Santi Segurola, José Ramón de la Morena, Antonio Lobato, Manu Carreño, Paco González, en fin, así sucesivamente. Ese es el gran logro del libro, aglutinar a 117 firmas contando historias que muchas no se conocían y acercándonos más a los ídolos de una forma que no se había visto. Además el 80% de los beneficios serán para Cáritas y FundELA. No tratamos de enriquecernos, el 20% restante queda para la asociación que lo que intenta es crear puestos de trabajo.

¿Hay algo más que creas conveniente tener en cuenta?

Lo que preguntan cuando vamos a una universidad a dar una clase es por el futuro del periodismo, yo creo que los periodistas de hoy lo tienen más difícil que los que estábamos antes, pero siempre llegan al destino el que tiene más vocación, más interés y más empeño. Los periodistas deportivos en ciernes, que no se vengan abajo, que esta profesión es maravillosa y está en nuestras manos que lo siga siendo.

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