La F1 está podrida: Red Bull insinúa que Mercedes y Ferrari han amañado el resultado de las carreras y el Mundial

Helmut Marko, asesor de Red Bull, ha hecho explotar la penúltima bomba de escándalo en el paddock de la Fórmula 1. "Es difícil de demostrar pero estoy seguro de que Merecedes ayudó a Ferrari. Y todos sabemos por qué", declara en la revista alemana Sport Bild.

Traducido, lo que Marko viene a decir es que los gigantes del automovilismo alemán e italiano se conchabaron para acabar con el dominio de Red Bull después de los cuatro títulos ganados por Vettel (2010 a 2013).

Primero forzaron un cambio radical de reglamentación, gracias al cual todas las escuderías tuvieron que reinventarse y partir de cero. Mercedes supo adaptarse y aprovechar mejor esas novedades, sobre todo en los motores, y arrasó en la pasada temporada.

Pero, según la teoría de la conspiración -o teoría real- de Marko, la marca germana pensó que si en 2015 se repetía su paseo militar por los circuitos de todo el mundo, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) volvería a buscar emoción cambiando de nuevo el reglamento. Así que decidió que lo mejor era que el Ferrari se mostrase competitivo, capaz incluso de plantarles cara a Hamilton y Rosberg.

Siguiendo con la fábula -o no- de Red Bull, Mercedes habría colaborado con Ferrari, y el resultado es la soprendente evolución del motor de los coches italianos. En ese acuerdo secreto entraría el fichaje de Wolf Zimmermann, técnico de motores de Mercedes, por la Scuderia y la firme promesa desde Maranello de no intentar siquiera la contratación de Lewis Hamilton.

La sospecha que ha hecho pública Marko va más allá. Porque desliza que, para hacer creíble el vodevil, también está pactado que Ferrari gane carreras -Vettel ya lo hizo en Malasia- y Mercedes repita doblete (piloto y escudería) como campeón mundial.

Si lo que cuenta el asesor de Red Bull es cierto, la F1 afrontaría otro escándalo impresentable, pero tampoco hay que descartar una treta del equipo austríaco para forzar a la FIA a permitir algunas modificaciones mecánicas novedosas con las cuales intentar acercarse a los poderosos ¿y compinchados? Mercedes y Ferrari.