Publicado: 14/12/2013 11:30
Según publica este sábado el diario italiano La Stampa, Fernando Alonso ya ha comunicado a Ferrari que el número que desea llevar para siempre en sus futuros coches y cascos es el 14.
La elección de un dorsal para toda la vida de un piloto en la Fórmula 1 es una de las nuevas reglas aprobadas por la FIA para el Mundial de 2014. Lo llevarán en el bólido y en el casco, bien visible.
La decisión del español no sorprende. Al contrario, era la esperada después de que hace tiempo, precisamente durante una entrevista concedida al propio diario La Stampa, Alonso desvelase que su número favorito era el 14 porque con él ganó su primer y único Mundial de karting.
“Juego con los números del casco o de las habitaciones del hotel, divididas entre los coches de parrilla. Es importante que el resultado sea 14”, confesó entonces el asturiano.
Su nuevo compañero, Kimi Raikkonen, fiel a su estilo, no se anda con tanta ceremonia. Ha elegido el 7 porque es el mismo que ha lucido esta temporada con Lotus. Sin complicaciones.
La prensa italiana deberá digerir esa forma de ser del finlandés. De momento, La Stampa ya le da un toque por esa elección de dorsal tan insulsa, recordándole que está libre un número mítico para Ferrari: el 27.
“Permanece vacante el histórico 27 de Ferrari que perteneció, entre otros, a Gilles Villeneuve, Michele Alboreto, Nigel Mansell, Alain Prost y Jean Alesi, una señal de que los pilotos no han comprendido plenamente el alcance de este nueva norma”, avisa el periódico de Turín.
“Lo de Alonso tiene un pase porque cree en el 14 como una herradura, una guindilla (amuleto de suerte en Italia) y un trébol rojo juntos, pero en el caso de Raikkonen sólo se puede imaginar el siguiente proceso de toma de decisiones: ‘Kimi, ¿qué número quieres?’. ‘El de este año está bien’. La decisión es definitiva y le acompañará el resto de su carrera en la Fórmula 1 a menos que gane el campeonato (en este caso tiene derecho a 1)”.
“Entre el 7 y el 27 hay una diferencia: que el número se convierte en una marca -como el 46 de Valentino Rossi, el 7 de Cristiano Ronaldo o el 23 de Michael Jordan- para el patrocinio y merchandising. En pocas palabras, se convierte en un recurso para el negocio”, concluye La Stampa.
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