Publicado: 14/02/2017 04:00
Josep María Bartomeu tiene una obsesión: fichar a Isco. El presidente del Fútbol Club Barcelona sueña con fichar al madridista y así se lo ha hecho saber al entorno del futbolista. El jugador es conocedor de ese interés y será él quien decida si esa posibilidad es real o un simple anhelo del dirigente culé.
Francisco Román Alarcón, Isco, vive desde hace tiempo un desencuentro con el Real Madrid por el trato que le ha brindado el club. El jugador es uno de los futbolistas con la ficha más baja de la plantilla y siempre ha sentido que no era tratado por el presidente como se merecía.
En mayo de 2015 Vozpópuli informó de una oferta realizada al Chelsea por Hazard en la que se incluía el traspaso del jugador malagueño. Isco fue clave durante la etapa de Ancelotti, en la que tiró del carro cuando las lesiones castigaron a las estrellas de la BBC. El jugador entendió entonces que se había ganado más jerarquía con su rendimiento, pero la imposición de la BBC y los fichajes de Florentino, como el de James, le han condenado a un rol secundario.
Isco ya mostró su malestar después de un partido ante el Atlético de cuartos de final de Champions: “Creía que estaba haciendo un buen trabajo y no me ha puesto muy contento dejar de contar”. En los últimas semanas ha descartado sentarse a negociar su renovación. El jugador finaliza contrato en junio de 2018 y si el Real Madrid quiere sacar algo dinero por él, debería ponerlo en el mercado este verano.
Bartomeu sabe que Isco tiene buen cartel en la Premier. Pero según la información que maneja el presidente azulgrana, el jugador prefiere quedarse en la Liga. Resta saber si Isco está dispuesto a aguantar la temporada que le queda de contrato en el Bernabéu para salir libre a final de la próxima temporada. En caso de ser vendido este verano, el Real Madrid incluiría una cláusula anti Barcelona o un derecho de tanteo, lo que dispararía el precio de la operación o la bloquearía.
Isco fue presentado el 3 de julio de 2013 como jugador madridista, tras el pago de 30 millones de euros y con un contrato por cinco años. En su día se habló de que Guardiola había descartado su fichaje. Entonces Florentino advirtió que el precio de traspaso del malagueño es de 40 millones. Aunque desde el club de Concha Espina han filtrado que existen cláusulas anti-Barça que disparan el precio de los jugadores en el caso de que se marchen al Camp Nou.
El Real Madrid hará una última tentativa para renovar al jugador, por lo que no hay que descartar una postrera renovación. Bartomeu aprieta al jugador para que salga libre del Bernabéu el próximo verano y poder cumplir su sueño de vestirle de azulgrana. La última palabra la tiene Isco, muy decepcionado por el trato que le han dispensado desde las oficinas del Real Madrid.
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