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Un árbitro le salva la vida a un jugador que se asfixiaba tras un brutal choque

El jugador, caído en el suelo, es atendido por las dos enfermeras presentes en la grada.

El joven árbitro Daniel García salvó la vida el pasado fin de semana a un delantero de un equipo jiennense de Regional, el Urgavona, en un partido amistoso disputado en Villa del Río (Córdoba), cuando el jugador, tras sufrir un golpe en la cabeza, sufrió una convulsión y estaba asfixiándose con su lengua.

El encuentro que dirigía Daniel García medía a dos equipos de la Primera Andaluza en el Trofeo Matías Prats de Villa del Río y fue suspendido cuando en un salto, a diez minutos de la conclusión, el futbolista del conjunto jiennense y un defensa local colisionaron con sus cabezas en el aire.

"Vi que el jugador estaba convulsionando, con los dientes cerrados. Intenté abrirle la boca en un momento de bloqueo general de los allí presentes", ha explicado a Efe el colegiado. En ese momento, ha indicado el árbitro, se quedó "mirando al chaval" y pensó: "'Se nos muere'".

"Me dije que no se nos puede ir. Me agaché e intenté por todos los medios abrirle la boca y sacarle la lengua. Pude meterle las uñas entre los dientes y luego los dedos. Le abrí la boca y afortunadamente ya habían aparecido dos enfermeras", ha relatado.

El colegiado cordobés ha declarado que, "con su experiencia", estas profesionales sanitarias se hicieron cargo de la situación "y le controlaron el shock", por lo que "afortunadamente todo quedó en un susto"

LA CRÓNICA DE UN TESTIGO DIRECTOFrancisco J. García estaba presente en el Polideportivo Municipal de Villa del Río cubriendo el torneo amistoso para la web deportesvilladelrio. Sus fotos y su crónica describen los dramáticos minutos vividos en el campo cordobés:
"Transcurría el minuto 78 de partido cuando en la disputa de un balón aéreo, chocaron las cabezas del local Madueño y el visitante Castillo. La violencia del impacto fue brutal, tanto que los dos jugadores cayeron al suelo de manera fulminante. Madueño sufría una brecha en su cabeza que le hacía sangrar abundantemente, pero de inmediato cundieron las alarmas ya que el jugador jiennense no solo tenía perdido el conocimiento sino que en el acto instintivo de respirar, terminó por tragarse su propia lengua. Los gritos de auxilio, las caras de estupor y el miedo se apoderaron al instante de los integrantes de uno y otro equipo. De entre el público se ofrecieron de inmediato, dos enfermeras del Hospital Alto Guadalquivir de Andújar, Lola y Mari Ángeles, que iniciaron las tareas de reanimación. El objetivo primordial era extraer la lengua del jugador de su garganta ya que le podía causar una asfixia inmediata. La boca cerrada y la mandíbula presionada, dificultaban todavía más la acción. Fueron unos minutos de angustia colectiva. Y ahí resultó definitiva la valentía del propio árbitro que con la ayuda del jugador local Chiqui, procedió a meter sus propios dedos en la boca del afectado, para retornar la lengua a su posición natural y así evitar el taponamiento de las vías respiratorias. Tal fue la complicación de la acción que García Cordobés sufrió un pequeño corte en uno de sus dedos por la acción de los dientes del propio Castillo. Con las vías respiratorias liberadas, el jugador poco a poco fue recuperando la consciencia mientras llegaron los sanitarios que evacuaron al jugador en ambulancia a la Ciudad Sanitaria Reina Sofía de Córdoba, donde tras serle realizadas varias pruebas diagnósticas y permanecer en observación durante varias horas, recibió el alta a las cuatro de la madrugada. Actualmente se encuentra en su domicilio, guardando reposo absoluto, pero con una evolución favorable".

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