Las disculpas de Di María: "Fue un gesto normal que hace cualquier hombre"

"No fue hacia nadie. Me acomodé y seguí corriendo. Acá empezaron con que sonreía... Si estuviera caliente no habría saludado a nadie. Salí con total naturalidad". Por más que Di María intentara explicar (en medios argentinos, que no españoles) que su gesto de llevarse la mano a los testículos no fue lo que pareció, en el Real Madrid tienen claro que, además de obsceno y de mal gusto, fue una falta de respeto a la afición del Bernabéu. Prueba de ello es que el club que preside Florentino Pérez ha abierto expediente sancionador al argentino por su gesto. Según informó la cadena Cope, Di María presentará pliego de alegaciones.

Lo normal es que al jugador se le imponga una multa económica acorde a la gravedad de su acto de indisciplina. Que juegue o no el próximo partido, este jueves en Copa contra Osasuna, será una decisión de su entrenador. En el minuto 64, cuando Ancelotti decidió sustituir al argentino por Gareth Bale, la afición le pitó en la despedida. Di María sonrió al principio, pero justo después de saludar a Bale se llevó la mano a los genitales. Sabido es que El Fideo, pese a ser un futbolista en el que confía mucho Ancelotti, ha perdido esta temporada la titularidad, de ahí que durante todo el mes de diciembre se sucedieron los rumores sobre sus ganas de marcharse al Mónaco.

Forzado por el propio club, Di María habló este martes en 'Real Madrid TV', donde aseguró que fue un gesto natural, aunque, eso sí, pidió perdón al que se haya sentido mal: "Hice un gesto normal cuando salía, no quise hacer nada al público ni al míster como se ha dicho. Fue un gesto normal que hace cualquier hombre y más cuando está corriendo. Si hubo gente que se sintió mal, pido disculpas, pero no fue para nadie en especial. Se ve en televisión que es una milésima de segundo".

Sobre el expediente que le ha abierto el club blanco, el jugador se alegra porque así podrá explicar lo ocurrido: "Me parece correcto que me abran expediente para poder explicar la situación, como ya hice en radios argentinas. Es bueno para poder hablar con ellos directamente y explicar lo que ocurrió en el campo".

Tras el partido, el argentino habló para varias cadenas de radio de su país. "Siempre esperan que yo haga algo", aseguró, echando la culpa a la prensa. "Nunca tuve problemas con la gente. Sentí que la mitad aplaudía y la mitad silbaba. Siempre tengo que estar aclarando lo que hago. Con el resto no pasa nada y conmigo se arma un quilombo bárbaro. Si lo hace otro, ese gesto pasa de largo. Si lo hago yo, es portada de los diarios. Mi familia estaba en el estadio, no voy a hacer ese gesto con ellos allí", añadió.

"Quizás la prensa de España no me quiera porque no soy de dar entrevistas. Quieren ponerme a la gente y al club en contra. Siempre están esperando que haga algo para poder matarme", siguió comentando Di María. "Higuaín hacía 20 ó 30 goles por temporada y vivían diciendo que se tenía que ir. En junio, cuando se dijo que me querían vender, tuvo que hablar Cristiano para que no lo hicieran. A mí me encanta jugar, ayudar al equipo y no hablar con la prensa. Aquí soy feliz, tengo el apoyo de mis compañeros y del técnico Ancelotti", sentenció el argentino.