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Cultura

Están de moda las biografías 'light' sobre la monarquía española

Existe una erótica del poder, que atrae por igual a lectores y escritores. Y si ese poder es monárquico, el asunto se duplica. Siempre ha sido así. No hay invención del agua tibia en esa fórmula. Sin embargo ha habido, sí, un rebrote en el uso de la monarquía como fuente de éxito editorial. Y ocurre no sólo en volumen de escritores que apelan al viejo truco, sino también en un discurso común.

Ya no se trata de escribir sobre los Reyes, sobre Don Juan Carlos o Doña Sofía -nunca de sus vástagos o sus consortes-, sino de relatar cuánto sufrieron y cuánto sacrificaron en sus duras infancias, secuestradas en la formación rígida para cumplir con sus futuros deberes de Estado. La primera en anticipar esa oleada martirológica fue Pilar Urbano en El precio del trono, el cual se publicó justo una semana después de ventilarse lo ocurrido en el instituto Noos con Iñaki Urdangarín.

El libro en sí se trata de  un volumen monocorde, lleno de excesivas teorías conspirativas donde Juan Carlos de Borbón termina siendo retratado como un personaje plano, sin sombras ni claroscuros, sin medias tintas ni nudo conflictivo alguno. De tan casto y puro, aburre y desploma de santísima diplomacia al pobre lector que se embarca en más de 800 páginas de biografía embellecida por una prosa barroca.

El segundo volumen de esta camada biográfica se publicó justo cuando se imputó a Iñaki Urdangarín. Parece que los folletines, a más profunda la crisis monárquica, más almibarados y empalagosos. Esta vez, el libro se dedicó a la Reina Sofía. Llevó por título La soledad de la reina. "Es este un libro íntimo y valiente que traspasa la solemnidad de las fotografías oficiales, la sonrisa hierática, la parafernalia de la corte y también las biografías canónicas, para llegar por primera vez a ese territorio desconocido y misterioso que es el alma de Sofía", dijo la editorial sobre el libro, escrito por la periodista Pilar Eyre.

Eyre cae en el tópico, nuevamente, del martirologio: la infancia difícil, una juventud atormentada y una larga madurez llena de momentos de plena dicha,  grandes sacrificios y una lucha feroz al lado de su marido en un "periodo vibrante y peligroso" junto a su "marido" de la historia española para conseguir ocupar el trono de España. La soledad de la reina parece apostar por la fórmula femenina del libro de Urbano.

El tercer intento biográfico aparece una vez resuelta la parte más gruesa del caso Urdangarín: la comparecencia del yerno ante los juzgados, y ocurre justamente con un libro llamado Despídete de tu madre y serás Rey de España, un libro en el cual, supuestamente, se tocan aspectos poco conocidos de la infancia de don Juan Carlos, una etapa en la que, según el autor, el periodista Abel Hernández,  los deberes institucionales y una estricta educación robaron la niñez al futuro jefe del Estado.

Según Hernández, las hermanas del rey, doña Pilar y doña Margarita, han aportado sus recuerdos de aquellos tiempos para esta obra, que repasa en unas 200 páginas la vida cotidiana y los acontecimientos que marcaron los años menos conocidos de don Juan Carlos, desde su nacimiento prematuro en Roma, en plena guerra civil, hasta el trágico accidente de 1956 en Villa Giralda, en el que murió su hermano Alfonso.

Más allá de si se diferencian entre sí o no. Si son fieles a la verdad o no. Los tres tienen en común una cosa: han salido en plena crisis de la monarquía; los tres poseen discursos aplanados, sin lado contrario de los hechos -como si el visto bueno de la Casa Real hubiese unificado un estilo- y en todos los casos se resalta la figura de los monarcas en una abnegación que resulta excesiva, casi ejemplarizante. Que se lleve escribir sobre la monarquía puede ser un cosa, pero que sea casi al calco es algo que raya ya, casi, en una política editorial o una fiebre contagiosa entre periodistas.

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