Hay vida después de 'Juego de Tronos': diez ideas para los cinco 'spin offs' que estudia la HBO

La fiebre mundial por 'Juego de Tronos' vuelve con ocasión del verano. La cuenta atrás para la llegada de la séptima temporada, que se estrenará el próximo 17 de julio en HBO y Movistar+, ya ha comenzado con el lanzamiento del primer gran trailer y con la noticia de que la productora norteamericana está trabajando activamente no en uno, sino en cinco 'spin offs' basados en el universo creado por George R. R. Martin, que coproducirán los creadores actuales de la serie, David Benioff y D. B. Weiss. 

La decisión de la HBO no ha pillado por sorpresa a nadie: la multimillonaria saga, cuya audiencia alcanzó los 23 millones de espectadores a lo largo de la sexta temporada, es la gallina de los huevos de oro de la productora. Y nadie está dispuesto a jubilarla; tampoco el padre de las novelas, que ha visto en la serie una oportunidad de expandir su universo fantástico.

El autor ya se ha reunido con cuatro de los guionistas confirmados -Max Borenstein, Jane Goldman, Brian Helgeland y Carly Wray-, y está en conversaciones con un quinto -posiblemente el alabado productor y escritor Bryan Cogman- para hacer una primera aproximación al tipo de historias que se contarán cuando 'Juego de Tronos' llegue a su fin. Aunque no está garantizado que todos los 'spin-offs' vean la luz, Martin ya ha dejado claras varias premisas: estas "series sucesoras" serán precuelas y no secuelas; podrían no tener lugar en Poniente; y previsiblemente se centrarán en personajes que no hayamos visto.

Estas "series sucesoras" serán precuelas y no secuelas, podrían no tener lugar en Poniente y previsiblemente se centrarán en personajes que no hayamos visto

El 'fandom' mundial, experto en teorías, conspiraciones y tramas complejas, ha invertido sus energías en cavilar sobre los temas, personajes y escenarios que podrían pasar a la pequeña pantalla. Desde hace años, las quinielas estaban centradas en dos grandes historias: la rebelión de Robert Baratheon -una trama inmediatamente anterior a los sucesos de la primera temporada repleta de luchas de poder y acción, y aderezada con uno de los romances más trágicos de la saga, el de Rhaegar Targaryen y Lyanna Stark- y las aventuras relatadas en los cuentos de Dunk y Egg, en las que se sigue a un caballero tosco pero de gran corazón al que acompaña un desgarbado y temerario niño-escudero por todo Poniente.

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La decepción ha hecho mella cuando el propio George R. R. Martin ha anunciado en su blog que ninguna de estas dos tramas se están considerando para los spin-offs. El escritor y exguionista no quiere repetir, por un lado, la experiencia de que la serie de ficción adelante a sus propios libros, y en este momento sólo hay tres cuentos de Dunk y Egg publicados -Martin tiene en mente hasta siete más-. La rebelión de Robert es, por otra parte, una historia en la que se profundizará en las dos novelas de la saga 'Canción de Hielo y Fuego' que aún están por publicar, por lo que resultaría redundante llevarla a la gran pantalla. 

Teniendo en cuenta estos requisitos, ¿hacia dónde podrían ir los tiros? A partir de las teorías de los aficionados españoles de la saga, reunidos en torno a la web Los siete Reinos y Podcast de Hielo y Fuego, y de las ideas aportadas por el 'fandom' mundial en foros como Reddit o Watchers on the Wall, podemos concluir que la historia de los Targaryen tiene muchas papeletas para acabar en la pequeña pantalla. 

La popularidad de Daenerys Targaryen y de sus dragones ha colocado a esta familia real entre las preferidas de los fans. Y la historia de Poniente atestigua que hay mucho que contar

La popularidad de la 'khaleesi' Daenerys Targaryen y de sus dragones ha colocado a esta familia real entre las preferidas de los fans. Y la historia de Poniente, recogida en la enciclopedia de la saga, atestigua que hay mucho que contar. Los Targaryen dominaron Poniente durante 300 años, un largo reino que comenzó con la conquista de Aegon y sus dos hermanas, Visenya y Rhaenys. La guerra de la conquista cuenta con los ingredientes perfectos para un spin-off: tiene acción, romance -el incesto siempre fue común en la familia-, y grandes personajes procedentes de las distintas regiones que, finalmente, acabaron hincando la rodilla ante el poderoso trío y sus dragones. Un caramelo para alimentar la épica de la saga.

Otro episodio histórico de gran importancia en la historia de Poniente es la Danza de los dragones, acontecida más de un siglo después. Aquí las motivaciones son muy distintas: se trata de una guerra civil dentro de la propia familia Targaryen, en la que se crean dos bandos -'los negros' y 'los verdes'- tras la muerte del rey Viserys I. La familia acaba desolada tras el enfrentamiento y es testigo de la extinción de los dragones por su propia ambición. Un drama potente, anclado en una de las raíces que han hecho popular a 'Juego de Tronos' -la ambigüedad moral-, pero del que formarían parte decenas de personajes y mucho más que tres dragones. Dadas las limitaciones del presupuesto, una opción que se baraja en los foros es limitar la narración a la historia de la Princesa y la Reina, un cuento corto de Martin que narra tan sólo la llegada de esta guerra desde el punto de vista de un archimaestre.

Las luchas fraticidas son inevitables en la familia Targaryen, que vuelve a verse rodeada de sangre y fuego con las Rebeliones Fuegoscuro, otras guerras civiles que enfrentaron a los hijos legítimos e ilegítimos de Aegon IV El Indigno. Bastardos, celos, un rey corrupto y lujurioso, una pelea de más de cien años por la corona... En esta historia sobran los elementos para construir una buena ficción.

¿Una familia que no exista?

La posibilidad de crear una familia alternativa que todavía no exista en el universo de la saga no es descartable. La fórmula funcionó con la aventura gráfica creada por Telltale Games en 2014, en la que los miembros de la casa Forrester se involucraban en los acontecimientos del Poniente 'actual': desde el escudero que acompañaba a Jon Snow en el Muro hasta la hija mayor de la familia, que maniobraba en Desembarco del Rey como doncella de Margaery Tyrell. Salvando el periodo histórico que se escogiera -probablemente uno en el que no haya rostros reconocibles-, optar por esta fórmula permitiría mantener los elementos que hacen a 'Juego de Tronos' exitoso mientras se presenta a nuevos personajes.

Si nos centramos en la parte norte del mapa, nos encontramos con dos narraciones con mucho potencial: por un lado, el pasado del Cuervo de Tres Ojos -al que hemos conocido de la mano de Bran Stark- podría descubrirnos la incógnita sobre su identidad. Aunque la magia tendría más peso en esta precuela -algo que quizá la haría menos comercial-, es importante tener en cuenta que también podríamos encontrarnos con una gran dosis de epicidad y drama en el caso de que el 'cuervo' fuese Brynden Ríos, el bastardo hechicero de Aegon IV que llegó a Lord Comandante de la Guardia de la Noche. Y precisamente esta orden tiene mucha historia: ¿por qué descartar un spin-off sobre la época de apogeo de la Guardia, que ha resistido conquistas, guerras e invasiones salvajes?

¿Y si nos remontáramos al principio de los tiempos? Es otra posibilidad. Hace miles de años, Poniente sólo estaba poblado por los Hijos del bosque, unas criaturas místicas del norte del continente que vivían en paz y armonía. Con la llegada de los Primeros hombres, se desató una guerra que finalizó con el llamado Pacto, que daría paso a la Edad de los Héroes, una época dorada en la que aparecerían figuras como Brandon el Constructor -el hombre que construyó el Muro para impedir el paso de los Caminantes Blancos y del que la familia Stark dice descender- o Lann el Astuto -un ingenioso joven que despojó a los Casterly de su fortaleza, creando el linaje de los Lannister-. El material es jugoso, más aún si se tiene en cuenta la posibilidad de retratar el posterior enfrentamiento entre los Primeros hombres y los ándalos, cuando éstos últimos cruzaron el Mar Angosto y trajeron una nueva fe al continente.

Más allá de Poniente

Como el mismo Martin menciona en su blog, no es necesario quedarnos en Poniente para encontrar buenas historias. Porque más allá de sus confines también hay infinidad de misterios, como qué alberga la tenebrosa tierra de Asshai, repleta de oro pero carente de niños y de vitalidad. Seguir a una Melisandre joven desde Asshai -a donde se trasladó tras trabajar como esclava para después ser reclutada por los sacerdotes rojos de R'hllor- no sólo nos descubriría un mundo nuevo, sino que también nos daría la posibilidad de descubrir todo el continente de Essos de su mano, además de multitud de episodios históricos -porque la sacerdotisa es mucho más anciana de lo que aparenta-. Y si utilizar a Melisandre como enlace no estuviese sobre la mesa, siempre se podría recurrir a la interesante figura de Lomas Pasolargo, un escribano que viajó por todo el mundo y descubrió sus maravillas a los 'ponentis'.

El halo mítico también sería la tónica dominante en un 'spin off' sobre los Hombres sin rostro, una de las organizaciones más misteriosas que se han visto en 'Juego de Tronos'. Con Arya Stark conocimos que este grupo religioso se dedicaba al asesinato mientras veneraba al llamado Dios de muchos rostros. En las novelas todavía se da más pistas sobre sus actividades y se abren nuevas posibilidades de subtramas, como la idea de seguir a uno de estos asesinos en una misión por Poniente o Essos.

Y si seguimos con la tónica mítica, no hay civilización más misteriosa y fascinante que la de Valyria. Antes del cataclismo que acabó con todo el feudo -del que vemos los restos en el paseo que Tyrion Lannister y Jorah Mormont dan junto a sus ruinas en la quinta temporada-, Valyria era el centro del mundo conocido; la civilización más avanzada, la que logró domar a los dragones y de la que proceden originariamente los Targaryen. Aquí la HBO volvería a encontrarse con las limitaciones de presupuesto, porque recrear una sociedad a caballo entre la magia de los dragones y la modernidad sería todo un reto; a lo que habría que añadir la maldición que borraría a estos seres mitológicos del mapa. El final apoteósico, eso sí, estaría garantizado.